•Leon Heart• [BNHA]

•35•

Cuando Katsuki tocó los labios de la fémina, comprobó sus sospechas al sentir fuegos artificiales explotando en su pecho arremolinandose en su interior y llegando a todos los rincones de su cuerpo, haciendo casi flaquear sus rodillas y provocando que quisiera gruñir y poner una sonrisa estúpida en su rostro al mismo tiempo.

Y estaba tan jodido.

El beso no duró mucho, no fue porqué Bakugou se separó inmediatamente pues el sentimiento en su pecho le impedía tomar distancia, hundiéndose en esa tonta y molesta nueva cosa, sino por el golpe en el estómago que Tomoe le acertó.
El rubio se dobló del dolor y Fukuoka respiró profundamente, casi con decepción.

  — ¡¿Qué mierda haces, fea?!

  — No soy así de fácil, Katsuki.— la expresión de la castaña sólo denotaba frialdad por la repentina llegada y toque del ojirubí. Tomó al rubio por el brazo, levantándole y llevándolo tomado por la muñeca hasta su habitación.— No estoy segura de que hayas querido comprobar, pero no soy de las que se dejan besar así como así sólo para complacer a los demás.
Lo soltó, dejándolo frente a su puerta y se fue con típico paso grácil, dejando Katsuki aún con el abdomen adolorido y con unos cuantos insultos en la garganta. Lo había jodido todo.

De camino a su cuarto, se encontró con Todoroki en las escaleras, él quería bajar a tomar agua y Tomoe subir a su cuarto.

— ¿Tomoe? ¿Por qué estás llorando?— la Fukuoka abrió sus ojos con sorpresa y tocó sus mejillas, que cómo había dicho su amigo, estaban húmedas por las lágrimas.
Había ignorado ese dolor de que su deseo de ser besada por primera vez por alguien que amara se había destruido, dejándole una gran decepción. También se odiaba un poquito por haber reaccionado tarde y no haberlo prevenido a tiempo.
Tomoe secó rápidamente sus mejillas, diciendo con su silencio que no ocurría nada, no obstante, Todoroki no le permitió pasar.

  — Si hay algo que lastima tu corazón, dímelo, por favor.— las mejillas de la fémina se arrebolaron, dejando a los ojos del bicolor una tierna imagen.
Tomoe subió unos escalones más y besó la fría mejilla de Todoroki, con una dulce sonrisa.

  — Cosas de chicas, Shōto-kun.— y se retiró sin más.

Shōto trató de concentrarse en ir a beber agua, agarró el vaso con su mano derecha y se quedó mirando a la nada pensando en muchas cosas. Cosas las cuales de dispersaron cuando sus pensamientos dieron un giro de 180, yendo a parar en su amiga ojimiel.
Por su mente pasó todo el transcurso que recorrieron antes de llegar a ahí, donde también fue a pensar en lo que había ocurrido en las aguas termales y hace un momento.
Para cuando quiso darse cuenta, había congelado el vaso de vidrio y su contenido.

...

Se levantó temprano en la mañana y fue la primera en estar lista. Hizo un desayuno enorme como para 21 personas y se encontró la peculiaridad de que bajo la puerta principal había una carta con su nombre.
Extrañada, la abrió, viendo que su contenido era una citación del director para que se presentara a su oficina luego de clases para discutir un par de cosas.
Todos halagaron sus dotes culinarios y desayunaron con gran entusiasmo. Tomoe no podía dejar de pensar qué era lo que querría hablar Nedzu con ella. En clases apenas pudo concentrarse por la intriga, Aizawa sólo logró captar su atención cuando volvió a mencionar lo de las Licencias de héroes y que de ahora en adelante, practicarían sus propios ataques especiales. 

Todos comenzaron a gritar entusiasmados, mientras los cuatro profesores en el frente a los cuales no había visto entrar, explicaban más como debería ser un ataque especial.
Los mandaron a equiparse con sus trajes y los llevaron hasta un gran gimnasio, Cementoss comenzó a adaptar el terreno para que todos pudieran entrenar como es debido. Aizawa amplió las explicaciones de porqué eran necesarios los ataques especiales junto con Midnight, Ectoplasm comenzó a hacer clones para que cada uno tuviera un contrincante y ahí comenzó el entrenamiento.
Fukuoka debió explicarle más detalladamente su kosei al héroe, para que fueran entrenando uno por uno y finalmente, combinarlos. Comenzaron por su fuerza.
Tomoe se encontró por primera vez en la dicha de no poder esquivar perfectamente  los ataques que le eran lanzados y no poder casi atinarle ninguno al clon, llegando a reflexionar que había sido demasiado arrogante al pensar que estaba a la altura de Makoto cuando seguramente, su hermano ni siquiera habría usado un 5% de su fuerza y agilidad.
El tiempo pasó rápidamente entre golpe y golpe y sus charlas con el profesor de cómo podría hacer un ataque especial.
Aprovechó para bañarse en los bien equipados baños de la U.A. antes de presentarse con el director, no le fue sorpresa que éste estuviera tomando té sentado cómodamente en su escritorio, pero sí que su profesor Aizawa se encontrase ahí.

  — Oh, Fukuoka, por favor, tome asiento.— dudosa, se sentó frente a Nedzu. Ella no habló, esperando que su superior comenzara la charla. El director dejó su té, poniéndose serio.— Lo que menos me gustan son las malas noticias y menos para una estudiante tan brillante como tú. 

  — Como bien sabrás, eres un caso único, portadores de tu poder ya asistieron a la U.A antes, pero ninguno llegó a la activación de el máximo poder bajo nuestro mando, no sin saber usarlo antes.— a Tomoe se le cortó la respiración, no sabía de qué estaban hablando y temió preguntar por saber.— Me temo que no poseemos la capacidad de albergar poderes tan inmensos como el tuyo. Si deseas seguir tu camino como heroína, deberás completar un año en un intentado especializado en poderes tan enormes, en Latinoamérica.

***
Holi.
¿Les gustó el capítulo? JAJAJAJA

Soy telible

Cuando tu perfil está lleno de One shots tragedia y el nombre Morrigan viene de "Diosa de la muerte" pero tratas de no matar ningún personaje porqué no querés que tus hermosos lectores que tanto amas sufran tan temprano

-Nynia