Mi esfera tiene la misma forma que la manzana que Anissa comía. Si ella la suelta, se dirige hacia abajo. ¿Por qué? ¿Por qué no se dirige hacia arriba o se queda suspendida o flotando? Tal vez todos estamos sujetos a leyes. Leyes inquebrantables que rigen los cuerpos independientemente de su forma o tamaño. Pero... ¿y si mi universo va más allá de estas paredes? ¿Y si visto desde otra perspectiva ya no soy el centro, y mi estado sólo es un segundo en que estoy de paso, y la vida y todo lo que conozco se originó en explosiones de grandes concentraciones de energía? ¿Podré acaso romper con las barreras del entendimiento? ¿Podré pulverizar la frontera que me distancia con los humanos? ¿Podré algún día acaso ser más que un roedor?
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Eternas Memorias
Fiction généraleUna foto puede hacerte viajar en el tiempo. Ves el pasado como quien mira al cielo nocturno, y reparas en el brillo de una estrella. Aquella foto brilla en tu cielo nocturno; es la luz que viaja miles de millones de kilómetros aún cuando esa estrell...