"Si una relación no funcionó en el pasado, no tiene derecho a funcionar en el presente" .
No se aceptan copias, ni adaptaciones.
Justbiebssg 2018
Portada por: @rauhlbooty
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Noviembre del 2014.
Alice miró la hora por milésima vez en el día. Eran las nueve de la noche y Justin aún no llegaba del trabajo. Miró a la pequeña Madison de tres años dormir profundamente en su cama y al pequeño Alex de un año a su lado aún despierto, soltando balbuceos mientras miraba fijamente uno de sus juguetes.
—Es hora de dormir —susurró, tomando en sus brazos al pequeño.
Los grandes ojos verdes del niño la miraron curiosos, pero se quedó tranquilo en los brazos de su madre.
Alice le acarició la mejilla unos segundos, antes de comenzar a mecerlo en sus brazos, mientras se paseaba por la habitación. Alex no tardó en dormirse, sus ojos estaban cerrados y su pecho subía y bajaba lentamente.
Alice sonrió mirándolo con ternura y le besó la mejilla delicadamente antes de dejarlo en su cama, poniendo un cojín en la orilla de la cama por precaución.
Salió de la habitación de Alex con la mirada en el piso, pero se obligó a levantarla en cuanto sintió a Isabel subir las escaleras.
—¿Justin aún no ha llegado? —Isabel elevó una ceja, tratando de no lucir sorprendida, de esa forma no alteraba aún más a la pobre Alice.
—No —Alice también hizo una mueca—, tiene que estar atendiendo a algún paciente o algo así.
—Tranquila, sabes que su trabajo es así —Isabel le acarició el hombro.
—Claro, por eso decide trabajar cuando no tiene necesidad de trabajar y deja a su familia de lado —Alice murmuró con ironía.
Isabel hizo una mueca de tristeza y bajó la cabeza. Alice en seguida se arrepintió de sus palabras, sintiéndose mal por la forma en que le habló a Isabel. Ella no tenía la culpa de nada.
Caminó por los pasillos hasta su lugar favorito de la mansión, la biblioteca.
Ni siquiera quería leer un libro, solo quería estar sola y la habitación no era el mejor lugar para pensar.
Soltó un gran suspiro retenido, a medida que el nudo en su garganta ardía y comenzaban a caer las lágrimas por sus mejillas. Se sentía cansada, quería que las cosas volvieran a ser como en un principio, extrañaba su familia, la familia viva y alegre que ella y Justin habían construido en un principio.