Hermanas y Reyes.

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(Este capítulo empieza narrado en 3° persona, pero desde el punto de vista de Regina. Luego volvemos a la narración regular).

Había una vez... Nah, no suena bien si comenzamos con la frase que era la destrucción de su existencia, aunque tal vez era también su salvación. Quién sabe.

Si alguien le hubiera dicho un año atrás que tenía una hermana, se hubiera reído en su cara. Ahora... Ni ella se lo creía. Parecía que la maldad era de familia. Cora, Zelena y ella... Cualquiera diría que esas son las pruebas de que malvado se nace, aunque todos los villanos saben muy bien que es todo lo contrario.

Después que esa nube verde cubrió el pueblo, se encontraron con un grupo del Bosque Encantado. No recordaban cómo llegaron allí ni sospechaban quién había sido, aunque Regina estaba segura que era por la maldición. Afortunadamente, nadie olvidó quién era.

Pasaron meses con Emma y los Encantadores intentando descifrar ese desmadre. Hasta que sumaron dos más dos y los monos voladores y humo verde los llevaron a la Bruja Mala del Oeste. Imaginen su sorpresa cuando la mujer llegó a Granny's declarando ser su hermana.

Siempre quiso una hermana, alguien con quien jugar y no estar tan sola durante su infancia. Y ahora que la tenía, era tarde. Resultaba que la odiaba y deseaba vengarse por algo en lo que ella no tuvo parte. La dura verdad, era que Zelena estaba celosa de la vida de mierda que le tocó a Regina. Eso decía suficiente sobre lo horrible que debía ser la suya como para que desee la de la, oficialmente, Persona Más Odiada de Storybrooke 2014.

Magia blanca para derrotar a la Bruja. La magia más pura y blanca. Emma.

Mientras toda esa basura sucedía, la vida amorosa de las dos protagonistas no era tampoco un camino de rosas. Por un lado, Regina encontró a su tan llamada alma gemela, Robin Hood. Las cosas iban... Iban, y punto. Por el otro, Emma era perseguida por Hook, como un perrito abandonado. Neal, en cambio, murió. Y, no, la Bruja no tiene nada que ver con esto. No sé qué clase de historia horrible les habrán contado... El hombre simplemente desapareció. Muchos culparon a Zelena, otros a la Reina Malvada. Hasta que un día su cuerpo muerto apareció en medio del bosque.

Nada sospechoso. Nada raro. Nada de qué preocuparse. ¿Verdad? No lo creo. Aún no sabemos qué diablos le sucedió, pero hay asuntos más importantes de los que ocuparse. Ya llegaremos a eso.

Patético, pensó Regina sobre Hook y sus no tan encantadores encantos, mientras recordaba a Henry diciéndole que no creía que ella estuviera enamorada de Robin. Borró su pensamiento enseguida, intentando ignorar la voz de la razón de su amigo.

«Emma, linda, Emma» le repetía Henry, una vez a la semana, como un recordatorio de a qué lado doblar, si a la izquierda o a derecha.

Regina siempre prefirió la izquierda. El lado de la mala suerte, los bichos raros y los malos días. La izquierda era tan oscura y prejuzgada como ella. Como Emma. Ignoró su pensamiento y siguió recordando los últimos meses.

Por cierto, Hook decidió no formar activamente de la vida de Emily. Es decir, sabría quién era, su existencia y podrían hablar de las cosas con más ingenio que puedan salir de la cabeza de un idiota. Pero eso no tiene nada que ver con la historia...

Luego, el idiota del pirata secuestró a Henry-su hijo-, supuestamente para protegerlo de Zelena. Claro que no hizo más que ponerlo en peligro. Allí fue cuando el equipo Encantador-Malvado llegó, salvaron a Henry, Emma usó su magia contra la bruja y Regina rompió la maldición.

Sí, resulta que Regina también tiene magia blanca. Ironías, ironías... Estamos hablando de la Reina Malvada, por si olvidaron ese pequeño detalle.

ReginaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora