Yoongi abrió sus ojos, se sentían hinchados, su nariz congestionada no lo dejaba respirar bien y sus ánimos se hallaban por los suelos.
Sabía que era bastante infantil el sentirse enojado en ese momento. Haber llorado sólo por haber pasado horas esperando por alguien que nunca llegó era algo que jamás se imaginó y haría.
Se estaba convirtiendo en alguien egoísta y ambicioso. El día de su nacimiento no era tan importante. Sólo era un día más dentro del año. La mujer que lo trajo al mundo así mismo se lo dijo siempre.
Entonces ¿Por qué? ¿Por qué era que se había sentido tan mal la noche anterior? ¿Era acaso eso un sentimiento normal?
Sin ser consciente, las lágrimas se desbordaron de sus ojos de nuevo. No lo entendía. De verdad que no lo entendía. Le dolía, le dolía el pecho y no sabía porqué. Quería gritar, pero tampoco sabía porqué.
Los sollozos no tardaron en llegar. Pronto parecía un niño soltando chillidos porque algo se rompió.
La puerta de su habitación fue abierta abruptamente. El autor de esta acción no fue nada más ni nada menos que Hoseok.
-Yoongi ¿Estás bien? -preguntó el hombre usando un tono angustiado.
Al ver su rostro, el llanto de Yoongi se hizo más fuerte. El joven chico cubrió su rostro, no quería ver ni un poquito al señor Jung y tampoco quería que el lo viera. Estaba tan... Confundido.
-S-señor Jung. Y-yo no quiero verlo. -trastabilló entre hipidos.
Hoseok avanzó unos cuantos pasos más para acercarse a su pequeño.
-¡N-no se acerque! -Gritó Yoongi.
Al pelirrojo no le extrañó la actitud defensiva que ahora estaba tomando el chico. El sabía muy bien la razón por la cuál Yoongi actuaba así. Estaba enojado y triste, al mismo tiempo, por culpa de Jung. Y esas eran sensaciones a las que su chiquillo no estaba muy acostumbrado a mostrar. Como consecuencia de ello, estaba tratando muy duramente de ocultarlas, sin embargo no lo lograba y eso también lo frustraba.
Se sintió algo culpable por haberlo hecho llorar, estaba consciente de que había hecho algo malo, bastante malo. Pero, a parte de ese sentimiento de culpabilidad, se hallaba aquella satisfacción interna de ser el único que podía provocar tal desequilibrio en las emociones de su pequeño.
Yoongi estaba llorando, y estaba enojado, con él. Y eso, de una manera bastante clandestina, le gustaba.
-Ah realmente me estoy volviendo loco. -Murmuró.
Los brazos de Hoseok envolvieron la delgada figura del joven rubio, importándole muy poco las recientes palabras del chico. Él quería ver más del llanto de Yoongi, pero no uno causado por su idiotez.
-L-le dije que se fuera. -masculló el chico con locución gangosa.
-Escucha Yoongi -le habló Hoseok en voz tenue y suave- ...Está bien sentirse triste y está bien que te enojes conmigo por ser un idiota. Es más, puedes golpearme si quieres.
Ante las últimas palabras de su mayor, Yoongi negó con la cabeza.
-Pero yo no quiero golpear al señor Jung.
Una risa corta se escapó de entre los labios de la pelirrojo. Su chiquillo nunca dejaba de lado aquella peculiar personalidad suya.
-Lo sé. Pero si hay algún día en que sea tan idiota, tanto que sientas que quieres golpearme. Tienes mi permiso.
Ahora era Yoongi quién reía.
Hoseok suspiró, él no podía con tanto.
-Me encanta cuando ríes Yoongi. Realmente me encanta. -Susurra lo suficientemente fuerte para que su pequeño novio lo escuche alabarlo.
Entonces Hoseok se separa de Yoongi para ver mejor su rostro. Sus largos dedos se deslizan desde el ahora rojizo contorno de los ojos de Yoongi hasta sus mejillas blancas.
¿Cuándo fue que se llegó a enamorar tanto de él?
-Oye Yoongi. ¿Crees que puedas perdonarme?
-Si. Por supuesto. -El chico le sonríe con calidez.
El rostro de Hoseok enrojece. Un día de estos de verdad que podría darle un ataque. Porque Yoongi era tan... Él...
-¡T-tú! '¡No deberías perdonar a la gente tan fácil!
Lo regaña el pelirrojo.
-¿Por qué?
-¡P-porque se pueden aprovechar de tí!
-Pero el señor Jung nunca se ha aprovechado de mí.
-¡Pero puedo hacerlo!
-No lo creo.
Dijo Yoongi mientras reía por el rápido cambio de actitud del señor Jung.
[ . . . ]
Las luces del árbol de navidad que se hallaba en la sala se reflejaban en los ojos cargados de emoción de un chiquillo de cabellos rubios.
¿Desde cuándo tenían un árbol en la casa?
-¡Señor Jung!
Yoongi tomó el brazo de Hoseok y lo miró con sus brillantes ojos de gatito.
-Feliz cumpleaños Yoongi. Lo siento por decirlo tan tarde.
Yoongi negó con la cabeza rápido. El siempre había querido tener un árbol de Navidad en su casa. Además el que había en la sala era enorme.
-Eso no importa. ¡Yo estoy muy muy feliz!
-Me alegro.
Después de eso ambos se sentaron juntos a desayuno-almorzar y en la tarde ambos se comieron el pastel de cumpleaños que Yoongi había comprado desde un inicio.
Mientras Hoseok veía a su pequeño ser feliz con tan pocas cosas, se sintió realmente agradecido de que este hubiera nacido.
• • •
Otro cap kk :")
Y con ésto Yoongi ahora tiene 18!!!
Un paso a la vez!!!
Si no entendiering... Hoseok siente satisfacción al ver a Yoongi iorar por él. Es cómo que se siente mal por haberlo hecho pero al mismo tiempo le gusta. Aparte Yoongi está acostumbrado a reprimir sus emociones entonces también medio le alivia que lo haga.
Es re sádico el vato :v
Y en ese capítulo en que Hoseok habla por teléfono, si escuchó a Yoongi. Sólo que no muy bien y después se le olvidó :v
Josok eres un frakaso :'v
(La bufanda del capítulo anterior fue un regalo de Taehyung 😉)
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🌱 M i p e q u e ñ o 🌱 Sope • Hopega
FanficUn día Hoseok despierta con resaca y sin poder recordar absolutamente nada de la noche anterior, el solo quería preparar su desayuno, pero entonces descubre que en su "modesto" apartamento se halla encerrado un ¿fantasma? o bueno quizás sea algo ma...