Mi vida color de rosa

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Ya se había cansado de gritar al igual que de golpear las puertas y ventanas ya que llevaba ahí alrededor de dos horas, eso sin tomar en cuenta todo el tiempo que estuvo en casa de Rogue y Sting y aunque al fin había recordado el conocimiento sobre sus técnicas de defensa personal, ahora eran inútiles, Lucy estaba tratando de idear un plan para librarse de su secuestrador el cual se mantenía callado y seguro de ella en la parte delantera de la camioneta la cual se encontraba dividida evitando no solo cualquier contacto físico entre ellos, sino también sonoro y visual, en eso se percató de que en el asiento había un par de prendas y en el suelo del vehículo estaban unos zapatos que estaban ligeramente regados, posiblemente ella lo hizo sin percatarse cuando se revolvía por todo el auto, sin embargo no entendía el por qué estaban esos artículos ahí, después de todo dudaba que su secuestrador fuese tan amable como para vestirla cuando se encontraba totalmente expuesta desde la perspectiva de este.

Después de un gran debate mental entre si se colocaba la ropa o no en la cual gano la primera opción, se limitó a tratar de imaginarse lo que le pasaría a partir de ahora y se lamentaba al saber que lo último que hizo fue enojarse y abandonar a su hermano para ir a meterse con un par de idiotas. Estaba tan sumida en sus pensamientos que tardó en darse cuenta que el vehículo se había detenido, esto solo significaba una cosa, ahora vendrían a por ella y era aquí donde tenía que intentar escapar, sería su única oportunidad así que en cuanto la puerta se abrió Lucy se lanzó con intensión de propinar patadas a todo aquel que se encontrara afuera sin embargo se sorprendió en sobre manera cuando se percató que no había nadie, ni siquiera había señal de que alguien le hubiese abierto la puerta por afuera sin embargo se percató de que se encontraba en el parque que estaba cerca de su casa volviendo el asunto cada vez más extraño, , apenas se estaba dando media vuelta para ver si alguien la atacaría por detrás cuando vio como la puerta por la que había salido se cerraba sola para que seguido de esto la camioneta emprendiera camino a toda velocidad alejándose de la rubia y perdiéndose en el amanecer que comenzaba a surgir, esto solo la dejaba con más intriga de la que ya tenía pero prefirió dejarlo un poco de lado para volver a casa, después de todo ya se había calmado y tenía que volver en algún momento, no era la típica adolescente inmadura, todo lo anterior solo fue una rabieta de las pocas a las que se daba permiso de tener.

Iba caminando sin prisa alguna cuando una voz que tanto conocía la menciono, agradecía ahora más que nunca que se encontrara ahí para ella, realmente lo necesitaba.

-Me tenías realmente preocupado hermosa, pensé que habías ido a casa de los idiotas pero cuando llegue Sting me corrió gritando que no estabas ahí, y como el vino a abrirme la puerta vestido supuse que era cierto- el peli naranja se mostraba ligeramente agitado con su vestimenta usual desordenada, después de todo se había acercado a ella corriendo tan pronto la alcanzo a ver. –No me menciones a ese par Loki, estoy tratando de omitir algo que me traumo de por vida...- el peli naranja iba a mencionar algo que la rubia se le adelanto –Y no preguntes de que se trata por favor, mejor solo llévame a casa- esto último se lo dijo mientras estiraba los brazos a su amigo el cual con una pequeña sonrisa de comprensión se acercó a ella para cargarla cual chango mientras ella comenzaba a soltar pequeños sollozos, después de todo Lucy era aún pequeña para todo lo que vivía y a pesar de ello solo había pequeños momentos en los que se dejaba romper, ese era uno de ellos y Loki lo sabía, después de todo el había sido responsable de gran parte de ello así que aguantándose todo el dolor que sentí por lastimar a su mejor amiga de esa manera, la abrazo fuertemente mientras acariciaba su cabeza reconfortándola y calmando sus lamentos.

Ya había pasado tiempo considerable y ahora se encontraban tomados de la mano frente a la entrada de la casa, la rubia estaba llena de dudas e inconscientemente apretaba fuertemente la mano del peli naranja el cual al percatarse le revolvió el cabello regalándole una sonrisa –Todo estará bien Lucy, sabes que siempre te apoyare- la rubia sonrió en manera de agradecimiento y después de un gran suspiro se decidió a al fin tocar la puerta.

-Estúpida! No vuelvas a dejarme así!- Gray se encontraba llorando, después de todo, en seguida de que escucho el timbre salió corriendo directo a esta la cual al abrirla le permitió ver a su arrepentida hermana a la cual no dudo ni un segundo en abrazar provocando no solo que esta le correspondiera, sino que también comenzara a llorar. La linda escena era presenciada por los tres peliblancos que se encontraban en la sala y por el peli naranja el cual solo asintió levemente con un semblante serio cuando el azabache le hizo una pregunta con la mirada siendo así solo ellos los conocedores de la información ya que la rubia aún se encontraba llorando en el pecho de su hermano.

Ya habían ingresado a casa y se encontraban todos sentados en la sala con un gran silencio incomodo en el que el único sonido que se presentaba eran las pequeñas tazas de té que se colocaban o se separaban de la mesa, la primera en romper el silencio fue la peliblanca mayor –Bueno... Creo que es mejor que nosotros nos vallamos, ya veremos "ese" asunto después Gray- Mirajane se levantó siendo seguida por sus hermanos sin embargo el azabache rápidamente la detuvo –No Mira espera, no necesitan irse, ahora son parte de esta familia y fue mi culpa el no haberle contado nada a Lucy, mucho menos explicarle bien todo el asunto- la mencionada se encontraba callada cabizbaja sin embargo levanto la mirada al sentir como su hermano colocaba su mano en su hombro –Lucy lo lamento... No te lo había dicho porque quería que fuera sorpresa para hoy, pero olvide mencionárselo a Mira- el azabache guardo por un momento silencio mientras veía de reojo a su novia la cual volvió a tomar asiento a la par de sus hermanos –Malinterpretaste todo tonta, sí, estoy planeando mudarme con Mira porque queremos dar el siguiente paso, pero no pensaba irme solo, hable con Mira sobre ese aspecto y pues...- no sabía encontrar las palabras ya que quería dejarle en claro a su hermana todo y al ver esto, la peliblanca decidió ayudarlo –Queremos que vivas con nosotros Lucy- la rubia estaba totalmente sorprendida y volteo rápidamente a ver a la peliblanca la cual le regalaba una tierna sonrisa dejándole en claro que no estaba mintiendo, entonces volvió a dirigir su mirada al azabache el cual totalmente nervioso esperaba alguna respuesta por parte de la rubia –Que dices Lucy? Quieres seguir aguantando mi desnudez y torpeza por más tiempo?- la rubia se lanzó a los brazos de su hermano mientras volvió a soltar lagrimas pero esta vez de felicidad, al fin iba a salir de esa casa con su hermano, esa siempre fue su meta principal por la que se metía con tantas personas, quería alejarse de esa toxica familia con la única persona que amaba y aunque no todo fue como lo planeo, le alegraba saber que ahora no solo sería feliz con su hermano, sino que este había encontrado al fin a alguien con quien compartir diversas experiencias, eso solo incrementaba su alegría, no solo había conocido una nueva familia tan de cerca en tan poco tiempo sino que al fin sentía que era parte de una.

Al final pasaron toda la madrugada hablando de como seria vivir los tres juntos ya que los hermanos de Mirajane se quedarían en su actual departamento para darles más privacidad, también hablaron de las cosas que faltaban por arreglar para poder mudarse y sobre todo, estuvieron muriendo de risa debido a las rabietas de Loki ya que se sentía excluido y quería unirse a la familia feliz que se estaba formando.

Dicen que nunca puede irte bien en su totalidad, que las cosas pasan por algo, pero, que cuando tantas cosas buenas ocurren a tu alrededor, es porque algo grande se avecina.