28. Mermelada🐾

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— Lo escucho y sigo sin poder creerlo. — Changkyun despeinó tan solo un poco sus cabellos perfectamente alineados mientras suspiraba molesto.

— ¿Qué es lo que no puedes creer? — Dio un sorbo a su vaso derramando un par de gotas de las comisuras de sus labios.

— Joder, estos meses han sido muy difíciles para ti, te gusta un chico homofóbico y tú papá te odia.

— Gracias por aclararlo, casi lo olvidaba. — No pudo evitar reír después de que el chico dijera las cosas tan fácilmente.

— No me malentiendas, no lo digo solo porque quiera hacerte sentir mal. — Dio un gran trago a su vaso, deseando pasar sus palabras en aquel whisky acompañado de unos cuantos hielos.

— Tranquilo, yo lo sé.

Ya habían transcurrido más de cinco horas desde que decidieron ir a tomar, solo un par de vasos con bebida, más de dos mil dólares en alcohol y uno que otro cigarrillo, pero tal vez ha sido la platica más sincera que ha tenido Hyunwoo tal vez desde, siempre.

No podía negar que su cuerpo comenzaba a sentirse adormilado, el calor subía poco a poco en su temperatura corporal, incluso ya se había quitado el smoking, su camisa perfectamente planchada marcaba a la perfección su ancha espalda, además de que se notaba el volumen de sus bíceps, Changkyun no pudo evitar remojar sus labios varías veces pasando su lengua sobre estos.
Acto que descubrió Hyunwoo mientras el menor lo hacía.

Tal vez la atracción entre ambas personalidades incrementaba el calor, o posiblemente la tensión sexual comenzaba a llamar la atención, a gritos.

— ¿Dónde te estás quedando? — Fue Changkyun quién decidió hacer la pregunta.

— En el hotel Hallan. — Hyunwoo por su lado, trataba de ignorar al elefante de la habitación.

— Creo que es muy tarde, ¿te puedo acompañar a tu hotel? — Trató de sonar lo más tranquilo del mundo.

Tan solo se miraron unos segundos, no fue necesario mirarse más tiempo, no hay que ser adivino para conocer las intenciones en aquella pregunta.

— No creo que sea necesario. — Después de negar, Hyunwoo tomó el saco que se encontraba en la barra de aquel lugar.

Changkyun le detuvo tomando de su mano.

— Por favor, solo es un acto de cortesía, no tienes porque exaltarte.

— Ambos sabemos que no es solo eso.

— Hyunwoo, no estaría mal que pasara algo, aquí nadie va a señalarte, solo seremos tú y yo.

— Perdóname, yo solo vine a que cerremos un acuerdo, es solo asuntos de negocios.

— Cerraré el trato, firmaré el contrato con tus condiciones, pero, permíteme ir contigo.

Hyunwoo sintió los segundos como si fuesen horas, necesitaba pensarlo, no solo tomar una decisión sin pensar, si algo salía mal su padre lo correría de la empresa, no solo eso, podrían haber repercusiones en un futuro, tal vez las ganancias bajen, en el peor de los casos incluso llegar a la quiebra.
¿Podría solo tomar esta importante decisión de un momento a otro?

— Está bien.

No podría acertar si eran las diez u once de la noche, realmente no lo sabía y tampoco era su prioridad saberlo, pero la noche era bastante fría, tal vez demasiado para su gusto, las ramas de los árboles chocaban contra su ventana ya que comenzaba a soplar el aire, tuvo que levantarse para cerrarla, ya que el frío comenzaba a colarse en la habitación.

— ¿a dónde vas? — Los sentidos de Hyungwon se alteraron al ver que el mayor se levantó de la cama.

— Solo vine a cerrar la ventana, tranquilo.

— Ven, vuelve. — Dio un par de palmadas a la cama, tan solo la idea de levantarse aún le parecía dolorosa.

— En un segundo, buscaré algo de comer, ¿no tienes hambre?

Hyungwon asintió, en el tiempo que estuvo alejado de el mayor lo que menos pensaba era en la comida, creando un gran vacío en su estómago.

— Ya vuelvo.

Sin más, salió de la habitación, ya estando en la cocina decidió preparar algo de comer, empezando por un par de sándwiches de mermelada de fresa, fue cuidadoso para quitar las orillas del pan y se sirvió un vaso con leche, tomó todo en sus manos para dirigirse hacia la habitación.

Entonces ahí estaba, Hyungwon sentado en la orilla de la cama, cubierto tan solo por las sábanas, parecía alerta para cualquier movimiento, pero feliz de que su amo volviese.

Se dedicó a alimentar aquel pequeño, aproximándole el pedazo de sándwich, gustoso de poder cuidar de el.

— Te amo, Hyungwon. — Susurró sin dudarlo.

Mientras tanto, en la habitación del hotel cinco estrellas, se podía escuchar el chasquido de los besos, el agitado respirar de dos personas las cuales comenzaban a despojarse sus prendas de una manera realmente torpe, pero no les importaba nada en ese momento, las hormonas mandaban aquí, dejando de lado los pensamientos y la conciencia, se había perdido en cuanto comenzaron a llenar su organismo de alcohol.

Los perfectos abdominales de Hyunwoo brillaban con la poca luz de la habitación, su piel un poco bronceada le incitaba a tanto, se detuvo un par de segundos para poder admirarle mientras remojaba sus labios, ambos tratando de recuperar el aire que han perdido, mientras terminaban de despojar su ropa, para quedar completamente desnudos.

— Hyunwoo, firmaré el trato con una nueva condición. — Changkyun se animó a hablar, sonriendo ladinamente observando al mayor.

— Creí que ya teníamos un acuerdo. — Mencionó un poco molesto, ha decir verdad no le agradaba el que le cambiaran los planes, el menor guardó silencio por lo que Hyunwoo volvió a hablar.— Bien, ¿cuál es la nueva condición?

— No vuelvas a buscar a Kihyun. — Dijo sin titubear, ni siquiera se incomodó por decirlo, estaba seguro de su petición.

— Pero, — Mordió su labio inferior, está situación lo estaba poniendo contra la espada y la pared, estando en una situación tan comprometedora como poder llevarle la contraria, además, estaban jugando con el camino de la empresa, se dio un golpe mentalmente además se maldijo una y otra vez por tomar todo a la ligera.

Sus pensamientos chocaron unos contra otros cuando las manos del menor ya se estaban paseando por su cuerpo dibujando unos pequeños círculos imaginarios sobre su pecho, bajando hasta su abdomen.

— Está bien. — Trató de sonar lo más seguro posible, aunque a decir verdad, se quebraba en mil pedazos.

— Buen chico. — Sus palabras resonaron en la habitación, crearon eco incluso en su mente.

Tal vez después se arrepentiría o se metería en problemas si se llegase a enterar cualquier persona de la empresa, pero eso no le importó cuando Changkyun comenzó a succionar su miembro.

|| Hola, he vuelto después de tanto tiempo, ¿cómo han estado? Espero me recuerden, trataré de estar más activa por aquí, espero les guste el cap de hoy, saben que amo sus comentarios; disfruten su noche🖤

Cat |2Won|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora