Mi vida color de rosa

33

-Y bien Dragneel, ¿A dónde piensas llevarme?- Lucy estaba colocándose el casco que Natsu anteriormente le había ofrecido. –Lo primero en la lista de hoy, era secuestrarte del nudista que tienes como hermano- el pelirosa sonrió ampliamente mientras se encontraba montado a su motocicleta para después colocarse el casco. –Aja, eso ya lo lograste, ¿Ahora qué?- Natsu le había indicado con palmadas que se subiera y se sentara después de él a lo que Lucy con fastidio accedió para después colocar sus manos en el pequeño espacio que quedaba entre el cuerpo del pelirosa y ella. –La verdad no creí llegar tan lejos...- Lucy se extrañó, Natsu por su parte, al sentir a la rubia detrás de él, prendió rápidamente el motor. -¡Sujétate Luce!- la mencionada casi cae de espaldas por el repentino arranque del pelirosa de no haber sido por sus buenos reflejos que la obligaron a sostenerse del torso del Dragneel fuertemente. Natsu rió, al final Lucy se fue abrazándolo todo el camino por miedo a que el loco pelirosa tuviera la grandiosa idea de intentar volar con la motocicleta.

En una pequeña plaza con aires coloniales, se podían observar diversos niños tratando de alcanzar burbujas, personas disfrutando el canto de las aves en los árboles o el cómo los creyentes comenzaban a entrar a la iglesia al escuchar el sonar de las campanas. Se podría transpirar fácilmente el aire de tranquilidad y convivencia sana que emitía el lugar.

Al menos eso era hasta que un gran grito resonó por toda la plaza.

-¡En mi vida vuelvo a subirme a una motocicleta contigo!- la rubia se bajó rápidamente de la motocicleta para después lanzarle su casco a un pelirosa que no dejaba de soltar carcajadas. –Vamos Luce, no fue la gran cosa- dijo sin preocupación a la par que guardaba ambos cascos en el maletero de la motocicleta. Por su parte, Lucy trataba de calmarse así que decidió ver el lugar en el que se encontraban centrando su atención en el edificio de gran altura al que verijas personas seguían ingresando. -¿Qué es esto? ¿Me trajiste a misa?- soltó la rubia con burla, sin embargo el pelirosa solo le regalaba una amplia sonrisa después de haber asegurado su medio de transporte. –Ah no, no pienso entrar a una iglesia Dragneel...- amenazo la chica pero eso a Natsu no le importó ya que tomo la mano de su acompañante y comenzó a jalar de ella con dirección hacia la gran construcción con fines religiosos. –¡Natsu!- Lucy solo chillaba y trataba de liberarse, pero grande fue su sorpresa cuando se dio cuenta que el pelirosa comenzaba a desviarse con rumbo a un pequeño carrito que remarcaba su nombre, "Los helados de Hades".

-¡Me da uno de pistache por favor!- la alegría se notaba a kilómetros en el pelirosa – ¿De qué quieres el tuyo, Lushy?- la rubia se quedó muda por unos segundos por la confusión para después contestar. -¿D-de que tiene?- Natsu rio por lo bajo y le señalo un cartel que indicaba los sabores, Lucy al percatarse de ello sonrió nerviosamente y se dirigió al heladero. –Me da uno de vainilla con nuez por favor- el vendedor les sonrió a ambos y después de preparar lo pedido, estiro ambos conos a los chicos con una sonrisa. –Muchas gracias- Lucy tomo su helado al igual que Natsu, solo que este último pago ambos helados. –Gracias Precht, me saludas a Zera- el anciano hizo una pequeña reverencia mientras los chicos se alejaban. –Si le hablas con tanta confianza, ¿Por qué no te respondió nada? O ¿solo fingías para impresionarme?- el pelirosa sonrió por lo bajo –Sé que es difícil darse cuenta a primera vista por su gran alegría... Él es mudo- Lucy se sorprendió y Natsu siguió con su narración. –La razón por la que no puede hablar es debido a que en su infancia, el padrastro de su madre le cortó la lengua... Ya sabes, las reprimendas de antes eran realmente severas...- el pelirosa siguió caminando mientras por su parte Lucy se había quedado en shock, ¿era eso posible, que tanta crueldad estuviera en el pasado de un hombre mayor que reflejaba tanta felicidad?. Natsu al darse cuenta de la reacción de la rubia sonrió tiernamente, el rostro de Lucy reflejaba no solo sorpresa, sino también tristeza, como si quisiera hacer algo por el hombre. –No te preocupes por él, cuando su mejor amiga se dio cuenta, lo ayudo no solo a huir de casa, sino también a acoplarse a vivir con ella ya que después de tanto insistir, los padres de esta aceptaron recibirlo en su casa. Ademas, tres meses después el bastardo estaba en la cárcel, desde entonces Precht a vivido en paz y aunque no le hace falta, sale todos los fines de semana a ofrecerle alegría helada a todo aquel que pase por la plaza.-

Natsu se acerco a Lucy para revolver el cabello de esta, le causaba ternura ver la sensibilidad de la Heartfilia menor, no se habia equivocado, existía alguien tierno y comprensible bajo esa mascara social de chica ruda.

Él estaba dispuesto a sacar y cuidar dicha esencia.

-¿Cómo lo sabes?- Natsu seco la pequeña lagrima que había caído por el rostro de Lucy y con un tierno tono de voz, respondió. –La niña, bueno, ahora su esposa, Zera. Ella suele venir con el a vender los helados o a ayudar a los niños del orfanato que tiene la iglesia, son una pareja muy caritativa.- Lucy volteo a ver al hombre de los helados y le dirigió una sonrisa comprensiva. –Si que lo son... Cuando volvamos a mi casa, ¿crees que podríamos pasar por un poco de nieve para llevar? Quiero que Gray, Mira y Virgo prueben estas delicias.- Lucy siguió avanzando junto a Natsu mientras este le regalaba una gran sonrisa –¡Por supuesto! Con mayor razón porque no pensaste en llevarle al imbécil- ambos soltaron un par de risas para después disfrutar silenciosamente de su helado mientras se recargaban en un árbol.

Entonces una carcajada por parte del pelirosa los saco de su burbuja de comodidad.

-¿De que te ríes?- Natsu calmo su risa ante la incógnita de Lucy y con burla le contesto. –No puedo creer que pensaras que te llevaría a misa, ¡tu alma pecaminosa debió sentirse aterrada!- y volvió a soltar carcajadas ganándose varios golpes por parte de la rubia.

Definitivamente había arruinado el momento.

Al fin!! El Nalu comenzó a llegar xD la verdad este capitulo era más extenso, pero sentí que era necesario recortarlo, no se.

Ni crean que fue pereza de editar más xd en fin, quiero saber que les parece? Pero en verdad, díganme! Me desanima el no ver nada ne comentarios :'v