5. Tarde🐾

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Hoseok podría pasar una eternidad en el baño, le encantaba la sensación del agua hirviendo caer sobre su piel, además de que ayudaban a destensar sus músculos, había sentido su día realmente cansado, estaba adolorido sin haber hecho gran esfuerzo, necesitaba un descanso de esta situación, el sabía que no podría perdurar así para siempre, era como tener un hijo, un hijo realmente lindo el cual le hacía tener pensamientos pecaminosos más constantemente.
Volvió a negar, no iba a dejar que la situación siguiera, mañana sería otro día, debía ir a trabajar y si dejaba al menor solo en su apartamento sabría que nada bueno saldría de ahí.

Sería como una bola de nieve cayendo en la montaña, poco a poco sería más grande y más difícil controlar.
Por otra parte, sabía que no podía simplemente correrlo, su cabeza empezó a doler, por lo que decidió mejor salir de la ardiente ducha, el vapor invadía la habitación, siendo casi imposible poder visualizar dentro de esta.

Después de secar su cuerpo, puso la toalla al rededor de su cadera, fue justo al frente del espejo para limpiarlo, ya que gracias al vapor lo había empañado.
Acomodó un poco sus cabellos y se observó el rostro, tenía unas ojeras realmente llamativas, hoy no podría dormir en el sillón, si no mañana en trabajo tendría dolor de espalda o sueño, no podía permitirse fallar.
Fue a su habitación, y ahí se encontraba Hyungwon observando sus manos, jugando un poco con estas, si, sin duda era como un pequeño niño, lo cual le dio bastante ternura al mayor.

— Tardas mucho. — El menor frunció el ceño, subiendo su rostro para poder verle, pero enseguida su mirada fue descendiendo lentamente por aquellos anchos hombros hasta aquella toalla que cubría su cuerpo, parecía realmente curioso de verle semi-desnudo.

— Realmente me gusta bañarme. — Se encogió, mostrándose desinteresado por aquella mirada que recorría su cuerpo una y otra vez, o al menos eso trataba de mostrar.— Hyungwon, tú... ¿Tienes familia? — Habló el mayor, difícilmente soltando aquella pregunta.

— Ellos... murieron. — Volvió a bajar la mirada a sus manos, tratando de distraer ese sabor amargo que dejó aquella pregunta.

— Lo siento mucho.

— No te preocupes, fue hace mucho... — Hyungwon mordió su labio inferior, realmente batallando por contener sus emociones en ese momento, sin duda aterrado por lo que sería de él en un futuro.

Hyungwon se había acostumbrado a estar sin familia, vagar por las calles, no solía convertirse en humano, sería más difícil para el tratar de sobrevivir así, en cambio, como gato pasaba desapercibido en las callejones, podía dormir en cajas e incluso algunas personas se apiadaban de él y le daban algo de comer.
La lujosa vida de un gato callejero.

— ¿Piensas... abandonarme? — El menor rompió aquel silencio, con su débil voz.

Hoseok soltó un pesado suspiro antes de pensar en alguna respuesta que no sonara tan cruel.

— Yo no puedo tenerte aquí por mucho tiempo, ¿me entiendes? No es que no te quiera, es solo que, no podría cuidarte para siempre.

Hyungwon simplemente asintió, mientras se recostaba en la cama, colocándose de lado para darle la espalda al mayor, lo cual hizo que el mencionado se sintiera realmente herido.
Se dio un golpe mental, le había lastimado aquella respuesta. Simplemente optó por ponerse ropa, comenzaba a sentir frío, se puso su pijama, el dolor de cabeza había aumentado de sobremanera, casi llegando a sentir jaqueca.
Cuando volvió a la cama, vio que el menor seguía dándole la espalda.

Cat |2Won|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora