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Vuelvo a pisar esta universidad, parece que estuviera atada a ella. Los años pasan y siempre termino volviendo aquí. 

En los pasillos solo se escuchan mis botas chocar contra el piso, me han llamado para entregarme el titulo de la licenciatura que hice hace unos 7 meses atrás. No sabía porque tanta insistencia en que tenía que estar presente, si se que me la pueden mandar por correo; pero se quien puede estar por detrás de esto. Jeffrey, y aunque no quiera aceptarlo, vine porque quería verlo. Verlo después de aquella noche, hace 2 semanas atrás en Londres. Me ha dejado pensando, comiendo la cabeza respecto a nosotros. 

Quiero estar con él, pero tampoco se la voy a hacer fácil. 

-- Hola! Cuanto tiempo? -Selena deja de hablar con un tipo y me abraza, yo le sonrío.- 

-- Eres una falsa. -entrecierro los ojos.- Después tenemos que hablar... -ella rie.-

-- Pero si ya se que me vas a agradecer! 

-- Maldita.

-- De nada, rusa. -comienza a caminar hacia el anfiteatro de la universidad, yo la sigo. Se que estoy llegando tarde.

Cuando entro veo que esta el tipo que lo conocía como subdirector hablando, respiro aliviada de que no llegamos tan tarde. Miro discretamente buscando a Jeffrey pero fracaso, no lo veo por ningún lado. MI celular suena e inmediatamente lo tomo para ponerlo en silencio, veo un mensaje de un número desconocido. MI curiosidad gana y abro el mensaje.

"Me buscas baby girl?" Frunzo el ceño, ¿es Jeffrey? o es alguien jugandome una maldita broma. Miro a Margaret que está en el palco al lado del sr. Lincoln 

--... he pensado muchisimo en quien dejar mi cargo este ultimo año, hay muchas personas que me acompañan desde años, que me conocen y a las cuales le tengo mucha confianza. Pero... -rie.- me parece que la persona indicada para este cargo, es un veterano que hace años le rompe los cocos a algunos alumnos... un amigo y compañero desde la facultad, hace mas de 20 años que somos amigos, que trabajos juntos... y que mejor que Jeffrey Dean Morgan para joderles la vida en el cargo de subdirector. -todos los alumnos aplauden y ahí es cuando lo veo entrar, de inmediato nuestras miradas conectan y yo le sonrío, el me guiña un ojo para después abrazar a Lincoln. 

-- Bueno... no voy a fingir que estoy sorprendido -escucho risas.- Me habías comentado antes, así como se que tengo el apoyo de todos los profesores y la administración de esta universidad. Muchas gracias por tener esa confianza en mi, siempre he dado lo mejor como profesor, como tutor y ahora en un cargo mas aburrido pero igual de relevante. -me mira.- por eso es que he decidido que dejaré de dar clases -¿QUE?.- esto me llevó a pensar que es momento de dar un paso al costado, arranqué a dar clases con 25 años, justo como ustedes... y hoy, a mis 52 años ya creo que supere la edad aceptada por ustedes -rie y todos lo hacen también.- he vivido de todo, he visto de todo, me alegra de haber sido importante en la formación de cada uno de ustedes... aunque se que al principio muchos me habrán odiado. Sé que no era la persona mas simpática y accesible del mundo, pero espero ustedes hoy, como futuros profesores, licenciados, sepan que lo importante es lo que uno brinda como docente. Es el conocimiento, es resto es fachada. 

>> En fin, no pienso darles una charla de como ser profesionales -vuelve a mirarme.- esa ya la di por mucho años el primer día de clases. Lo que me parece importante es elegir una persona que quiero mucho que tome mi lugar como profesor de literatura para primer año, y como tutor de letras... y tengo una persona en mente, una persona que creció aquí en esta universidad, que como alumna fue excelente -mira a todos.- ahora lo puedo decir, mi alumna favorita por un buen tiempo. También he tenido la suerte de asistir a una de sus clases, y no me decepciono. Es una gran profesora, no puedo estar mas feliz de que forme a una gran profesional. -veo como Margaret lo mira y sonríe, pero el nunca la mira, es mas, sus ojos no salen de mi. No puede hacer esto, no, no, no... Niego y lo miro. El sonríe.- Quiero dejar el cargo en manos de la señorita Katherin Alekseeva, se que es una gran docente, y hoy, licenciada en letras. Espero no me decepcione, aunque estoy seguro que no lo hará. -todo el anfiteatro aplaude y yo me paro anonada, ¿qué clase de plan es este?.- Por favor, suba que tenemos que entregarle su titulo. 

Me muerdo el labio y subo las cortas escaleras, cuando llego allí Margaret me entrega mi diploma, Lincoln me da un apretón de mano y por ultimo Jeffrey sin pudor alguno tira de mi mano y me abraza. 

-- Eres un maldito Morgan. -susurro en su oido, puedo escuchar su risa.- 

-- Así le hablas a tu daddy, baby girl? -sus labios rozan mi oreja y por un segundo olvido que estamos frente a decenas de personas, me separo de él y me planto frente al micrófono. No tengo la puta idea de que decir.- 

-- Muchas gracias, gracias Sr. Morgan. -lo miro.- Espero no decepcionarlo, usted me ha enseñado muchas cosas, he madurado mucho gracias a usted. -el sonríe timidamente y yo me muero de ternura. Jeffrey timido, ¿desde cuando?.- Es una persona muy importante para mi, ha estado junto a mi durante toda mi formación académica. Se que su elección es certera, no lo voy a defraudar. Gracias. -miro al publico una ultima vez y salgo de allí, y camino directo a la salida del alfiteatro, hacia el baño. Después de unos minutos, de pensar y recomponerme, recomponer mis ideas, salgo directo al patio, Jeffrey me espera en la puerta fumando.- 

-- Estas preciosa. -rie, yo miro nuevamente su atuendo, un traje negro, esta para comerselo.- Me alegra que hayas venido. 

-- Gracias. -lo encaro y me recuesto en la pared.- Muy eficaz tu plan de traerme de vuelta a tu tierra... -el rie y se acerca a mi.-

-- Una carta en la manga. Pero estoy feliz que vuelvas, y estoy feliz de que tomes mi lugar... -su cara se vuelve seria.- Mas allá de lo que pase entre nosotros, eres una de las mejores profesionales que he tenido como alumna... 

-- ¿Entonces funcionó el haberte chupado la polla durante un tiempo? -el carcajea, toquetea sus bolsillos y saca un paquetito de gomitas. Yo sonrío abiertamente, ¿nunca se le olvida?.-

-- Nunca me voy a olvidar que eres amante de los dulces -me guiña el ojo como si hubiera leido mi pensamiento. Dios, volvemos a los jueguitos. 

No me quejo igual. 

Profesor. || Jeffrey D. MorganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora