—Me alegro por ti...Otabek, pero...
—Lo sé... Pero...Celestino no hará nada, no nos hará nada.
Viktor estaba tan confundido, su cabeza no paraba de analizar todo lo que estaba pasando frente a sus ojos. En un comienzo se enfureció al mirar a Yuuri en ese estado por Otabek. Honestamente, quien acepta ver a su pareja abrazando a otro? Nadie definitivamente. Sin embargo, los celos pasaron a otro plano al ver el tema de conversación. Viktor quería saber de Celestino, quería saber que tiene que ver Yuuri con ese malnacido que le arruinó la vida y que es la razón por la que no quería a los Omegas. Ahí estaba él inmóvil sin saber qué hacer.
Yuuri se tranquilizó y se disculpó con Otabek por causar molestias. Yuuri notó que Otabek estaba bien con Yurio y que su presencia estorbaba en esos momentos. Yuuri se sentía feliz por Otabek porque parecía que por fin encontró a su destinado. Sin embargo, la imagen de Yurio con Viktor aún estaba presente en su mente. Aun así, Yuuri prefirió retirarse a su cuarto y puso como excusa que necesitaba descansar porque se sentía cansado.
Otabek sentado a un lado de Yura y sosteniendo su mano solo le dijo que después hablarían en casa. Esto último sacó a Viktor de cualquier plano existencial en donde se encontraba.
— ¿Casa? ¿Cuál casa? ¿Tú casa? ¿Por qué tú casa? Yuuri se irá a mi casa, nuestra casa
—No—contestó el peli negro con tono serio.
— ¿Cómo dices?
—Tú y yo no viviremos bajo el mismo techo.
—Yuuri—Viktor estaba sorprendido, más bien dicho, en shock.
—Yo no soy de tu propiedad Viktor, Yo no iré contigo.
—P-Pero Yuuri,
—No, eh dicho. Afirmó con tono y la mirada seria.
Viktor jamás imaginó ver esta faceta de Yuuri. De alguna forma le tenía miedo. No sólo porque en verdad daba miedo su mirada tan fría, si no que temía perderlo. Esto le aterraba. Viktor dijo lo primero que se le vino a la mente.
— Él también puede venir a la mansión—dijo el peli plata señalando a Otabek—él...él necesita estar seguro y el lugar más seguro es mi casa. Él jamás lo buscaría ahí.
—No te molestes conmigo—contestó Otabek serio—Yo sé cómo cuidar...—Yurio tiró de su camisa— ¿Yura?
—Ven conmigo a la mansión—dijo el rubio en tono muy bajo y algo triste
—Lo siento Yura—Suspiró—pero...
—Aun no me perdonas, ¿verdad?
—Ya te dije que no tengo nada que perdonarte, eso fue sólo un mal entendido eso es todo...
—Entonces... no quieres vivir conmigo? Es eso?
—No es eso... pero Yuuri—Yurio sintió algo arder en su interior.
—Como quieras, si no quieres venir conmigo no lo hagas, es más si no quieres estar conmigo lárgate ya—lo empujó levemente
—Yura...
—No te vas a ir ya?, Vamos, que esperas? Lárgate con el cerdo de una maldita vez. Tanto quieres estar con él, no? Pues anda lárgate ya... Salgan de mi cuarto todos—Yuri se estaba exaltando mucho—lárguense maldita sea, todos lárguense ya....hay!—se lastimó la herida.
—Yura, tranquilízate—Otabek intentó tomar sus manos para tranquilizarlo.
—No, y no me toques maldita sea, lárgate, de todos modos ¿Esto es lo que quieres no? Pues vete ya con el cerdo, no me importa. Yuri estaba temblando de la rabia y su presión arterial comenzó a elevarse haciendo que el aparato que tenía conectado a su pulso estuviera pitando continuamente.
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Juegos Del Destino❄️💙[Terminado]
FanfictionEn una sociedad adversa. Vivian familias aristocratas de omega y alfas. Los Alfas puros eran los que dominaban la sociedad, los alfas contaban con un 25 % d la sociedad. Pero solo un 5 % de está eran Alfas Puros. Por otro lado, los Omegas. Lo más ba...