Se que estaba mal, esta siendo una pésima persona. No con Margaret, no me importa, pero si me importa Martin.
Si bien no ha pasado nada con Jeffrey, ese dia a va llegar, asi como 5 años atras... los coqueteos fueron constantes, descarados, hasta que un dia nos estábamos besando y el otro follando.
Había cenado con Jeffrey, si, accedí a esto porque no puedo estar lejos de él, de nuestras charlas que iban de literatura, cine, hasta la ciencia, no sé... era difícil coincidir con alguien así en la vida.
— Me he dado cuenta que te has sacado la alianza -Jeffrey rie, vuelvo a mirar la alianza.- Por qué?
— Para no sentirme culpable -miro por la ventana y veo como Jeffrey estaciona el auto en una calle vacía. Ay dios.-
— Culpable? -me giro sobre el asiento y lo miro. El asiente y toma mi rostro estampando nuestros labios, no me deja asimilar la información cuando su lengua invade mi boca, he vuelto a tocar sus labios despues de tanto tiempo, siguen siendo iguales, sus besos no han cambiado nada. Me sigue excitando, me siguen dejando las piernas flojas... menos mal hoy estoy sentada. Cuando nos separamos el lame sus labios y me sonríe.-
— Lo quieres? -su rostro esta muy cerca del mio, tanto que nuestras respiraciones se mezclan. Me saco el cinturon y el me sonríe satisfecho, veo como el hace que el asiento vaya un poco para atras. Palmea su regazo.-
— Nunca lo hice en un auto -bromeo cuando empiezo a desabrochar su bragueta, bajo sus pantalones y los boxers. Llevo mis manos a su miembro y acaricio, Jeffrey gime y me sube el vestido, sus manos recorren mi entrepierna haciendome enloquecer. No pienso mucho antes de colocar su polla en mi boca y mimar al hombre que he a mimado durante tanto tiempo.
— Podemos ir a un motel... -yo niego y me subo a su regazo, su miembro invade mi interior y yo suelto un suspiro. Diablos, se siente tan bien.- Cuidado con la cabeza, preciosa. -me avisa cuando empiezo a moverme, se que esto puede irse al carajo y me voy a dar con la cabeza en el techo del auto.-
— Estoy voy a sumar a las cosas que he hecho contigo por primera vez -digo después de volver a mi asiento, el rie y se acomoda también. Abrocha su bragueta y enciende el auto.-
— Tenemos muchas primeras veces. -me guiña un ojo.- Tengo un regalo para ti. -señala la guantera del auto y yo la abro, veo unas gomitas dulces.- He conseguido exclusivamente para ti, son veganas.
— Gracias. -acaricio su mano y el vuelve a sonreír.- Es muy lindo de tu parte. Es mas, siempre ha sido un gesto lindo que me regalaras dulces
— Y lo voy a hacer siempre. Me gusta ver como reaccionas ante la glucosa -yo carcajeo.- Te brillan los ojos. Se te hace agua en la boca... -me mira.-
— Prefiero no comentar -rio ante el doble sentido de sus palabras.- Puedes dejarme aqui -señalo la esquina de mi casa.- La he pasado muy bien.
— Espero volver a repetir.
— Esta mal, si bien Margaret ha sido una hija de puta, tampoco me voy a coger su marido todas las noches. Esto paso porque teníamos ganas -me encojo de hombros.- No volverá a pasar.
— No pareces conforme.
— No lo estoy, pero es lo que hay.
— Entonces volvería a ocurrir solo si estamos solteros? -su pregunta me hace dudar de lo que realmente quiero. Follar con el solo por venganza contra Margaret o hacerlo porque siento cosas por el. La segunda opción me da miedo.-
— Hay que pensarlo muy bien. Estuvimos juntos durante 2 meses hace 5 años atras. -abro la puerta.- has pasado mas tiempo con ella que conmigo. No creo que tengas dudas.
— Que este con ella no significa que la ame.
— Entonces te tienes que replantear toda tu vida -lo miro.- No puedo confiar en ti si me dices eso. Solo déjalo... yo me ire por unos 20 dias a Nueva York, cuando vuelva espero que este todo normal.
— Puedes irte a rusia y pasar 5 años mas, que voy a verte y voy a seguir sintiendo lo mismo señorita Alekseeva. Hay cosas que nunca van a cambiar. -dice para después arrancar el auto e irse. Quedo mas confusa aun.-
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Profesor. || Jeffrey D. Morgan
FanfictionDe acuerdo a la leyenda, las dos personas conectadas por este hilo tendrán una historia importante, sin importar el lugar, el tiempo o las circunstancias. El hilo rojo se puede enredar, contraer y estirar, como seguramente a menudo ocurre, pero nunc...