Martes 09:56 de la mañana
-Kiara acaba de volver al instituto. La he visto en el pasillo hace un par de minutos. -comenta mi novia mientras yo me dedico a escribir en el cuaderno frente a mí.
-Yo también la he visto.
No quería mirarla. Esta conversación era demasiado incómoda.
-Quiero ir a hablar con ella después. No dejo de darle vueltas a lo que dijo sobre capucha negra.
Suspiro. No me hace gracia que Betty hable con Kiara. Puede ser un desastre, le puede mentir, puede jugar con ella y también puede hacerle daño diciendo algunas cosas. Aunque sé perfectamente cómo es Betty. Ella no se deja manipular can facilidad así que me digo a mi mismo que da igual; que mis preocupaciones no tienen razón de ser.
Martes 15:56 de la tarde.
Una vez, después de clase. Vuelvo a casa. Mi padre esta fuera, trabajando en el Pop's, por lo que me yo estoy solo. No espero visitas, pero aún así escucho como llaman a la puerta.
Me incorporo dejando el libro que estaba leyendo a un lado, para abrir la puerta. Una vez que lo hago veo a la madre de Kiara para ahí, con los brazos cruzados y la misma actitud de superioridad que trasmite su hija.
-Jughead Jones, es un placer volver a verte.
-Lo mismo digo. -ironizo. Su presencia no me hace nada de gracia.
-¿No se encuentra tú padre?
Sin decir nada, simplemente niego con la cabeza.
-Mejor. -la mujer coloca sus manos en mi pecho y me empuja ahcai atrás. -Dime dónde está la bolsa que te dió mi hija.
Intento retomar la compostura lo más rápido posible y me vuelvo a poner delante de ella, para que no entre en casa.
-No sé de qué me habla, señora. -miento.
La bolsa que Kiara me pidió esconder estaba todavía guardada en el armario. No la había abierto desde entonces y casi había olvidado de su existencia. No sabía qué hacer con eso, pero aún esta mujer no se la iba a llevar.
-Es mejor que se vaya. Aquí no hay eso que busca. -digo desafiante.
-Niño, deja de decir estupideces.
-Señora, es mejor que se vaya.
-¿Me vas hacer daño? -suelta una carcajada. - Dame la bolsa, Jones.
Tomó aire intentando mantener la calma. Pero se me hace imposible. No puedo soportar la actitud de la mujer que está ante mi. Tiene los mismo ojos de Kiara y su color de cabello también me recuerda al de su hija, pero sin embargo, su expresión es más fría, sus facciones más duras y trasmite únicamente sensaciones negativas.
-Adalyn, basta. -suena una voz a la espalda de la mujer.
Es mi padre. Suspiro aliviado. Sinceramente, mi tenía ganas ni fuerzas cómo para pelear contra esa mujer. Es demasiado similar a su hija.
-Jones ¿Qué tal? ¿Cómo llevas la libertad? ¿Feliz?
Mi padre hace una mueca.
-¿Qué quieres?
-Mi dinero. Tú hijo tiene la bolsa de John. La que escondió mi hija. La necesito para cerrar unos acuerdos.
-¿Ahora qué eres, la hermosa pérdida de Hiram Lodge? Riverdale no necesita más personas actuando con esa dinámica.
-Los espectros están bastante revolucionados últimamente. Necesito ese dinero para calmar.
-Sabes perfectamente que ninguna serpiente le da dinero a un espectro.
-No planeo comprarlos. Intento seguir con el plan de mi ex marido.
Escucho toda la conversación en segundo plano. Al parecer se conocen bastante bien. No veo nada de odio y eso me sorprende, al igual que toda la conversación.
-Jughead, dale la bolsa a Adalyn. Espero que esté diciendo la verdad y siga siendo parte de las serpientes. A pesar de todo.
La mujer se cruza de brazos, mirándome, esperando que vaya en busca de la bolsa. Confío en mi padre, en su criterio y que conoce más detalles que yo para poder confiar en la madre de Kiara, a pesar de todo eso, sigo sin estar seguro de hacerlo.
-Jughead, ve a por la bolsa. -repite mi padre.
Sigo sin estar seguro, pero sin embargo lo hago. Siento que le estoy fallando a Kiara. Espero que mi padre esté seguro de lo que hace.
Camino hasta el armario, dónde busco la bolsa negra y la cojo. Camino de vuelta, hasta la puerta. Cuándo lo hago Adalyn me observa espectante. Una vez que ya tiene lo que quería, comprueba que todo está en orden.
-Gracias -dice, después se va sin más.
Suspiro aliviado. De alguna forma sentía una gran presión sobre mi.
-Papá ¿Estás seguro de haber hecho eso?
-De todas formas no deberías de haber tenido guardada esa bolsa. Podría haberte traído mucho problemas.
-Las serpientes nos protegemos lo unos a los otros. Yo estaba protegiendo a Kiara. -miro a mi padre, siendo consciente de lo que acabo de decir. Quizás no deberías de haber dicho eso. -Da igual, ahora eso da igual. Me preocupa lo que ha dicho sobre los espectros.
-Confiemos se resolverá. No le des más vueltas, Jughead. -coloca una mano en mi hombro, trasmitiendome confianza. - Adoro que tengas en cuenta cada pequeño detalle siempre, pero esta vez no hay nada en tu mano. No quiero que metas tus asuntos cerca de Adalyn y por si acaso, hasta que todo esté bien, prefiero que estés lejos de su hija también.
Eso es bastante improbable que pueda lograrlo. Sí una cosa tengo clara es que estar lejos de Kiara es difícil.
Aunque ahora, con su nuevo novio alrededor, puede que esté distraída con eso y me deje en paz por unos días.
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Maldito cliché. » Jughead Jones
Fiksi Penggemar"¿No fuiste tomada en cuenta cuando eras pequeña? ¿O mamá nunca te felicitó por tus dibujos? ¿O papá prefería haber tenido un hijo varón? ¿Se acercaron alguna vez a ti amigos falsos por ser asquerosamente rica y desde ahí no confías en nadie? De tod...