Shin Ho Seok, a sus 26 años aún vivía solo en un pequeño departamento de dos recamaras que se encontraba en un edificio de 12 pisos en Busan.
Era cercano a su familia, pero no los contactaba a menudo por el simple hecho de vivir en otra ciudad.Se dedica a trabajar como subordinado en una empresa, no muy reconocida en la ciudad, en la cuál se encarga de dibujar planos para construcciones y remodelaciones de gente que lo contrate, ya sea tiendas, casas, edificios, etcétera, ese era el giro empresarial, Hoseok se había graduado con honores en la carrera de Arquitectura y diseño gráfico, incluso había estudiado una especialidad de Diseño de Interiores.
A lo largo de sus estudios universitarios nunca asistió a fiestas, tuvo un pequeño grupo de amigos con los cuales jugaba videojuegos de vez en cuando y leían mangas, solamente tuvo una novia, la cual lo engañó porqué lo definió como un chico "Aburrido con quien estar".
El ya se había acostumbrado a la soledad, el chico lleva una vida rutinaria en la ciudadela, prácticamente su día a día consiste en levantarse a las 6:35 am para darse una ducha, cambiarse, desayunar algo ligero y dirigirse a su trabajo, nunca ha tenido un sueldo elevado así que no tenía automóvil, se transportaba en tren suburbano, para llegar a su trabajo a las 8:30 am, incluso tenía bonos por puntualidad, tenía un horario laboral de 10 horas y una hora para comer.
Exacto, un completo licenciado, rata de escritorio, un esclavo con un salario miserable, pero era feliz con ese empleo.
De nueve de la mañana a las siete que era su hora de salida.Era habitual que sus compañeros del trabajo lo invitaran a bares, pero él siempre se negaba diciendo que tenía otros planes. ¿Cuáles eran esos planes? Pasar a una pequeña tienda cerca de su casa, comprar un par de papas fritas, un par de ramens, refresco y dirigirse directo a su casa para ver películas o jugar videojuegos, a las 10:30 por máximo, ya se encontraba dormido.
Así era su rutina diaria.
Vivía feliz, vivía solo.Un nuevo día había comenzado, la alarma de su celular resonaba con fuerza, el chico tenía el sueño realmente pesado por lo que era necesario tenerla con un volumen fuerte, con pesadez tomó su celular para apagar la alarma, 0 mensajes, 0 llamadas, ya era costumbre y realmente no le molestaba ni le ponía triste.
Se dirigió al pequeño baño que se encontraba dentro de la habitación, despojó sus prendas y se adentró a la regadera, para tomar una larga ducha con agua caliente, incluso estando en primavera disfrutaba del agua a altas temperaturas.
Al salir del humeante baño con la toalla al rededor de la cadera, se dirigió al closet en busca de ropa, por reglamentos del trabajo, debía vestir pantalón formal negro y una camisa blanca, perfectamente planchada, sin duda la presentación era importante para el. Hoseok desde siempre ha sido impecable en su uniforme.
Ya listo, camisa, pantalón, calcetas y zapatos, caminó a la cocina, no había mucha comida en su refrigerador, así que lo único que pudo prepararse fue un omelette con jamón. Era más que suficiente para el.
En el tren se hacia máximo 20 minutos, el viaje siempre era tranquilo, claramente siempre iba lleno pues era la hora en la que todos los subordinados entraban a trabajar, pero para el nunca ha sido una molestia.
Ya cerca de su trabajo, pasó por un café en donde ya lo conocían y simplemente pasaba por "el café de siempre".Llegó, claramente puntual, notando la presencia de Kihyun, quien ya estaba desdoblando un par de planos que le habían encargado, se veía algo ojeroso y cansado, pues tenía un proyecto en mano bastante importante para el, tenían diferentes apartamentos pero todos tenían la misma finalidad, hacer planos y dibujos arquitectónicos.