Antes de comenzar a presionar letras a lo loco, Maximiliano se concentró en recordar las palabras de su amigo, los consejos y los puntos a tener en cuenta; las cosas que NO debía decir y para nada podía hacer. Respiró hondo, inhalando de paso el aroma de la pashmina de Liz, que aún llevaba enroscada en el cuello y conservaba su maravilloso perfume.
Decidió escribir un texto casual, sin muchas formalidades pero tampoco pasándose de confianza.
Maxi 🎩: Hola Liz... Estás??? 😀 No sabés lo que me pasó! 😅
🌸LIZ 🌸 : Sí ― contestó haciéndose la desentendida.
Maxi 🎩: Bueno, te cuento... mira. Estoy en Londres 🙄
No, no llames a la policía!!! Bancame.
🌸 LIZ 🌸 : En Londres?
Maxi 🎩: Igual tenía que venir por el posgrado, viste...
trámites y cosas....
Peeeeeero digo, de paso tendríamos que aprovechar y vernos? te parece? 😁
Si si, en Londres.
Liz miraba la pantalla de su celular, era Max... escribiendo...escribiendo... escribiendo... Sentía que iba a desmayarse.
🌸 LIZ 🌸 : Vernos?, para qué?
Acababa de escribir el "para qué?" y quería morirse, ahora sí que se sentía muy, pero muy pelotuda...
Maxi 🎩: Sabemos para qué...
Hablar de la sucesión ni en pedo porque es un garrón
y primero hay que desalojar, que es también otro garrón, pero bue...
decía que estaría genial vernos porque, no sé, nos merecemos más que 40 min. en silencio
mirándonos en el estudio, eramos dos boludos!
🌸 LIZ 🌸 : Lo que a vos te parece "genial" a mi me parece el peor de los planes...
y no es nada en contra tuyo, ya sé lo que nos pasó en el estudio...
pero esto es algo que tiene que ver con una herencia de familia...
Maxi 🎩: ???
El peor de los planes, no estás siendo muy dramática ?
Yo decía un café, salir a dar una vuelta, ver una película, tomar un helado???
🌸 LIZ 🌸 : Un poco dramática soy, te parece mal?
El tema es que vivís en Bs. As. Max, y yo en Londres, no te parece un poco lejos... pregunto?
Querés que te saque a pasear de onda? Tipo amigos....podría hacer eso.
Maxi 🎩: No importa en dónde vivís vos y dónde vivo yo.
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Herederos de la Distancia
RomanceLa resolución de ciertos asuntos legales hacen que la psicóloga Liz Collins, residente en Londres, se vea obligada a viajar de urgencia a Buenos Aires, su ciudad natal. Solo dos minutos han pasado dentro de la misma habitación con el abogado Maxi...
