Anteriormente:
Veo delicadamente su rostro, y únicamente noto que su rostro está mucho más pálido que antes. Toco sus manos, y están frías.
Me había tardado mucho... él no pudo escucharme. No me apresuré, y no pudo escuchar lo que quería decirle, y lloro. Vuelvo a llorar, pero esta vez me duele más que otras y es lento, y las personas entran y me ven, y sienten lástima por mí. Louis me abraza, pero no quiero que lo haga, porque él único que podía abrazarme era él. Yo era suya, y él era mío... así debía ser.
— ¡No! —grito, y todos me ven — ¡No pude decirle que estoy embarazada!... ¡Él tenía derecho a saberlo! —y vuelvo a caer rendida ante mis sollozos.
CAPITULO 34
"De: Hazza
Para: Minnie Sol ________"
Eleanor entra a mi habitación con un vestido negro hasta la rodilla, pero ignoro su presencia.
Se acerca a mí con un vestido del mismo color, y lo coloca en la orilla de la cama.
—Cámbiate, linda. Debemos irnos —pero la ignoro.
Vuelvo a colocarme la camiseta de Harry, y me incorporo en la cama.
— ¡Lou! —grita Eli —, ¡Creo que es hora!
Louis entra con un cofre del tamaño de mi mano, y luego de dármelo, ambos se retiran.
Pienso que es una llave, o tal vez solo un pedazo de cardamomo envuelto en plástico enviado por un empresario. Pero me equivoco.
Remuevo las lágrimas que no me dejan ver con claridad, y abro el cofre.
"Minnie Sol _________ Styles:
¿Recuerdas cuando nos conocimos? Jamás se me olvidará eso. Tus coletas, tu molesto vestido de Minnie Mouse y la manera en la que saltabas de lado a lado por toda la casa.
Te comiste las galletas de la alacena del sótano, y me culpaste de habérselas dado a Spot, mi difunto perro. Jamás dejaré de culparte por hacerme recibir un castigo de dos semanas.
O, ¿Recuerdas la primera vez que me llamaste Hazza? ¿Cuándo imitaste el acento americano? Jaja, o, para la fiesta de navidad en la que te ofrecí una copa de vino y dos horas después estabas tan borracha que tuve que cargarte y llevarte al baño.
El día en el que un conductor ebrio se pasó la luz roja y por poco nos choca, jaja, le dijiste tantas groserías que me asusté de estar contigo. Te amo hermosa, pero tienes la boca de un camionero ebrio a la décima potencia.
¿Per sabes que es lo que más me gusta de ti? A parte de tus labios, tu boca, tu pelo, tus manos, tus ojos, tus besos *toma aire*... Tus bizcochos. Amor, tus bizcochos me hacen defecar en mis pantalones -literalmente, me caían mal al estómago jaja- amo la manera en la que los horneas, la manera en la que me los servías calientitos. Puede que suene ridículo, pero no te imaginas lo mucho que los adoro, incluso, ahora estoy comiendo unos.
Quiero que me prometas que los seguirás haciendo hasta que mueras. Que harás una panadería con el dinero de las empresas, y harás un puesto de bizcochos con el nombre de alguno de tus hijos. Debes seguir tu vida sin mí, y aunque me duela, eso implica que tengas hijos.
Conocerás a un hombre maravilloso que te amará como te lo mereces y te dará todo. Todo eso que yo no podré darte.
Cumple tu sueño de hacer una piscina en el patio, aunque sabes que no apoyo la idea porque Londres es un lugar muy frío, pero dejé una cantidad detrás de la alacena, en la compuerta que se abre, para que lo hagas.
Come más, porque mi fantasma querrá verte un poco más rellenita. No me importan tus libras de más, eres perfecta así para mí.
Píntate los viernes, porque ese delineador azul que usas me fascina, y viernes calló mi último cumpleaños, pero no caigas en los excesos, porque tu cara parecerá violada por un crayón.
Usa más seguido ese vestido que te compramos para la cena en la que te canté una canción. Te miras perfecta con él.
No te vistas de negro un año entero, eso es ridículo. Cómprate un conjunto de ropa sexy, unos jeans ajustados, un top, unos tacones rojos -como los que querías para año nuevo -, y sal a una fiesta. Llévate a Eleanor y juntas vayan a conseguir chic... Jajajajajaja ¿Te la creíste verdad? Jajajajajaaaaajajaja ¡Soy tan gracioso! Jajajaja. No, si haces eso mi fantasma te perseguirá y no te dejará en paz... Jaja -aunque si duermes con el conjunto sexy no me hago responsable, eh-.
Para mi entierro, en el cual habrán muchas sorpresas, no uses un vestido negro ordinario. Ponte el vestido rojo que usaste para mi cumpleaños, y ve a matar algunos corazones. No dejes que canten canciones tristes, pon algo de merengue y mueve el bote.
También quiero que luego de realizar lo que la gente normal hace en un velorio, vayas a la playa y te pagues el hotel más caro que haya –te recomiendo el Westin, ese es muy hermoso –. Cómprate algunos chocolates, tal vez unos bombones y junta algunas conchas en la playa. Escribe cosas en la arena, pero no le tomes foto, eso es de perdedores.
