No me sorprendió estar en clases y que Jeffrey entrara. Es nuestro profesor tutor, quien nos debe corregir la tesis.
Tampoco me sorprendió que cuando todos se fueran, nos quedáramos los dos solos, como en los viejos tiempos.
— Juro que esperaba cualquier cosa, menos encontrarte casado con mi ex mejor amiga... -comento sin poder evitar, me apoyo sobre el pupitre y el se recuesta en el escritorio.-
— Y yo jure que jamas te vería nuevamente. -se encoge de hombros.- Aunque ayer por la noche no parecias sorprendida de verme allí.
— Reconocí el edificio... y ademas había sospechado algo. Cuando me encontré con Margaret me dijo que estaba con el hombre que siempre quiso... verte con una alianza -señalo su dedo.- Me dijeron que estaban juntos, digamos que me preparé previamente.
— Inteligente. -me sonríe.- a mi casi me da algo cuando te vi -yo carcajeo y el niega entre risas.-
— Siempre lo fui.
— Por eso eras mi favorita. -me guiña el ojo.- Aunque ahora no puedo darte más dulces...
— Encontrarás la forma. -miro alrededor.- Siento que hemos vuelto 5 años atrás.
— Te arrepientes?
— Sabes que no. -lo miro.- Asi como sabes que me sigues generando exactamente lo mismo, ha pasado tantos años, tanto tiempo sin vernos... y estando acá, parezco que vuelvo a tener 23 años.
— Sigues igual de hermosa -se acerca a mi, nuestros cuerpos casi de rozan.- Lo sé, cuando entre al salón y te vi mi mente me remonto a todas clases que teníamos después de que pasaras la noche en mi casa.
— Pero ahora estas casado...
— Y tu tienes novio.
— Lo mío no es tan grave -susurro y el rie.- Te has casado con mi amiga. Aunque creo que al final de cuentas lo merezco, en aquel entonces fui una perra.
— Te recuerdo que aun no estoy casado. -me mira.- Margaret...
— No, no hablemos de sentimientos que eso va a dejarlo peor. Nunca hablamos de sentimientos Jeffrey. -el levanta las manos a modo de disculpa, pero no se mueve.-
— Sigues siendo peligrosamente provocativa -toma mi mano y descaradamente la pone sobre su bragueta.- Me sigues generando lo mismo. No ha cambiado nada entre nosotros señorita Alekseeva.
—Pero si a nuestro alrededor. -tomo su mano y miro su alianza.- Es incorrecto, seríamos pésimas personas -susurro y dudo si el me oyó o no.- En aquel entonces era incorrecto si, pero no lastimábamos a nadie.
— Incorrecto, parece que siempre es incorrecto.
— Tal vez lo nuestro no se tiene que dar nunca.
— Lo dudo. Pero a usted le gusta lo incorrecto.
— No vaya a caer en la tentación señor Morgan -me aparto pero el toma mi brazo y termina aprisionándome contra el escritorio, sonrío divertida.- No vaya a caer en la tentación... -repito.-
— No me extrañas? -susurra sobre mi oido, su voz me estremece.-
— No siente mi falta señor Morgan? -lo miro por encima del hombro, su cuerpo esta pegado al mio.- No creo que su futura esposa haga lo que yo hacia, no...todas las noches debe tener el sexo que tanto odia. Lo básico. Abrirse de piernas y follar.
— Eres una atrevida. -me da una nalgada y yo gimo.- Es una lastima que mi babygirl haya crecido... -rie y tironea mi oreja con sus dientes, nos separamos nuevamente.- Dame tu teléfono. -yo le alcanzo y el teclea y después me lo entrega nuevamente.- Tiene mi numero, ya sabe...
— No vaya a caer en la tentación -el rie y me guiña un ojo,yo camino hasta la puerta sin mirar atrás. QUE CARAJOS ACABA DE PASAR?.
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Profesor. || Jeffrey D. Morgan
FanfictionDe acuerdo a la leyenda, las dos personas conectadas por este hilo tendrán una historia importante, sin importar el lugar, el tiempo o las circunstancias. El hilo rojo se puede enredar, contraer y estirar, como seguramente a menudo ocurre, pero nunc...