Capítulo 21# - Barriles

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Capítulo 21# -Barriles

Ethan POV

Por alguna extraña razón desperté antes que Sam. Desde el sillón alcanzaba a ver que tenía a boca ligeramente abierta, pero por desgracia no hubo ningún ronquido el cual me pudiera reír por horas. Me quedé mirando el techo recordando el momento en el que Megan y yo estábamos en el almacén. Por la manera en la que me trata últimamente deja en claro que algo está pasando. No sé si le gusto pero por alguna razón está haciendo que empiece a pensarlo un poco y...mierda, no quiero eso. No sería bueno para nuestra amistad, es más, acabaría con ella.

A veces quisiera poder leerle los pensamientos para saber lo que está tramando, todo sería más fácil...

—Sam despierta.— le susurré a Sam sintiendo que no soportaría estar pensando en eso todo el rato.—Hey, Sam ¿Ya estás despierto?

—Ahora sí.— balbuceó algo molesto—¿Qué hora es?— Sam dio un giro para alcanzar el móvil que dejó en el piso y de un bostezo habló—Ah, al parecer no es tan temprano como creí. Son las once.

—Tenemos suerte que tu casa sea la más cercana. Si te hubieras quedado a dormir en la mía te aseguro que a las seis y media mi papá nos hubiera sacado a patadas de la cama.

—¿Tu papá sigue saliendo con Evelyn?—preguntó de repente.

—Por desgracia.

—¿Y el sabe que estás aquí?

—Sí, le escribí desde tu celular mientras convencías a tu mamá para que no te castigue.

—Qué bueno que esta vez sí lo hiciste. No hubiera querido abrirle la puerta a un policía que preguntara por ti.

—Sí, ese día sí que metí la pata...Me dio hambre— murmuré distraído por el rugido que provenía de mi estómago. — Huele a huevos revueltos.

Con bastante esfuerzo Sam y yo bajamos al primer piso y nos dirigimos a la cocina siendo guiados por el delicioso aroma de desayuno que probablemente Sra. Thomson preparaba. Cuando ya estábamos dentro nos encontramos a Kate comiendo con rapidez y su mamá corriendo de un lugar al otro mientras repetía la lista de compras en voz alta.

— Servilletas, gaseosas, pan... ¡¿Hasta ahora se levantan?!— preguntó más sorprendida de lo que esperaba. — Ay Dios mío, ¿cariño ya terminaste de comer?

Kate miró su plato vacío y lanzó un eructo al mismo tiempo que contestaba.—Sip.

Sam y yo le aplaudimos y nos dispersamos en la cocina para prepararnos nuestro desayuno mientras la Sra. Thomson negaba con la cabeza sorprendida de lo que le enseñábamos mientras ella no estaba.

—Ya nos tenemos que ir. Tu cita con el dentista es en quince minutos y hace tres minutos se suponía que teníamos que salir. La Sr. Thomson descolgó su bolso del perchero al igual que el abrigo de Kate.— Chicos, vamos al dentista y luego al cumpleaños de la amiga de Kate, Olivia.

—Es Emi— la corrigió su hija algo ofendida.

—De Emilia. Hoy va a ser un total día de chicas y lo mejor de todo antes le compraremos a esta belleza un vestido que nunca tuvo.

—No me gusta usar vestidos. —Se quejó Kate cruzándose de brazos.

—Pero si te quedarán muy bien— Le alabó Sam poniendo su mano en el hombro de su hermanita. —Vas a hacer que todas las chicas se mueran de celos, ya verás.

La mamá de Sam abrió la puerta de entrada después de despedirse de nosotros y dejó que Kate salga primero.— Me llamas cualquier cosa ¿ya cariño? Si vas a salir te quiero ver en casa cuando regrese, a no ser que hayas hablado con tu papá antes.— le informó ya a punto de salir.

AMIGOS DE LA INFANCIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora