Capítulo tres

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Sábado 23:54 de la noche.

—Todos la están buscando. Sólo es una chica popular que no va a la escuela y no abre la puerta de su casa. Seguro que está bien. - Kevin comenta mientras mira a mi amigo pelirrojo. -Solo está buscando atención. Seguro que ha sido por el rechazo de Archie.

No y no. Dudo que quiera tener atención sobre ella después de lo ocurrido y la forma en la que salió herida. También dudo que Archie la rechazara. Sólo ha utilizado eso de excusa para estar bien con Veronica.

—¿Enserio crees que alguien cómo la jodida Kiara se deprime por algo así? ¿Por Archie? Esa zorra ni siquiera tiene sentimientos. -Cheryl hace su aparición estelar y se coloca delante nuestra. Con unos zapatos de tacón rojos chocando con intranquilidad sobre el asfalto. Está nerviosa.

—¿También buscas a Kiara? -mi novia le pregunta mientras sostiene con más fuerza mi mano.

—Riverdale no necesita a una persona más muerta.-comenta la pelirroja, como si nada. Eso nos deja a todos sin habla.

—¿Crees que está muerta? —esta vez habla Archie, se nota que lo hace sin haber pensado mucho. Actúa por impulso. Ninguno quiere discutir sobre muerte con Cheryl Blossom.

—No, no lo creo. Pero la gente cree que si. Hay rumores ya sobre la muerte de Kiara ¿que le pasa a Rivedale? Hay miedo en cada rincón, eso es una realidad. Todos están buscando a una chica pérdida. Todos tiene miedo de que ella también esté muerta. Solo hay temor aquí. -señala con el dedo su alrededor. —Quiero encontrarla al igual que todos. Quiero ir a comprobar un lugar, pero me da miedo ir sola. Necesito que Jones me acompañe.

Me mira directamente a los ojos. Podría decir que no, que la acompañe otro o que simplemente vaya sola. Pero quiero ir con Cheryl porque fue la mejor amiga de Kiara y seguro que acertará con su paradero. Y también quiero saber si sigue viva. Soy como el resto de Riverdale preguntándome neuroticamente sobre eso.

—Vale, está bien. Iré contigo. —todos se comprenden con lo que digo. Pero no quiero dar explicaciones, así que camino rápido hacia Cheryl sin dejar tiempo a que nadie diga nada.

No quiero imaginar lo que están pensando mis amigos en estos instantes. Por alguna razón eso me empieza a dejar de importar cuando mientras escucho los tacones de la pelirroja golpear contra el pavimento mientras anda delante mía. No quiero ser impaciente, ni ponerme nervioso con ese ruido, pero Riverdale esta noche esta en silencio y eso me hace estar nervioso.

Diez incansables minutos después de una atmósfera gélida y silenciosa llegamos al cementerio. Hace años que no piso este lugar, nunca me ha gustado estar rodeado de muerte y aquí justamente se siente eso. Mientras nos adentramos en ese lugar me doy cuenta de que Cheryl sabe el lugar exacto, y que lo sabe de memoria, ya que sin disponer de la luz necesaria para poder avanzar por ese lugar lleno de tumbas y no chocarse en el camino , sabe avanzar sin problemas.

—¿Me dirás la razón?

—¿La razón de qué? —en realidad mas que formulando una pregunta, parece que me está atacando teniendo en cuenta su tono de voz acusatorio y dominante.

—Quiero saber la verdad. Me has querido traer aquí por algo y ahora es un gran momento para que seas sincera y me descubras ese motivo.

—Quería saber algo. No eres el único que tiene curiosidad aquí, Jughead.

—¿Que quieres saber?

—Ella sabía que dormías en el armario de la limpieza y me amenazó para que no se lo dijera a nadie. No fui la única amenzada, cuándo tú novia dió aquel discurso en el pasillo después de que todos la odiaran por defender a tu padre ella hizo callar algunas bocas y evitó unas cuentas represalias de la gente hacia tí, por ser hijo de ese hombre. Su padre ha muerto por culpa del tuyo y estas aquí vivo. Sabiendo como es ella, te habría matado, o por lo menos habría hecho que sufrieras mucho, pero no ha hecho nada. Recibió una puñalada y tampoco ha hecho nada. Es extraño y eres lo suficientemente inteligente para saber que lo hace por que tienes algo que quiero mucho.

