Tanto si quieres aprender a escribir desde cero, como dar el paso de historias planas a unas mucho más profundas y maduras que poder considerar de calidad o simplemente, descubrir si había cosas que desconocías, te invitamos a que leas y hables con...
3-Elegir un tema que nos ayude a conseguir una síntesis entre lo individual y lo universal
Seguro que esto os suena a chino, pero no os preocupéis porque es más fácil de lo que parece, prometido.
Miss Harkness era una escritora de finales del siglo XIX que escribió una obra que se llama City Girl y la mujer le mandó una carta a Friedrich Engels, que además de escribir el Manifiesto Comunista junto a Marx, era crítico literario y sabía mucho del arte de contar historias. En esa carta, Miss Harkness le pedía a Engels una opinión sincera y sin censura de lo que le parecía su obra, una reseña de toda la vida, vamos.
Engels le dijo que lo único que tenía que criticar era que no le parecía "suficientemente realista". Le dijo que para él, realismo, aparte de fidelidad en los detalles, significaba una reproducción fiel de personajes típicos en circunstancias típicas. Y quizás Miss Harkness no se dio cuenta, pero Engels le resumió en una sola oración la esencia misma de la Literatura.
Estos fueron los primeros coletazos de una teoría literaria que se llama Realismo literario. Se considera una buena obra literaria aquella que consigue captar la esencia general de un tema con unos personajes y una situación concreta.
Una ama de casa que ha dejado su trabajo para criar a los hijos y un marido que mantiene la economía de la familia son dos personajes típicos. Que la ama de casa quiera volver a trabajar y ganar dinero para sentirse realizada y que él no se lo permita porque le dé miedo que deje de depender de él y le abandone son situaciones típicas. Y también un resumen general de cómo se vive socialmente el maltrato doméstico. Ahí tenéis Big Little Lies y la trama de Celeste.
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Engels habría aplaudido hasta hacerse daño en las manos, porque realismo no es conseguir mostrar Monterrey perfectamente. Realismo es elegir un tema, el machismo, más concretamente, el maltrato físico, y representarlo de forma universal con personajes y situaciones individuales. Todas las mujeres son las madres de Monterrey. Todas las mujeres que han pasado por problemas se pueden identificar con los cuatro personajes. Y esos cuatro personajes muestran los problemas universales que deben afrontar en el siglo XXI muchas mujeres.
¿Cuál es el tema? Feminismo y sororidad. Y sus tramas abordan distintas situaciones relacionadas con el tema principal.
Debemos elegir, por tanto, temas que sepamos reproducir de forma concreta y que resuman la realidad en la que uno quiera centrarse, sea el género que sea.
De esta forma, el tema de la historia se va extendiendo por toda la obra sin hacer una referencia concreta. De hecho, la única "referencia" que se hace es en el midpoint, del que ya se hablará en la estructura (y es totalmente opcional). Son las marcas que nos van guiando en el camino y esto nos lleva al cuarto consejo:
4-Todas las acciones condicionan al tema: no añadir relleno innecesario
Importante aquí el adjetivo "innecesario", porque a veces, el relleno puede ser maravilloso y si no, que se lo digan a Quentin Tarantino en Django desencadenado, donde añade la escena del nacimiento del Ku Klux Klan por pura diversión gamberra. Sin embargo, aunque sea relleno que no hace avanzar la trama principal, ni las subtramas, de ninguna forma, no es innecesario, porque no se sale del tema.
El Ku Klux Klan promueve el racismo contra los afroamericanos y africanos y Django es un esclavo afroamericano, así que tiene mucho que ver con todo el tema de la película, que trata sobre el esclavismo en una época que obsesiona a Tarantino. Y he ahí lo importante.
Si queremos escribir una historia basada en la pasión, la lujuria y las noches de alcoba de una pareja, nos da igual que sean actores, profesores, millonarios, pobres como ratas, homosexuales o heterosexuales, porque lo importante va a ser el amor y el sexo de la novela erótica. En cambio, si elegimos que el tema sea, por ejemplo, una crítica al Capitalismo, quizás, haya escenas de sexo que no vengan a cuento, por mucho que nuestros queridos lectores las estén deseando.
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Pongo de ejemplo el sexo y el amor porque es lo más frecuente junto con las muertes y la violencia sangrienta. Tendemos a ser muy morbosos y cuando lo que necesitamos es vender, se añaden escenas como la primera muerte de la película de Cuaderno de muerte de Netflix—y la llamo así, porque sería una falta de respeto enorme decir Death Note—para captar la atención pero en realidad, no aportan nada a la historia.
Así que lo mejor es elegir el tema que se adecue a lo que queremos. Si queremos vender una historia de amor y sexo desenfrenado, ¡por Dios! elegid temas que tengan que ver con ello, no algo como "revolución" o "guerra", porque si elegís escribir una historia sobre la vida de un soldado ruso que debe enfrentarse a un francotirador nazi mano a mano, que se pase el día revolcándose por las ruinas Estalingrado con distintas mujeres no viene a cuento—que no se da el caso en la película, conste.
Ejemplo
Criticamos a 50 sombras de Grey—y con razón— pero si en una cosa está acertada la autora es en haber elegido el tema. Ha sido clara desde el principio. La cosa iba a ir de una relación amorosa y no te vende nada más. No hay ninguna escena que se salga de ahí.
Por muy millonario que sea el tipo, por muy atormentado que esté, todas y cada una de las escenas las orienta a que la protagonista se sienta atraída por el tipejo en cuestión para que al final termine por aceptar mantener la relación basada en el "sadomasoquismo"— entrecomillas porque es bastante light.
Me refiero al guion de la primera película, porque solo me he visto esa, no me he leído los libros. A todos los dioses de la noche gracias.
Sin embargo, probad a leer o releer Memorias de Idhún de Laura Gallego. ¿Alguien más aparte de mí se sintió estafado con ese final forzado? ¿Sabéis por qué? Porque intentó vender la historia de una guerra cuando en realidad era una historia de amor cliché típica, con su triángulo amoroso de siempre. Para cuando terminó la trama principal, había metido tantas escenas de más, que debía terminar de alguna manera el embrollo amoroso en el que había metido a los personajes. No seáis como Laura Gallego, que solo tiene buenas tres historias, por cierto.
Resumen: antes de elegir el tema a lo loco, piensa en la clase de escenas que quieres escribir para que tengan que ver.
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