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-Oye tú!- Al fin había salido la castaña llamando la atención de todos los que se habían reunido en la pelea que estaban llevando a cabo el pelinegro y el pelirosa llamando en especial la atención de estos dos -No puedes dejarme hablando sola Gray!!!- ya que el azabache no podía seguir ignorándola, decidió hablar con ella claramente dejando de lado a su contrincante

-Lo siento Cana, pero tú y yo ya no tenemos nada de qué hablar, te dije que no me hare cargo de ese niño y no me harás cambiar de opinión- soltó con total desprecio mientras emprendía su camino alejándose de estos dos mientras levantaba la mano derecha en forma de despedida.

-No pienso mantener a este niño yo sola! Si logras entender el hecho de que se puede morir si no tiene un padre cierto? – le grito Cana llamando más la atención de todas las personas las cuales comenzaron a murmurar cosas sobre la escoria que era Gray o al menos la imagen que estaba quedando sobre él, sin embargo eso no lo haría cambiar de opinión y por suerte, Gray no era de esas personas a las que les importaba las críticas de la sociedad.

-Eso no me importa, para empezar, ni siquiera estas segura si es mío así que no trates de convencerme con tus chantajes baratos- soltó con burla sin voltear a verla, esto solo incremento los murmullos de los cuales comenzaron a hacerse dos bandos, los que decían "Es una cualquiera" así como la contraparte que casi gritaba "Que poco hombre".

-Cana, eres realmente tú?- dijo el peli-rosa el cual hasta ese momento se había mantenido callado aparte de toda la conmoción que se estaba generando –Pero claro que eres tú! Valla, fuera del bar te ves mucho más vieja – soltó una carcajada mientras cruzaba sus brazos por detrás de su cabeza mientras veía con gracia a la castaña la cual lo fulmino con la mirada para después soltarte con notorio enojo

-Haz el favor de cerrar la puta boca Natsu! No estoy de humor para tus estupideces...- comento con desprecio ocasionando una pequeña risa en el pelirosa mientras esta volvía su mirada a Gray - Y tú, claro que es tuyo! Si yo nunca me metido con nadie más, tú has sido el primero y único en mi vida...- esto había dejado un poco en shock a Gray ya que no solo no podía creer del todo lo que le decía, sino que ahora estaba nervioso ya que no recordaba del todo cuando se metió con ella ya que esa noche estaba pasado de copas y eso le dificultaba el recordar si ella decía la verdad o no. Hubiera seguido en su estado sino fuera por un peculiar pelirosa que soltó carcajadas que podrían llegar a escucharse del otro lado del mundo.

-Pero que buena broma joder!! Hacia realmente tanto que no escuchaba una estupidez tan grande como esta!- alzaba la voz mientras trataba de controlar sus carcajadas las cuales fueron bajando mientras el tomaba su postura anterior y se limpiaba las pocas lagrimas que habían salido a causa de las risas -Pero vamos! Si por eso es por lo que más se te conoce en el bar, por abrirle las piernas a cualquier alma que se te pase enfrente!... La verdad no me sorprendería que un par de moscas estén en tu lista de la semana, no sabes cuánto me alegro no ser partícipe de tu colección de restos de hombres que tienes en tu cama- esto acabo con la paciencia de Cana la cual se acercaba decidida a meterle un buen golpe a nuestro querido pelirosa el cual había retomado sus carcajadas, sin embargo Gray detuvo el puñetazo que estaba decidido a impactar en el rostro de Natsu.

-Por poco y me convences nena, quien lo diría no? Aparte de mentirosa y manipuladora la niña resulto ser una zorra en todo su esplendor- también el azabache comenzó a soltar algunas risas al aire, sin embargo una cachetada lo hizo callar para ver a la causante de ello, lo cual después de un par de segundos solo lo hizo soltar carcajadas uniéndose al pelirosa el cual ahora se encontraba en el suelo tomándose el estómago mientras pataleaba sin control alguno debido a la risa.

-Sabes? No te necesito imbécil, podre abortar a esta basura como lo he hecho antes- dijo esto con un tono de superioridad tratando de ocultar el hecho de que estaba totalmente ofendida así que después de esto se adentró al bar donde gracias a que no se habían cerrado del todo las puertas, se pudo notar que un hombre ya la tenía sobre sus piernas mientras le apretaba el trasero con lujuria y sin pudor alguno.

Después de un par de minutos en los cuales no solo toda la muchedumbre se había retirado, sino que también nuestros dos chicos se encontraban sentados en el piso compartiendo un cigarro sin mencionar palabra alguna, o al menos hasta que el pelirosa decidió romper el silencio.

-Oye hielitos eso se ve mal...- comento con una sonrisa mientras señalaba la su mejilla la cual tenía la marca de una fina mano con una tonalidad roja a lo cual el azabache contesto después de una sonrisa por lo bajo –Me imagino que sí, maldita bruja me arruino temporalmente de lo que vivo... Sabes. Necesito un trago así que vamos yo invito- seguido de esto se puso de pie para ofrecerle la mano a el chico a su lado el cual le regalo una amplia sonrisa demostrando emoción por lo anterior así que después de apagar el cigarro usando el piso, tomo la mano de su compañero y contesto –Dudo que vivas de tan poco, pero si tanto insistes acabemos con lo que te da esa deformidad, andando! Pero de otro bar que aquí apesta a fluidos de Cana en todas las mesas y no es algo que creo quieras recordar- después de que ambos soltaron un par de carcajadas más, comenzaron a caminar a la par sin un rumbo fijo sabiendo así que había comenzado una nueva y extraña amistad gracias a una confusión de entrada y salida y a una ramera de la cual se habían librado fácilmente.

*FIN DEL FLASHBACK, ACTUALIDAD*

-Oye! Tierra llamando a Gray!!- decía la rubia zarandeando al pelinegro mientras lo sacaba de sus pensamientos el cual no se había percatado de que ya tenían 15 minutos de haber llegado a su destino.

-Oh es verdad... disculpa pero creo que te lo contare después- dijo con una sonrisa mientras su hermana hacia un puchero cruzándose de brazos, Gray soltó una pequeña risa mientras se quitaba el cinturón y salía del coche quedando asi frente a una gran casa de un piso, dispuesto a volver a ver a su mejor amigo.

Mi vida color de rosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora