Escena sexta
(Amal, el viejo y el jefe)
El jefe (entrando).- ¡Hola, mequetrefe!
El viejo (levantándose aprisa).- ¡Calla!
Amal.- No importa, faquir; ¡si no estaba dormido! Todo lo estoy
oyendo... Y también unas voces muy lejanas... Mira, mi padre y mi
madre... están sentados aquí a mi cabecera, y me están hablando...