POISON ON THE HIPS (TaeDo)

14

Juguemos al amor.

✝️

Cubrió su nariz con las sabanas, el olor de la colonia masculina no le molestaba en la nariz, se sentía conocido y terriblemente nostálgico. No dijo nada mientras era abrazado fuera de las mantas por un cuerpo menos delgado que el suyo, con una respiración acompasada y tranquila. Abrió ligeramente sus ojos hinchados y se dedicó a estudiar cada pequeño detalle del rostro contrario.

Su corazón bombeó con fuerza.

Debería haberlo superado hace años, justo cuando salió del instituto. El ya no era un adolescente dulce y delicado, ya no era el nuevo estudiante de intercambio que se acercaba temeroso a los demás y que se había enamorado de uno de sus compañeros.

No, él era una versión retorcida de ese Hwang RenJun que apenas recordaba.

Quiso besar la linda nariz, apretujarse más mientras recibía palabras de buenos días, pero solo pudo alejarse ligeramente mientras la boca de su estomago ardía y sintió que su cabeza explotaba. ¿Había bebido?

“Te despertaste.”

Fueron suficientes palabras para que lo mirara a los ojos. Hace tanto que no se reunían, y estaba muy seguro que resultó siendo la no-cita más lamentable de la historia. Porque él era una pequeña mierda lamentable y escurridiza cuando se trataba de su amor de instituto.

“Uhm, hace poco.”

“Hiciste el ridículo ayer.” Las palabras fueron claras mientras el calor del contrario se alejaba y él se hacia un ovillo. “Ese Jeno del que hablaste debe ser bastante irritante, para que lo maldijeras tanto en una sola madrugada.”

“Lo lamento.”

“No me malinterpretes.” Dijo el de cabellos claros, mientras sonreía apenas y miraba hacia la ventana donde el sol salía. “Ese hombre debe estar desesperado buscándote, y tu aquí escondido y durmiendo después de una noche de borrachera.”

RenJun volvió a cerrar los ojos mientras se cubría de nuevo hasta la punta de la nariz. Prefería no escucharlo diciendo el nombre de Lee Jeno mientras estaban juntos, porque lo hacía recordar lo mala persona que era desde que sus sueños de amor habían sido destruidos. El solo buscaba alguien que pudiera amarlo y entretenerlo para olvidar a su amor platónico.

Y terminó encaprichado con el modelo.

Y más enamorado de ese hombre que no lo miraba más que como otro de sus tantos amigos más preciados.

Le daba ganas de vomitar pensar en que jamás sería correspondido.

“El no está preocupado, puedo asegurártelo sin miedo alguno.” RenJun murmuró mientras el peso del contrario abandonaba la cama y pasos ligeros se escuchaban por la habitación. “Seguro te conté todo mientras estaba borracho.”

“Eres una persona diferente, RenJun.” La voz del contrario salió ligera y el nombrado apenas y lo escuchó. “No recordaba que fueras tan malicioso.”

“Es la magia del amor.” Se burló mientras se levantaba de la cama. Llevaba la ropa puesta y solo le faltaban los calcetines.

Al carajo.

Los buscaría después.

“Llorabas por alguien, te pregunté su nombre y no me lo dijiste.” Las orejas del chino se tiñeron mientras pensaba en su indiscreta boca y las reacciones de su cuerpo alcoholizado. Lo que menos deseaba era que el contrario se enterara de su atracción unilateral. “Si buscas olvidar, primero deberías sanar ciertas heridas. No seas el malo por una estupidez como esta.”