🌱 M i p e q u e ñ o 🌱 Sope • Hopega

E n a m o r a r s e

Yoongi paseaba su tenedor de un lado a otro en el plato, sin llevarse alimento alguno a la boca. Llevaba toda la mañana retraído y nisiquiera se había molestado en dirigirle la palabra.

Hoseok estaba preocupado por su chiquillo y por desgracia habían altas probabilidades de que aquel estado de ánimo tuviese que ver con algo de la noche anterior. Lo peor de todo era que no recordaba, ni un pepino, sólo sus vagas y vergonzosas palabras acerca de su frustrado amor por "esa persona".

—Yoongi... ¿te ocurre algo? —Hoseok preguntó.

El chico sacudió su cabeza, como un intento de salir de su propio mundillo y lo miró.

—¡Ah! L-lo siento. Sólo estaba pensando.

—Hmm ¿en qué estabas pensando?

—En...cosas... —desplazó su perdida mirada hacía un sitio en el que no pudiese encontrarse con los ojos cargados de curiosidad de su mayor.

—Entonces ¿no estás enojado conmigo? Que bueno.

—¿Eh? ¿enojado? —lo observó con un dejo de confusión en sus ojos —¿por qué habría de estar enojado con usted?

—Porque ayer bebí demasiado a pesar de que me dijiste que no lo hiciera y también porque me tuviste que arrastrar hasta mi habitación —explicó Hoseok.

—¿Pero qué dice? Usted es siempre muy bueno conmigo y no juzga mis decisiones entonces ¿Por qué habría yo de juzgar las suyas? Aunque, por su bienestar, sería bueno si deja de beber tanto. Me preocupa un poco que termine por enfermarse.

Después de oir aquello, Hoseok pensó que en ocasiones Yoongi podía ser bastante maduro y serio para la poca edad que tenía. También se cuestionó si acaso su peculiar crianza tenía algo que ver.

—Yoongi. Se supone que tienes diecisiete años entonces ¿Porque diablos suenas tan maduro? A tú lado sólo puedo sentirme como un niñato irresponsable ¡No es justo! —chilló.

El pálido le sonrió.

—Pero... A mí realmente me gusta la parte infantil de su personalidad. Me hace sentir, de alguna manera, más cercano a usted. Aunque también me gustan las otras partes de su forma de ser.

Yoongi habló sin ser muy consciente de la connotación de sus palabras y pudo haber continuado de no ser por la expresión de sorpresa y las mejillas sonrosadas del pelirrojo. Al final, terminó por sonrojarse el también.

Estaba enamorado de Hoseok. Lo sabía muy bien. Ya había tenido la oportunidad de interactuar con otras personas y sentir afecto, pero nunca ninguno fue tan intenso como el que tenía por Jung. Le gustaba su sonrisa con hoyuelos, sus caricias gentiles, sus carcajadas escandalosas e incluso cuando se enojaba con él por no cuidar de sí mismo. Lo amaba.

Sin embargo el sabía que sus sentimientos estaban lejos de ser correspondidos.

El rubio jugaba con sus manos bajo la mesa, la verdad era que desde la noche anterior, había tenido una pregunta instalada en su cabeza, de la cual no se pudo deshacer en toda la noche.

—Señor Jung... ¿usted alguna vez... se ha enamorado?

El cuerpo de Hoseok se tensionó al escucharlo. ¿Por qué era que Yoongi siempre hacía preguntas difíciles de responder para él? Lo peor era que le era imposible mentirle.

—Si.

—¿En serio? ¿Cómo se siente estar enamorado?

Para Hoseok el amor significaba perder el control sobre sus emociones, era molesto. Molesto como tener una mosca volando alrededor de su oído mientras dormía.

—El amor... el amor es una mier... molestia... nunca te enamores Yoongi.

—¿Por qué?

—Sólo... no lo hagas ¿si?

—Pero usted no puede ordenarme que hacer con mis sentimientos, señor Jung. Nisiquiera yo puedo hacerlo.

—Tienes razón, no puedo. Si algún día te llegas a enamorar de alguien, dímelo. Me gustaría conocer a esa persona.

—Claro. Aunque no creo que eso sea necesario... —murmuró esa última parte.

—¿Por qué?

—Por... nada...

—Sospechoso —lo miró entre cerrando los ojos —¿Qué me ocultas chiquillo?

—Ya le dije que nada —hizo un puchero y se levantó —tengo que irme a la preparatoria. ¡Adiós!

Y con rapidez Yoongi se retiró de la casa. Una vez sólo, Hoseok apoyó su rostro frustrado sobre la mesa.

Era cierto, él amor era molesto, pero a él le encantaba esa maldita sensación, le encantaba amar a su mocoso paliducho. Estaba algo preocupado, parecía ser que ahora tenía a alguien que le interesaba.

Ahora que lo pensaba... Era domingo. Y Yoongi, no tenía clases los domingos.

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