Un año después.
Cierro mis ojos asi que me acuesto en la playera, el sol empieza a tocar -y quemar.- cada centímetro de mi cuerpo. Es en vano, tener un bronceado esta en mis sueños frustrados, ser rusa y pálida, no me permite darme ese gusto.
En este ultimo año hemos trabajado tanto, y puesto tantas ganas para adoptar a Titi que por momentos se me olvidaba lo que era estar en paz, sola. Estuvimos 6 meses en Malawi, donde ella vivia para poder acercarnos a ella y que la asistente social nos conociera mejor. Después de esos 6 meses, por fin pudimos adoptarla, pero no podíamos traerla a Estados Unidos, asi que nos quedamos unos 3 meses en Sudafrica. Recién hace 3 meses nos vinimos a suelo americano, era una locura volver con la asistente social y Titi al apartamento, asi que Jeffrey se le ocurrió la brillante idea de pasar el resto del verano en su casa de campo. No me opuse, sabia que aqui había espacio, y que ella se iba a entretener bastante.
— Vas a quedar roja -escucho la voz de Jeffrey y sonrío. Abro mis ojos para ver a Jeffrey solo con un short de baño, me relamo los labios y palmeo mi costado.- Después no digas que no te avise...
— Es que ya lo se, tengo 80 litros de protector encima.
— Titi se dispuso tener una siesta, agradezco que las clases de natación la hayan dejado cansada. Porque estoy muy cansado.
— Tu has aceptado ser papá. -me encojo de hombros y lo miro por encima de mis lentes.-
— Lo hubiera pensado mejor si tuviese una idea de que ibamos a pasar 24/7 con la niña -su mano roza mi muslo.- Aunque no creo que hubiese elegido otra cosa. Estoy feliz y satisfecho, no puedo creer que evite esto durante años de mi vida... -me mira.- Gracias a ti, rusa. Gracias por darme vida de nuevo.
— Te vas a poner cursi? -le doy un codazo y el carcajea.- Lamento romper tu corazón, pero esa niña iba a ser mi hija estuvieras conmigo o no.
— Puedes dejar de ser tan insensible? -yo estiro mi cuello y beso sus labios, Jeffrey me rodea con sus brazos haciendo que termine acostada sobre el. Su lengua roza la mía y yo me quejo un poco. Sabe que odio que me caliente de esa forma sabiendo que no podemos hacer nada.- No quieres salir hoy? Ir a la ciudad... restaurant... un motel...
— Motel? - lo miro.-
— Si, extraño un poquito hacer cosas sucias... -sonríe divertido y besa mi frente.-
— Que tan sucias? -entrecierro mis ojos, aunque se que por los lentes el no ve.-
— Te estragaría la sorpresa...
— De que hablas Morgan?! -me siento sobre sus piernas, confusa, y su risa me deja peor.-
— La sorpresa de ir a cenar... pero tu no me respondiste aun. -entorna los ojos, yo sonrío y beso sus labios.-
— Sabes que esas cosas no tienes ni que preguntarme... si algún día me niego a salir contigo, intérname en un manicomio.
— Lo tendré en cuenta. -yo miro para sus pantalones y sin poder evitar mi mano toma su miembro un poco excitado por la situación anterior.- Ni se te ocurra empezar y no terminar. Deja así - yo hago un puchero con mis labios y el ríe.-
— Pero...
— Pero que baby girl? Vas a llorar por tener la polla de daddy en tu boca? -yo sonrío abiertamente. Me acerco a su oído.-
— Y si te digo que si... que pasa? -beso su mandíbula, hasta sus labios. Una de sus manos toma mi mentón.-
— Follare esa boquita hasta que llores preciosa. -su dedo pulgar invade mi boca, yo rozo la yema con mi legua.- Solo se paciente para hoy a la noche.
— Jeff? -ambos escuchamos esa dulce voz y miramos hacia nuestra hija, yo directamente miro sobre el hombro de Jeffrey, saco mi mano de su miembro y me aparto un poco. La dueña de esa voz nos sonríe dulcemente, Jeffrey se levanta y camina hacia ella.-
— Que pasa cariño?
— Vamos a tener clases de natación? -yo carcajeo y vuelvo a acomodarme en la playera, Jeffrey asiente y señala el borde de la piscina.-
— Ve hacia alli, voy detras de ti -señala la parte mas baja de la piscina. Se acerca a mi y deja sus lentes a mi lado.-
— Se un buen papi. -le digo sonriendo, el niega y me señala.-
— Que conste que esto va a contar como castigo luego. Prepara tu culo.
— Ve. -digo mirando a Titi que lo espera impaciente, el entra a la piscina y comienza a jugar con ella. Yo solo me relajo y veo a mi familia.
Diablos, que bien se siente. Mi cabeza empieza a recordar todos los primeros encuentros con Jeffrey, lo distintos que éramos, nos dejábamos guiar por nuestros deseos, nos cegamos tanto que nos lastimamos, no fuimos claros, tampoco responsables. Era mas fácil jugar y gozar, y después aguantar el dolor; que pelearla, sufrir, no saber si había un futuro o no. Eramos tan idiotas en no arriesgar, en no jugarnos por una relación.
También recuerdo cuando Jeffrey estuvo a punto de casarse con la innombrable, como fui una zorra, fui mala persona. Pero que podía hacer, sentía que él y yo teníamos un futuro. O eso quiero creer.
Jeffrey fue siempre el hombre perfecto para mi.
Era solo sacar a malas personas, con malas vibras de nuestra vida que todo funcionó.
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Profesor. || Jeffrey D. Morgan
FanfictionDe acuerdo a la leyenda, las dos personas conectadas por este hilo tendrán una historia importante, sin importar el lugar, el tiempo o las circunstancias. El hilo rojo se puede enredar, contraer y estirar, como seguramente a menudo ocurre, pero nunc...