Capítulo 26

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Jongin estaba trabajando en su despacho, ya estaba oscureciendo lo que indicaba que pronto podría encontrarse con Kyungsoo y su pequeño, las alegrías de su vida.

El otoño estaba en su esplendor y el frío ya había hecho su aparición junto a la caída de las hojas, ahora mismo recordaba la cita que tuvo con Kyungsoo, ayer tuvieron la noche para ellos solos, salieron a cenar, pasear y luego disfrutar de la casa para ellos solos.

El pequeño Taeoh se había quedado con los padres de Kyungsoo a su cuidado, aunque no paraban de pensar en el pequeño cuando estaban sin él, también le gustaba sus momentos para ellos a solas.

Recordaba cuando salieron del coche para ir a cenar a uno de los restaurantes favoritos, Kyungsoo siempre lo cuidaba hasta el más mínimo detalle y tras comenzar a caminar juntos hacia el restaurante después de aparcar el coche, Kyungsoo se dio cuenta que la bufanda de Jongin estaba descolocada y por ende le entraría frío y podría enfermar de la garganta y más Jongin que enseguida enfermaba.

Kyungsoo le colocó con cuidado la bufanda en su cuello y después le dio un beso en los labios para sonreírle y continuar caminando.

Esos pequeños detalles es lo que le enamoraban cada día más de Kyungsoo, aunque él también lo cuidaba y le hacía detalles bonitos, Kyungsoo era un amor y siempre trataba de cuidarlo.

Recordaba también con una sonrisa cuando en mitad de la cena comenzaron hablar sobre una idea que había tenido Kyungsoo hacía un tiempo, sobre tener una instancia en el hotel para una guardería, no solo para los clientes que trajeran a sus hijos con ellos y tuvieran alguna reunión u otro compromiso y no tenían donde dejar a su hijo sino también para los empleados del hotel.

-¡¡¡En serio!!! – Exclamó con una gran alegría Kyungsoo cuando Jongin se lo contó como sorpresa, esa era una de las razones por las quería tener la noche para ellos.

-Sí cariño, hemos trabajando en presupuesto y el lugar y sí, solo hace falta comenzar a realizar la obra.

-Gracias por escucharme, solo lo dije como sugerencia.

-Pero sabes que lo que propones siempre lo escucho.

-Gracias, eres un amor, pero... ¿Y la estancia?

-No tienes quedármelas pero por supuesto quiero que tú la diseñes.

-Fantástico, será un honor.

-Mañana te enseñaré el lugar y podrás comenzar hacer el proyecto.

-Pues en cuanto lo vea comenzaré a darle vueltas a la cabeza para hacerlo cuanto antes.

-Tampoco quiero meterte prisa, no es necesario, no hay ninguna prisa, puedes tomártelo con calma.

-Sabes cómo soy, muy inquieto para estas cosas.

-Lo sé, y con esa guardería podremos tener a nuestro pequeño allí cerca, cuando vaya creciendo para que comience a tener relación social con otros niños.

-Sí, eso es bueno, cuando crezca un poquito, ahora solo tiene cinco meses, es muy pequeñito y quiero mantenerlo a mi lado pero cuando camine comenzaremos a llevarlo.

-Me parece bien, por cierto, ¿habrán acostado ya tus padres a Taeoh?

-Kyungsoo miró su reloj – Supongo que sí, ¿les mando un mensaje?

-Sí, así nos quedamos más tranquilos.

-Ya no podemos estar sin él.

-No, desde que tenemos a Taeoh con nosotros entiendo a otros padres cuando decían que no pueden estar ni un segundo sin preocuparse sin ellos.

El Jardinero (KaiSoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora