"Si una relación no funcionó en el pasado, no tiene derecho a funcionar en el presente" .
No se aceptan copias, ni adaptaciones.
Justbiebssg 2018
Portada por: @rauhlbooty
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Alice soltó un bostezo en cuanto piso su "habitación" de hotel. Se encontraba sobre el mar, con una vista espectacular. La habitación tenía un aspecto rústico por fuera, pero al entrar en ella todo cambiaba, y lo mejor, era que estaban algo alejados de las demás habitaciones, por lo que la privacidad era espectacular.
—Es hermoso —susurró, soltando su maleta y admirando por la ventana de la habitación el mar.
—Como tú —unos brazos le rodearon la cintura.
Las mariposas no tardaron en revolotear en su estómago. Giró su cabeza, encontrándose con la cara de Justin. Él le dejó dos pequeños besos en la mejilla antes de separarse.
—Tengo sueño —susurró Justin—, dejándose caer en la cómoda cama de tamaño King.
Alice se quitó sus zapatos y se tiró a su lado.
—Yo igual tengo sueño, pero creo que es mejor quedarnos despiertos hasta la noche para arreglar este horrible jet lag —lo miró, girándose hacia él.
Los brazos de Justin la acurrucaron en seguida, acercándola peligrosamente hacia él; —Aún no puedo creer que estes aquí conmigo. Es como un sueño —quitó un mechón de cabello de su cara, para mirar fijamente los ojos de la chica.
Alice se estremeció al ver la intensidad con la que los ojos de Justin brillaban, él la ponía nerviosa.
—¿Por qué?
—Porque hace meses atrás, pensaba en que a pesar de que yo seguía enamorado de ti, lo nuestro ya había terminado, pero no fue así y estoy tan feliz por eso. No me imaginaba viviendo una vida entera sin ti —la acercó aún más a él, la quería retener ahí para siempre, para que nadie se la quitara.
Alice sonrió con melancolía y apegó su frente a la de Justin.
—Creo que estos tres años nos sirvieron de algo; toda la vida juntos, se nos estaba haciendo costumbre y necesitábamos que nos sucediera algo para darnos cuenta de que nos queríamos igual que el primer día —espetó.
—¿Me quieres igual que el primer día? —Justin susurró, casi en silencio, luciendo como un niñito pequeño y asustado.
El corazón de ambos latió con fuerza.
—Sí —Alice susurró de vuelta, igual casi en silencio—. Te quiero igual que siempre —sonrió con ternura.
—No sabes lo feliz que me pone escuchar eso —Justin la besó.
—Mañana es tu cumpleaños —Alice le acarició la mejilla, en cuanto se separaron solo uno centímetros.