Alice se miró al espejo y giró y giró, mirando con extrañeza lo gordas que lucían sus caderas.
Soltó un gran suspiro y acarició lentamente su vientre. Estaba tan concentrada mirando su barriga, que no pudo evitar sobresaltarse cuando unas manos, que conocía perfectamente, la abrazaron por la cintura. Miró en el reflejo del espejo a Justin, quien sonreía en grande.—¿Ya te vas? —preguntó.
Justin asintió y le besó la mejilla.
—Sí, hoy llegaré temprano para poder acompañarte al centro comercial —igual la miró a través del espejo.
—No es necesario, amor —se giró en sus brazos, quedando frente a su cara.
Los ojos mieles de Justin, se fruncieron ligeramente por la confusión, pero sin perder el brillo de felicidad que transmitía en ellos desde hace algunos meses.
—¿Cómo que no es necesario? bajó las manos para acariciarle su abultado vientre de cuatro meses.
—Puedo ir sola ¡Es solo para molestar! —insistió.
—No es una molestia cuidar de ti y de mi hijo, Honey —le besó la punta de la nariz—. No quiero que manejes hacia el centro comercial y menos con esa barriga tan grande —la miró.
El corazón de Alice se sintió ligeramente adolorido. Era obvio que su vientre debía crecer y crecer, pero comenzaba a creer que estaba más gorda que embarazada.
—Gracias por decirme que estoy gorda.
—Sabes que no estás gorda —Justin entrecerró los ojos, sonriendo levemente.
Alice no respondió, solo se limitó a juntar sus labios.
Justin soltó un suspiro al notar que nuevamente estaba algo insegura con su cuerpo. En cada embarazo le sucedía lo mismo.
La abrazó por unos largos minutos y le acarició la espalda, susurrándole cosas lindas al oído. Alice soltó un suspiro muriendo de ternura y lo besó lentamente.
—Nos vemos en la tarde —Justin sonrió contra sus labios, sin despegar sus ojos de los de ella.
—Te amo —Alice finalmente sonrió.
—Las amo, a ambas —le besó la mejilla y luego se inclinó a besar su vientre.
Alice se mordió el labio con ternura, sonriendo aún más grande. Justin le dio el último beso en los labios antes de salir de la habitación.
Se quedó pensando en Justin. En su personalidad tan especial y que a pesar de los años seguía siendo el mismo Justin que conoció en el colegio.
—¡Mami! —Alex apareció en su bañador y con una toalla en el hombro— Vamos a la piscina.
Ya estaban a fines de Junio, por lo que los niños ya habían salido del colegio y el verano se hacía presente en la ciudad de Seattle.
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Honey - JB
Fanfiction"Si una relación no funcionó en el pasado, no tiene derecho a funcionar en el presente" . No se aceptan copias, ni adaptaciones. Justbiebssg 2018 Portada por: @rauhlbooty