🌱 M i p e q u e ñ o 🌱 Sope • Hopega

¿ F a n t a s m a ?

El hombre abrió sus ojos con total pesadumbre y se levantó sintiendo aquel característico malestar, tanto corporal como anímico, causado por su usual imprudencia al beber. Su garganta se ahogaba en re sequedad pura y su cuerpo se sentía como la mismísima mierda.

Era obvio que tener resaca no era la sensación más agradable del mundo para Jung Hoseok (o para cualquier persona), sin embargo, le era casi inevitable despertar en un estado que no fuera ese todos los domingos en la mañana, o bueno, en la tarde.

Desganado, se dirigió al baño para darse una buena ducha con agua fría; El agua fría, casi helada, era como un pesado golpe que lo sacaba de su adormecido trance hacia la realidad, aquella en la que, en contraste con la noche anterior, se encontraba solo.

Después de realizar la monótona rutina que ya incluso su cuerpo sabía de memoria, bajó las escaleras hacía su cocina, en donde puso a funcionar la cafetera, posterior a eso, encendió la televisión. No le gustaba mucho la televisión, pero el resonar de las voces que provenientes de ésta lograba llenar su silencioso hogar, de esa manera preparar su desayuno lograba sentirse un poco más "acogedor".

Mientras cortaba unas cuantas frutas, entremedio de sus bostezos, escuchó un fuerte ruido proveniente de su abandonada habitación de huéspedes.

Hoseok era un hombre asustadizo, bastante para su edad, pero ignorando ese hecho decidió acercarse a la puerta para investigar.

"Quizás algo cayó por accidente"

Se dijo mentalmente para evitar entrar en pánico.

Sollozos...

¡Tras la puerta se escuchaban sollozos!... y eso sólo podía significar una cosa para él... ¡fantasmas!

Cuando existe el miedo, la lógica es arrojada por la borda y Hoseok era un miedoso de primera (más si se hallaba sólo) por lo que fue bastante lento a la hora de analizar la situación; Para empezar, los sollozos que escuchaba no eran para nada aterradores, mucho menos espectrales, de hecho, podría decir que incluso los encontró algo ¿Tiernos?

Se rió de si mismo.

"Los fantasmas no son para nada tiernos."

Con esa ingenua lógica pensó que tal vez simplemente había alguien más en su casa, una persona humana.

Y podría sonar extraño pero eso ya había pasado antes, pues no sobraron ocasiones en las que llegó a pasar la noche con varias personas (hombres y mujeres) y luego en la mañana se las encontraba al lado de su cama, sin recordar nada. Esto no representaba ningún tipo de importancia para él, claro estaba.

Hacía un par de días que la manija de esa puerta se había averiado, por lo que ahora esos tiernos lloriqueos tenían sentido, la persona adentro estaba encerrada.

Con una cantidad "suficiente" de fuerza bruta Hoseok abrió la puerta frente a él, lo que no esperaba, era encontrarse con semejante belleza al otro lado del marco.

Una piel pálida, casi traslúcida, una figura delicada que se ocultaba con torpeza y un notable pudor bastante inocente; ojos oscuros derramando lágrimas y cabellos dorados adheridos a la frente gracias a una leve capa de sudor.

Al ver esa irreal imagen de un pequeño fantasma, Hoseok sintió una atracción inmediata, frenética, delirante...

A decir verdad, aquel chico sólo se encontraba descubierto de la cintura hacia arriba, pero sólo eso bastó para dejarlo completamente anonadado.

¡Y joder! Vaya que se maldecía a si mismo por no poder recordar nada de la noche anterior.

—¿Señor Jung? —lo llamó el pequeño, con confusión pintada en el rostro.

Y cuando escuchó su maldita voz, Hoseok supo que estaba jodido.

Muy jodido.

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Notas pendejiaz.

me quedo bien??? lo siento muchoooo :ccc no acosumbro a usar wattpad pero espero que todo se visualice bieeeeen.