U n a m o l e s t i a

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Era tarde en la noche y el señor Jung se encontraba de pie en la entrada de su apartamento con los brazos cruzados y el entrecejo arrugado, al verlo Yoongi se sintió ocho veces mas pequeño de lo que ya era.

Quizás no debió haberse apurado tanto y decir algo mas consistente antes de irse en la mañana, el señor Jung siempre actuaba como su padre, por lo cual supuso que era normal que se enojase, aunque aun así daba mucho miedo. 

  —¿Dónde diablos estabas mocoso? —preguntó el mayor entonces usando un tono brusco.

  —Y-yo...en la preparatoria... —respondió vagamente.

Al escucharlo Hoseok empuño sus manos... ese mocoso... a veces lograba que en el se generara el deseo de besarle hasta hacerle perder el aliento y en cambio en otras lo frustraba hasta el punto de querer golpear su propia cabeza contra un muro repetidas veces.

— ¿Y qué hacías allí en un domingo? 

A medida que avanzaba con sus interrogantes se acercaba cada vez mas a Yoongi, causando que los nervios de este aumentaran gradualmente con cada paso que daba.

— ¿Es...tudiando? 

—No me mientas Yoongi —Le sonrió y lo que pretendía con aquello no era tranquilizarlo, sino asustarlo mas. A Hoseok de verdad que no le gustaban los mocosos mentirosos.

  —P-pero señor Jung...yo...

El labio inferior de Yoongi temblaba con angustia. Parecía ser que este no tenía intención alguna de confesar algo. Tampoco es como si estuviera haciendo algo malo, lo que pasaba allí era que aun no se sentía cómodo diciéndole a Hoseok aquello que le había ocultado desde hace ya varios meses.

El pelirrojo suspiro frustrado.

—Esta bien, no me lo digas, de todas maneras ya lo se todo.

—¿D-de verdad? —cuestionó preocupado.

—Si. Llame a la escuela y hable con el director. Yoongi... ¿por qué ibas a retirarte?

Y en ese momento Yoongi se arrepintió mil y un veces de ser tan estúpido al haberse ido tan rápido en el desayuno y no explicarle la situación antes a su mayor. Apretaba con fuerza los bordes de su camisa. El no quería que el señor Jung se diese cuenta de esa manera de las cosas.

—El director me... me dio una beca... entonces esta bien ¿no es así? —Se excusó. Quería retrasar esa conversación un poco mas, no importaba si al final el señor Jung se enojaba con el.

—Te estoy preguntando el porqué ibas a retirarte —insistió el mayor.

—Porque no quiero que continúe pagando mis estudios.

Hoseok frunció el ceño ¿porque ese mocoso no quería decirle de una vez que demonios era lo que pretendía? 

—Ya veo...y ¿Tiene eso algo que ver con qué hayas pedido permiso para trabajar también?

—No.

—Y entonces ¿por qué lo haces?

—Porque yo me iré de este lugar—soltó finalmente.

 —¿Q-qué?

De verdad que Hoseok no se esperaba aquello. 

  —Y-yo lo siento por no haberle dicho antes pero he estado planeando irme desde hace tiempo.

La amarga expresión de Yoongi al decir esas palabras lastimó profundamente a Hoseok

  —Pero ¿por que? ¿acaso te desagrada vivir conmigo? ¿hay acaso algo que no te guste? —inquirió con genuina aflicción.

—¡No! Usted es siempre muy agradable conmigo, se preocupa por mi y me cuida. Pero yo ya no puedo seguir aprovechándome de su amabilidad. Lo lamento —Junto con su disculpa, el pálido chico realizo una reverencia en frente de su mayor.

El pelirrojo en definitiva no podía seguir el ritmo del mas joven. Este siempre se desestimaba a si mi mismo y consideraba su propia existencia como una molestia, pero la verdad es que para él era exactamente lo contrario a eso, la presencia de Yoongi no le producía mas que una inmensa calidez por dentro.

  —A veces de verdad me cuesta entenderte Yoongi. Tu no te estas aprovechando de nadie, a mi me gusta vivir contigo mocoso. 

  —A mi también me gusta vivir con usted... demasiado... pero... yo quiero intentar vivir por mi cuenta ¿eso estaría bien? 

Los ojos suplicantes de Yoongi miraron a los suyos, entonces se sintió como si este le estuviera pidiendo permiso y esa sensación no era particularmente de su agrado. El no mandaba a Yoongi y el no le podía prohibir nada.

  —Esta bien. Si eso es lo que decidiste y quieres, no hay nada que yo pueda hacer. Deseo que seas muy feliz Yoongi —Le sonrió aunque no con muchas ganas de hacerlo.

  —Señor Jung...muchas gracias por todo. Le prometo que le pagaré todo lo que ha hecho por mi.

—¿Qué demonios? Todo lo que he hecho por ti es porque quiero, así que no seas tonto. De todas maneras sabes que en esta casa siempre habrá espacio para ti mocoso, no te olvides de eso. 

—Si —el chico de cabellos rubios sonrió con dejos de melancolía, el ambiente no gozaba para nada de la ligereza que el hubiese querido. Aunque de todas maneras ya sabia que iba a ser así.

—B-bueno como sea. Yo m-me iré a dormir ahora.

Y así Hoseok se encaminó a su habitación. Su corazón de verdad le dolía, de hecho, quería llorar incluso. Desde que conoció a Yoongi, volvió a sentirse como un niño indefenso una vez más. Él había decidido dejar de ser el estúpido sensible que era antes, pero en ese momento le era imposible mantener la compostura.

Se arrojó a si mismo de espaldas a la cómoda cama de su habitación, miró al techo unos cuantos segundos y entonces su vista se inició a tornar acuosa.

Él no quería que Yoongi se fuera. Porque entonces se volvería a sentir solo y miserable. Pero tampoco podía retenerlo, porque a pesar de que su precioso pequeño paliducho era su asimiento, el quería que tuviese la libertad que siempre deseo para si.

Si. El definitivamente tenía razón, el amor de verdad era una molestia.

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🌱 M i  p e q u e ñ o 🌱 Sope • HopegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora