CAPITULO 18
"No la extraño. La necesito."
Me senté en las gradas para el segundo nivel, justo en la tercera grada con vista al ventanal, en donde pude ver a _______ partir.
Neil y Layam subieron al taxi, y cuando era su turno, se giró para ver si yo la esperaba... pero no fue así. Fui demasiado cobarde para pedirle que se quedara.
El taxi tardó unos minutos en irse, parecía que era únicamente para torturarme el orgullo.
Me levanté, estaba decidido a decirle algo, pero al abrir la puerta el taxi ya estaba en marcha y mis esperanzas de que _______ no me dejara fueron nulas.
Llegué a la cocina y busqué algo para saciar el hambre que me había quedado, y parecía que no estaba preocupado por lo que justo acababa de pasar, pero en cuanto el motor del auto se alejó por completo posé mis manos en el top de mármol de la cocina, bajé la cabeza y comencé a llorar como tal niño.
Limpié mis lágrimas con el dorso de mi mano, y limpié mi nariz con un pedazo de papel.
¿Por qué no la detuve?, no lo sé.
Aquí se puede aplicar muy bien la frase "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes". Perdí a _______ y fue hasta ese entonces que noté la importancia que ella ocupaba en mi vida.
Ya siquiera sabía por qué estaba llorando. Papá decía que los verdaderos hombres no lloran frente a una mujer, y aunque no estuviera haciendo eso, lloraba por ella.
Lloraba porque me sentía más solo que nunca. Lloraba porque moriría... lloraba porque yo la amaba.
La amaba como mujer, como amiga, como persona, como esposa, como Minnie. Mí Minnie.
Tomé mi chaqueta, un gorro y salí de casa, pasando entre algunos fotógrafos que habían estado tomando la película todo el día. Yo sabía lo que me esperaría al recibir el periódico a la mañana siguiente.
-- ¿Por qué se fue? --preguntó.
-- ¿Pelearon? --preguntó otro.
-- ¡Está embarazada! --gritó uno y todos comenzaron a atacarme con preguntas.
'¿Cuándo nace?, blablablá, cosas de bebés'.
¡La prensa es una mierda!.
Me aparté en cuando pude, y caminé lentamente hasta el patio, en donde no podían entrar y me senté en la colina con la vista al horizonte.
Tomé cuanto aire pude sostener en mis pulmones y a la hora de soltarlo, exploté en llanto. Posé mis manos sobre mis rodillas y escondí mi cara en estas, para llorar.
¿Qué sería de mi vida sin _______?, ¿Qué haría sin ella?, ¿Qué?.
Estaba molesto conmigo mismo, como siempre lo estuve, y con mi orgullo por apoderarse de mí. ¿Por qué ella me había dejado así?, ella juró no dejarme hasta que la muerte nos separara... como estaba destinado, o no lo sé.
¿Por qué no le dije que la quería?, porque así era. No sabía por qué sentía esas horribles cosquillas cuando me veía con los ojos llenos de ilusión, y no tenía idea de por qué se me erizaba la piel cada que ella me besaba.
No lo sabía, y no quería hacerlo, porque me gustaba sentirlo y hacerme creer que era amor... o algo parecido a eso.
Las horas se me pasaron volando, cuando sentí ya había anochecido y mis lágrimas se habían secado en mi rostro. Me paré y luego de limpiar mi pantalón con las manos, suspiré y caminé de vuelta a mi casa.