Capítulo 3

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Jongin estaba frente al altar, esperando a la que sería su esposa, no había tenido más remedio que claudicar ante sus padres y casarse frente a la sociedad.

Pocos minutos después estaba dando el sí quiero a su esposa y el beso de rigor mientras todo el mundo aplaudía, todos parecían estar felices, sobre todo sus padres, pero él ahora mismo era un desdichado por tener que haber llegado hasta aquí cuando él no quería.

Después del enlace, llegó el convite y demás cosas que para cualquier pareja de recién casados era una felicidad absoluta pero para Jongin estaba siendo una tortura, solo pensaba en la noche de bodas, no quería llegar a ese momento porque obviamente, su ya esposa, iba a querer tener su noche de bodas pero él tenía pánico, sabía que tendría que hacerlo sí o sí y no estaba preparado, no le gustaban las mujeres y no iba a poder cumplir, además que no quería de ninguna de las maneras tener esa noche de bodas, se arrepentía tanto haberse dejado doblegar por sus padres pero tal presión tanto de sus padres como de la chica que no hubo manera de decir que no, ella era una buena chica pero no iba a entender que no tuvieran relaciones sexuales, así que ahora mismo no sabía qué inventarse para evitar al menos la noche de bodas.

Pero la noche llegó y su esposa quería su noche de bodas, él comenzó con escusas, que si estaba cansado, que habían bebido y demás típicas escusas pero ella era muy persistente y lo comenzó a desnudar si intención de parar hasta obtener lo que quería, cogió su miembro y comenzó saborearlo, él quería resistirse pero ella no soltaba, todo estaba siendo una tortura de la que no iba a poder escaparse, cuando de repente Jongin comenzó a chillar, intentaba abrir los ojos esperando que todo hubiera sido un sueño, esperando que la luz entrara por su ventana, todo parecía tan real, se sentía angustiado hasta que por fin pudo abrir los ojos y comprobar que todo había sido un sueño, un horrible sueño que de ninguna de las maneras quisiera que se convirtiera en realidad.

No podía seguir así, ya era la tercera vez esta semana que tenía este tipo de pesadillas, no podía ni quería claudicar ante sus padres, no podía casarse, no quería ser un infeliz y hacer a su esposa también una infeliz.

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Kyungsoo estaba repasando las plantas que plantaría en el jardín del señor Kim, algunas habían sido por petición del señor Kim y esposa y otras por idea suya, una vez que el señor Kim había quedado conforme y le había dado su visto bueno al proyecto, solo había que ponerse manos a la obra en el jardín de inmediato.

Kyungsoo pensaba que después de pasar duros momentos en su trayectoria como jardinero estaba comenzando a despuntar y a tener buena clientela, ya no solo creando jardines sino también mantenerlos, había sido un duro trabajo pero ahora se sonreía por haberlo conseguido.

-Porqué sonríes tanto - le preguntó Chanyeol que apareció en ese instante frente a él.

-Eh...o nada.

-Por algo lo harías.

-Bueno...es porque hemos salido a flote y el negocio nos está yendo bien.

-Es cierto, también estoy contento por ello, nos ha costado pero todo nos comienza a ir muy bien.

-Estoy deseando que comencemos con el jardín de señor Kim, tiene un gran jardín, ya verás cómo le gustará la remodelación sobre el terreno, él está contento viéndolo sobre el papel y en 3D pero cuando lo vea de verdad, una vez terminado quedará encantado.

-Esperemos que sí, somos buenos en ello.

-Mañana las iremos seleccionando y metiendo en el camión las primeras plantas.

El Jardinero (KaiSoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora