Mi vida color de rosa

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En las canchas de futbol soccer de la escuela se podía ver como dos siluetas estaban cómodamente fumando, la silueta masculina se encontraba sentado en la primera grada mientras la femenina mantenía los ojos cerrados dejándose relajar por la comodidad que el césped brindaba en toda la parte trasera de su cuerpo ya que después de todo, el recostarse y fumar era la manera más sana que tenia para calmarse que conocía.

-Sabes, si seguimos faltando a Geografía nos perderemos hasta cuando tratemos de llegar a nuestro burdel favorito-
Loke demostraba tristeza en su burla mientras soltaba otra bocanada de humo
-Eso es imposible, antes corres desnudo por toda la plaza a perder la ubicación de tu lugar de origen-
Lucy estaba desanimada después de haber relatado a su mejor amigo todo lo que vivió anoche, sin embargo no estaba dispuesta a dejar que eso amargara todas las bromas en las que el pelinaranja se estaba colocando como si fuesen un colchón que lo sostendria de cualquier golpe a pesar de que realmente fuesen lo que haría su ego caer
-Puede que tengas razón, la verdad es que solo buscaba una excusa para que me dejaras volver al salón y ver los deliciosos planetas que se carga la obsesionada con los terremotos-
La rubia se sentía asqueada ya que su maestra de geografía además de no saber maquillarse ni vestirse, se encontraba alrededor de los 60 años como mínimo
-Serias capaz de ver todo su cuerpo de pasa solo para tener un acoston merecedor de 10 con esa bruja?!-
una última bocanada de humo salio por parte del pelinaranja para después apagar la colilla del cigarro en la grada en la que se encontraba sentado
-Si en el amor no hay edades porque en el sexo si debe de haberlas? Además, estaría haciendo un acto de caridad que me traería beneficios grandes linda-
Lucy rió con una gran carcajada ya que el concepto de "caridad" que conocía Loke era totalmente irónico y falto de bondad
-Creo que prefiero matarme la vida estudiando a seguir tus asquerosos métodos-
y con esto último Lucy se levanto lo suficiente para alcanzar otro cigarrillo de le cajetilla que Loke tenia a su lado, sin embargo la manera en la que este había tomado y guardado el pequeño contenedor la alarmó, los habían encontrado.

-A ver par de idiotas, me pueden explicar porque siempre me sacan de la universidad por sus grandiosas ideas de ser irresponsables?-
el tono cansado de Gray solo provocaba risa en el pelinaranja
-Vamos, solo fue una pequeña escapada, además ya solo quedaban 2 clases y ninguna es importante-
El azabache volvió a soltar un gran suspiro cuando estación el auto frente a unos departamentos
-No entraron a las otras clases y además los encontraron con cigarros, no quiero que mates a Lucy con tu obsesión Loke-
la mencionada solo desvío la mirada mientras su mejor amigo suspiraba resignado, siempre era lo mismo, hasta comenzaba a creer que la rubia nunca le diría a su hermano que a probado más que solo alcohol en tan solo una salida nocturna
-Si si, enriendo, gracias por traerme mamá-
El pelinaranja estaba a punto de salir de no haber sido por el azabache que lo detuvo tomándolo del hombro
-De hecho solo vienes a dejar tus cosas y cambiarte, necesito que nos ayudes en algo y yo debo volver a mis clases- Loke estaba igual de sorprendido que Lucy la cual se había mantenido callada todo el camino
-Que van a hacer? Les puedo ayudar?-
Gray volteo lentamente a ver a su pequeña hermana provocando ansiedad en esta ya que conocía bien esa mirada acompañada de su aterradora sonrisa, no tenia escapatoria
-Claro que si hermanita! De hecho lo harás aunque no quieras-
Lucy apenas iba a pedir ayuda a Loke, sin embargo este se encontraba corriendo con intención de entrar a su pequeño departamento en el cual no tardo más de 10 minutos, aún así no se salvo de un golpe por parte del azabache y mucho desprecio por parte de la rubia.
-

Me puedes decir a que me obligaras a participar?-
Loke estaba aburrido, no habían pasado ni quince minutos desde que habían partido de su casa y comenzaba a hartarle el silencio por parte de los orgullosos hermanos.
-Lo sabrás cuando lleguemos a casa así que trata de controlarte un poco-
Lo cierto es que ya suponía a donde se dirigían, sin embargo el que sus sospechas se confirmarán lo hacia estresarse más ya que para su desgracia, la casa Fullbuster Heartfilia estaba a casi cuarenta minutos de distancia de la suya ya que para llegar de un punto a otro se tenia que atravesar el centro de la pequeña ciudad y por si no fuera suficiente, estaban pasando de medio día, hora del trafico, el pelinaranja suspiro resignado ya que sus mejores amigos no daban señales de hablar, definitivamente sería un aburrido y largo trayecto.

Después de casi una hora que habia parecido eterna, el pequeño Versa del azabache estaba girando en la última vuelta que darían para al fin estar frente a su casa, Lucy como siempre iba viendo por la ventana sin embargo se sorprendió al ver una moto aparcada justo frente a su casa, algo que no paso desapercibido tampoco para el azabache, sin embargo este sabido exactamente a quien pertenecía, tantos años y aún no habia cambiado ni siquiera su vieja Harley.
Una vez aparcado el auto a un lado de la moto, Gray comenzó a deshacerse del cinturón de seguridad para después comenzar a salir del auto, sin embargo se detuvo en el marco de la puerta mientras dirigía la mirada a los asientos traseros justo con dirección a su hermana.
-Creo que es hora de que despiertes al flojo ese, tiene muchas cosas que cargar-
Lucy sin entender del todo a su hermano, simplemente se estiro lo suficiente para alcanzar la puerta izquierda trasera en la que el pelinaranja se encontraba dormido para después caer directamente al piso.
-No se porque sigo con ustedes si me maltratan en cada oportunidad que tienen-
El pelinaranja se quejaba mientras sobaba la parte lateral izquierda de su cara ya que fue donde recibió mayor impacto, por su parte la rubia soltaba leves risas mientras ambos se encaminaban a la entrada de la casa donde podían ver extrañamente a Gray gritando hacia el suelo. Una vez pasaron la pequeña reja que dividía la propiedad a la que llamaban casa de banqueta que pertenecía a la calle, ambos entendieron la razón, un pelirosa se encontraba recostado justo sobre el tapete de "BIENVENIDOS" que estaba al pie de la puerta.
-Hey Luce! Tiempo sin vernos!-
Por la mente de los tres recién llegados solo paso una palabra.
"Idiota"