Regina observaba al ataúd bajar con ojos secos. No había lágrimas que llorar. Sintió dos apretones en sus hombros -Emma y Zelena trataban de darle apoyo moral de la forma más incómoda que podían. No le importaba realmente, ella solo quería ir a casa y dormir, para luego despertar y descubrir que ese día infernal había sido un sueño y que Hen seguía con ella.
Emma corrió por la calle Mifflin con el corazón acelerado y siendo seguida por Snow y David pegados a su espalda. Su abuelo estaba rondando por un pueblo desconocido, no podría tener idea de lo que estaba haciendo o de cómo llegar a Regina, pero Emma simplemente lo sabía. Ella sabía para adónde iba Leopold, aunque lo que más la aterraba era lo que podría hacer. Emma no tenía idea de lo que él era capaz, no realmente.
La rubia se detuvo en seco a sólo unos pasos de su destino cuando la escena en el porche de la mansión de Regina se hizo clara para sus ojos. Había tres cuerpos en el suelo, Gold de pie con una mano en su pecho y una expresión de sufrimiento, el carrito de Emily a un lado y Zelena dirigiéndose pálida hacia uno de los cuerpos. Emma se enfocó en aquel también y empezó a correr al fin. Regina.
Las sirenas sonaban y los tres pudieron notar la ambulancia llegando a la calle pero a ninguno le podía importar menos.
«¡Regina!» gritó Emma y se tiró sobre la morena. Podía sentir las lágrimas ardiendo por derramarse. «¡¿Qué le hiciste?!» dijo a Gold
«No le hice nada. Nada más se desmayó» él se defendió en seguida. «Fue demasiado para ella».
Entonces Emma reparó en los otros dos. Hen y Leopold.
«¿Qué diablos sucedió aquí?» exclamó Zelena antes de la Salvadora tuviera la oportunidad de hacerlo.
«Leopold» el hombre se detuvo en medio de un siseo. A ninguna le importó lo suficiente para cuestionar su tono adolorido. «Él mató a Henry. Casi mata a Regina. Por lo que yo lo maté a él».
«Zelena, trae un poco de agua» ordenó Emma, una expresión preocupada en su rostro mientras su mirada nunca se desviaba del rostro de Regina.
La pelirroja parecía a punto de discutir pero se decidió en contra de ello y entró a la mansión. Así se encargaría de que Henry no presencie ese baño de sangre. Tal vez lo mandaría a ver televisión o algo así. Cuando regresó, Zelena vio a Regina intentando sentarse. Apuró el paso y le entregó el agua. Los paramédicos no paraban de intentar ayudarla y llevarla a revisarse y un montón de cosas más que Regina rechazaba sin parar.
«¿Qué pasó?» dijo cuando la dejaron en paz. Se sentía agobiada con tantas personas a su alrededor y no entendía casi nada de la situación.
«Te has desmayado» respondió Emma.
Regina puso los ojos en blanco. «Sí, me parece que eso está bastante claro».
«Creo que todo fue demasiado. ¿Cómo estás? ¿Te sientes bien?».
La rubia estaba tomando las mejillas de su hermana con ambas manos y demasiada delicadeza, y su cara muy cerca de la suya. Zelena rodó los ojos. Idiotas enamoradas, pensó.
La morena había olvidado por completo que estaba enfadada con Emma gracias al desmayo. Tampoco tenía suficientes fuerzas para empujar a Emma lejos de ella. La inquietaba que esté tan cerca de ella, ¿acaso no sabía lo que era el espacio personal? Ella estaba bien. Más que bien.
Regina terminó por tomar generosos sorbos de agua pensando que era vergonzoso la cantidad de veces que estuvo perdiendo la consciencia últimamente. Ella era una reina, por el amor de Dios. Ella no se desmayaba así nomás. Ella no era débil.
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Regina
FanficOnce Upon a Time con un pequeño cambio de trama. La historia se basa en Regina. Después de la muerte de Cora, Regina se deprime. Emma y David investigan a Regina y Henry la ignora. Mientras Emma intenta evitar que cause problemas, ella se rinde con...