»Dulce velo de ensueño se posó en nuestras miradas al ver a la hija de las estrellas...
La dulce Uranía.«
Cuentan las leyendas de un antiguo reino sumido en una mágica fantasía que cada 150 años, cuando las hojas ceden ante la llegada del otoño, los...
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Compromiso
"Hace cientos de años el cielo fracturado liberó de sus entrañas la visión de diversos mundos lejanos.
Los dioses fueron burlados; brujas, hechiceros, demonios y criaturas de dimensiones perdidas, cruzaron la ruptura y con ellos los tiempos de oscuridad y maldad se adentraron en las tierras sagradas de un reino lejano, mancillando la pureza y belleza de la vida en aquel espacio. El caos se paseo por las praderas y valles, un paraíso codiciado por seres hambrientos dispuestos a devorarlo de un sólo bocado, puesto que aquel mítico lugar cubierto por el verdor de un inmenso y floreado bosque, cuyos riachuelos emanaban una fuente de vida y belleza guardando la promesa de un poder jamás visto.
Aquel sitio había sido el jardín de los dioses, con lugares sumamente sagrados ocultos del sol y la luna, sumidos en la fantasía de un alma joven. Separado de los mundos profanos y envuelto en un ensueño. Siempre había estado custodiado por la bóveda celeste donde nacían las estrellas y se originaban las constelaciones.
La dimensión anteriormente oculta de los dioses.
Ya no lo era. Ahora Scarleth había sido descubierta."
Diario Veron [Pág. 3]
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Unos delgados dedos delinearon el apellido "Veron" como si se tratase del más frágil cristal. Aquella castaña de orejas puntiagudas y mirada pensativa echó un último vistazo al valioso libro que días atrás fue encontrado entre la biblioteca de la familia Veron. Aún le costaba pensar que aquel interesante y curioso libro fuese escrito por la madre de Annet, Anabell Veron pero aquella letra curvilínea y de perfecta caligrafía eran inconfundibles.
Fue fácil deducir que los esposos Veron no eran una pareja normal. Estaban conscientes de aquello que los demás no eran capaces de ver como el significado real de la fisura dimensional y los mundos que se visualizaban más allá de la ruptura a parte del peligro que estos significaban.
Felicity suspiró con pesades, guardando esa especie de diario mientras se preparaba para seguir su largo camino hacia el bosque de Krizallid. Habian pasado unas horas desde su partida, estaba segura que Annet y Jacob seguirían al pie de la letra sus instrucciones, pues los hermanos Veron al igual que sus padres harían lo que fueran por ayudar al que lo necesitase en especial alguien tan frágil como lo era Uranía.
Sin embargo, habia algo que le preocupaba enormemente y que giraba entorno a la condición especial de Anabell Veron y lo que significaba para ambos hermanos por ello permanecer lejos de ambos por mucho tiempo sería un riesgo enorme para lo que Felicity había mantenido en secreto. Porque para aquella elfa la familia Veron resultó ser una caja de sorpresas.