Y empezó a llover. Teniendo en cuenta la hora que era y el frío ambiente a nuestro alrededor, hacía más aterrador estar en él cementerio. Sin necesidad de escuchar más a Cheryl porque, sin lugar a dudas, ya sabía dónde estaba Kiara: frente a la tumba de su padre. En el fondo me lo imaginaba desde el principio, desde que dijeron que había desaparecido.

—Kiara.

La oscuridad de la noche impide que pueda verla con claridad, pero sin embargo en la penumbra observo que está sentada en húmeda tierra frente a la lápida con el nombre de su padre. Mira directamente al suelo mientras parece estar metida en sus pensamientos.

—Todo Riverdale te está buscando. Llevas desaparecida días. —toco su hombro con un poco de miedo, sé que puede reaccionar mal. De hecho sería lo más normal en ella. La conozco poco pero sé eso. —Creo que es hora de volver a casa Kiara ¿cuanto llevas aquí sentada?

—No te importa, y mucho menos a Cheryl. —la pelirroja está detrás mía observando en silencio. Por unos segundos me había olvidado de su presencia.

—Me importaba saber si estabas viva o te habías muerto desangrada por esa herida mal curada que tienes. —ambas hablan con el mismo tono de voz autoritario, pero la pelirroja esta vez parece hablar más familiarmente, más cercana. —Kiara deja de ser una zorra llorica y ven a casa conmigo hasta que vuelvan tus padres.

—No quiero ser tu maldita muñeca Cheryl. No tenemos cinco años. No puedes hacer lo mismo que hacías conmigo antes. Jason está muerto, tú padre está muerto y mi padre está muerto también ¿te has preguntado por qué mierda nosotras seguimos aquí vivas? —se levanta del suelo y queda cara a cara con su antigua amiga. Habla con rabia, está a punto de explotar, lo puedo notar en su voz. —Cállate y vete, por favor Cheryl. Si alguna vez me vas querido cómo tú prima, hazlo ya.

¿Primas? No son amigas, son primas. Cheryl y Kiara son familia. Kiara y Jason eran familia, no hubo nada de sexo entre ellos porque eran primos.

La lluvia empieza a caer con más fuerza, golpetea contra el suelo mientras Cheryl da media vuelta y camina con la dificultad que conlleva caminar con tacones sobre tierra mojada.

—Vete tú también a casa. No sé que haces aquí Jughead, deberías de estar con tu novia haciendo lo que quiera que hagáis los sábados por la noche.
—pone sus manos sobre mi pecho y me tira hacia atrás. —Vete —Repite. Al escuchar eso pienso por primera vez en qué mierda hago aquí, en un cementerio, frente a una chica que me odia y cuándo la lluvia cae sobre nosotros.

—¿No fuiste tomada en cuenta cuando eras pequeña? ¿O mamá nunca te felicitó por tus dibujos? ¿O papá nunca te tuvo en cuenta porque prefería haber tenido un hijo varón? ¿Se acercaron alguna vez a ti amigos falsos por ser asquerosamente rica y desde ahí no confías en nadie? De todos modos, tienes que superarlo y empezar a comportarte bien con los demás. Kiara, deja de caminar por la vida como un maldito cliché -doy un paso hacia ella intentando parecer desafiante. —Eso es lo que habría dicho hace una semana. Ahora sé que eres familia de los Blossom, que tú padre ha muerto y estás jodida. Y no solo habló se la maldita herida que tienes. Hablo de que actúas como una chica popular que sólo quiere en su cama a un chico tan poco importante como yo.

—¿Y tú qué? Querido, eres invisible y a nadie le importa tu maldita opinión.

—¿Eso significa que no tendremos sexo esta noche? —digo y por primera vez ella me sonríe de forma sincera. También es la primera vez que me atrevo a bromear con ella. Está mal y quiero ayudar. De verdad, de todo corazón, quiero ayudar.

—¿Cómo lo has adivinado? —me mira directamente a los ojos, está muy cerca de mi. —Eso es justamente lo que quiero ahora mismo después de estar sentada por horas frente a la tumba de mi padre. —se ríe. El sarcasmo de su voz es obvio.

—Buenas noches Jughead —se separa de mi y empieza a caminar lo más rápido que puede. Intenta huir de este lugar, hasta que por fin sale de aquí. No estoy seguro de si ha sido por mí o por la lluvia.

—Adiós Kiara. —susurro cuándo ya está lo suficientemente lejos cómo para que no me escuche.

¿Y ahora qué?

Maldito cliché. » Jughead JonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora