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-¡Gray cálmate por favor!-

Eran los gritos que se escuchaban a las cinco de la mañana en la casa de dos plantas donde habitan los hermanos Fullbuster Heartfilia y la mayor de los Strauss.

¿A qué se debe?

Sencillo, al momento de ingresar a la casa, Gray quedo en shock al ver como el pervertido violador del bosque al que él denominaba Natsu Traidor Dragneel, se encontraba en su casa, pero no solo eso sino que también estaba abrazando a su tierna e inocente hermana la cual estaba profundamente dormida en sus asquerosas garras.

Claro, desde la perspectiva del azabache ya que en realidad Natsu solo tenía su brazo izquierdo recargado en el respaldo del sillón mientras servía de almohada a Lucy la cual estaba con la cabeza ligeramente inclinada al pelirosa con una pila de comida que los separaba.

Obviamente, Gray se puso totalmente histérico al punto de que quiso sacar el arma que siempre estaba escondida en la mesa de centro, sin embargo Mirajane lo detuvo, después de todo era su primo, Meredy por otra parte junto a Virgo trataban de despertar a Natsu y a Lucy, sin embargo estos al sentirse incomodos buscaron lo más cercano a lo que pudiesen aferrarse, para desgracia del Fullbuster, terminaron abrazándose.

Y eso nos da inicio a los gritos ya que el azabache comenzó a arrojarle al Dragneel todo lo que tuviera en frente, al inicio lo despertó con un jarrón, el asunto se aligero cuando solo encontraba cojines pero como el tenia sed de venganza, recurrió a lanzarle su propia ropa y diversos artefactos de tecnología.

–De verdad solo para eso querías atraparlo? – Lucy estaba fastidiada por el lado inmaduro que estaba conociendo de su hermano ya que, cuando este alcanzo a Natsu, lo único que hizo fue dejarle caer una gran gota de saliva a la frente y se sentó sobre su espalda mientras mantenía al Dragneel en el piso sosteniéndole la cabeza con los pies descalzos.

–Oh mi bella hermana, esto para él es un martirio, o no? Judas! – Gray ejerció más fuerza en el agarre de las piernas mientras el pobre pelirosa estaba a segundos de vomitar ya que no soportaba el olor a pies al grado de que ya se encontraba llorando peor que si cortara cebolla. –Por favor hermano! No hice nada malo!!– gritaba tratando en vano de librarse –Mi amor, yo creo que mi primo aprendió la lección de que no debe molestar a nuestra pequeña Lucy– Mirajane comenzaba a sentir pena por su familiar sin embargo eso no quitaba el hecho de que era divertido el ver a los chicos actuar como niños pequeños. –Además, odio defender a las personas, pero en serio, no hacíamos nada, antes muerta que meterme con ese afeminado– Lucy solo le restaba importancia al asunto pero ante Gray, esas palabras fueron música para sus oídos y al fin, libero al Dragneel, el cual, estaba ofendido por la manera tan seca en la que la rubia lo rechazo indirectamente.

–Princesa les prepare café... va a castigarme? – y ahí estaba virgo para romper el momento en el que Gray se lanzó a su hermana para verificar que el traidor de su mejor amigo no le hubiese hecho algo. –No era necesario pero gracias virgo y por favor, no te voy a castigar por nada– ya no se podía diferenciar si era burla o fastidio por lo último, sin embargo la pelirosa le restó importancia y después de una breve reverencia partió a su cuarto deseándoles buenas noches a todos.

–Por cierto, Gray, quien era la otra chica que venía con ustedes? – y fue ahí donde tanto la peliblanca y el azabache sudaron frio –Y a donde se fue? Nudista– ahora también el pelirosa ya recuperado, comenzaba con el interrogatorio –Ah.. Pues...– la verdad es que Gray no tenía justificación alguna para la repentina aparición y desaparición de Meredy y es que, en cuanto las chicas vieron como reacciono el Fullbuster contra el Dragneel, ella prefirió retirarse, suficiente había tenido con cuidar a Lucy todo el día como para ahora intentar detener a dos imbéciles y después dar explicaciones de que hacia ahí, no era parte del plan y por consiguiente tampoco de su trabajo.

Mi vida color de rosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora