Capítulo 10#- Seamos espías

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Capítulo 10#— Seamos espías

Sam PDV

—No puedo creer que esté a punto de entrar a una fiesta.— Dijo Hanna con emoción en sus ojos. Aunque estaba oscuro en el coche, logré divisar una gran sonrisa en su rostro desde el espejo retrovisor.

—No puedo creer que esté a punto de entrar en esta fiesta— confesé desde el asiento del co-piloto sonando un poco asustado, que era exactamente cómo me sentía.

—No puedo creer que accedí en ayudarte a entrar a esta fiesta— murmuró Ethan también con cierto miedo en su tono de voz.

Los tres estábamos en la entrada de la casa de Aaron, bueno si ese palacio se le puede aún llamar "casa". Había llamado a Ethan para que me ayudara a cuidar a Megan de Aaron y también a cuidar a Hanna de... practicamente todo. No muy buen plan ya que si nos encuentran seremos los siguientes en estar colgados en el asta de la bandera del colegio, pero sabía que había que hacer algo para poder ayudar a mis dos amigas y no lo podía hacer sólo así que sabía que requeriría de ayuda de medio cerebro, Ethan.

—Sam, juro que nunca he desconfiado de ti y te creído toda la vida, apoyándote en todos tus planes e ideas, pero... ¿realmente crees que podamos dar un paso en esa casa sin ser decapitados al instante?— preguntó mirándome con los ojos abiertos y haciendo gestos con sus manos.

—No creo que nos reconozcan. ¿Crees que alguien va a notar que estamos ahí? Tampoco somos de luces fosforescentes ni nada de eso. Además, es de Aaron del quien tenemos que escondernos, será pan comido.— lo animé antes de caer en cuenta que mi amigo tenía razón.

Buenp, tal vez no eran las mejores palabras para tranquilizar a alguien como Ethan pero por lo menos su expresión cambio ligeramente.

—¡Moriré allí dentro!— Exclamó causando un pequeño eco dentro del coche.

—¿Morirán? — preguntó Hanna sin tener la menor idea de lo que estábamos hablando.

—Nadie va a morir ¿Ya? Es sólo una fiesta. —Los calmé esperando a que Ethan no decidiese decirle al taxista que dé la vuelta.

—Bien, entraremos— dijo después de meditarlo por sólo un segundo— pero no lo hago por ti ni por la chica sexy que tengo a mi costado, lo hago porque sé que la pasaré mejor ahí tomando que estando en tu casa escuchando tus historias de cómo ser tan nerd.

—Estoy perdida— confesó Hanna alzando su dedo como si fuera un estudiando que quisiese participar en la clase.

—No, nada de eso. No vas a tomar— le advertí a Ethan negando con la cabeza.

—¡¿Qué?! ¿Por qué no? ¡Para eso uno va a fiestas!—exclamó volviendo a su antigua expresión de antes.

—Pero no te emborraches, necesito de tu ayuda en ya tu sabes que—dije sabiendo que igual no me haría caso.

Ethan asintió pero de inmediato supe lo que tenía en mente.

—No lo harás— le repetí al ver que estaba insinuando algo.

—Va.— se rindió pero en el fondo sabía que tomar era lo primero que haría al entrar a la fiesta.

—No lo entiendo— dijo Hanna desde el asiento trasero.

—Entonces creo que estamos listos— hablé mientras daba una palmada en la guantera del carro.

Ethan fue el primero en salir del taxi. Hanna y yo lo seguimos logrando escuchar como susurraba mi amigo fuertemente "A tomar se ha dicho"

AMIGOS DE LA INFANCIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora