Jueves 17:04 de la tarde.
Había pasado casi una semana desde que todo se convirtiera en un absurdo caos.
Y ahí estaba, frente a Kiara en esa habitación de hospital dónde la atmósfera era deprimente. Las paredes blancas dan luminosidad al espacio, pero aún así siento que estoy dentro de un lugar oscuro.
Coloco mi mano sobre la suya esperando a que algo pase, pero es obvio que nada pasa. Ella sigue ahí con los ojos cerrados mientras descansa. Su cuerpo sigue dolorido y hay fracturas que todavía deben ser tratadas, pero al menos se encuentra estable. Puede dormir y eso me alegra porque yo no puedo hacer lo mismo. Tampoco puedo estar solo en una habitación sin temblar de angustia.
—¿Cuánto tiempo llevas ahí? Te he dicho que no vengas más. Tú también tienes que descansar. —la voz de Kiara suena ronca y se acomoda en la cama mientras me mira. Su ojo izquierdo guarda una marca morada todavía. —No me gusta que me observen mientras duermo.
—Quería hablar contigo.
—Puedes hablar ahora. Te escucho, pero no prometo querer seguir la conversación.
—Quiero que me cuentes la verdad de aquello ¿Por qué nos pasó aquello a nosotros y qué relación tienes con todo eso? —me cruzo de brazos esperando una respuesta que lo más seguro, es que no llegue nunca.
Silencio.
—Kiara. —suplico.
—Querían dinero. Bueno, en realidad querían saber dónde guardaba mi padre su dinero. Que te cogieran a ti fue un suceso desafortunado.
—¿Secuestrar a dos personas por dinero?
—Mucho dinero, Jughead. Mucho dinero.
—No sé que hacer contigo Kiara. Hemos pasado un suceso traumático juntos y ni por ello quieres ser sincera conmigo. Necesito saber que ocultas, que oculta mi padre y lo necesito saber ahora. Más claro no puedo ser así que aquí me tienes-mi voz suena suplicante, extiendo mis brazos hacia ella cuándo digo lo ultimo. —Soy todo tuyo.
—No, no lo eres. Si lo fueras habríamos tenido sexo.
Ruedo los ojos molesto. Ni quiera sé como puede tener humor para bromear sobre eso. Esta situación es extraña y delicada de por si como para que suelte ese tipo de comentarios.
—Kiara, no bromees con eso.
—¿Entonces sobre qué bromeo? Eres la única persona aquí, sentada a mi lado que no piensa cosas que no son. Archie cree que han abusado de mi o algo así por eso ni se acerca.
Su voz rota hace que mi corazón se destruya un poco. No sabía que hacer para consolarla, no tengo ni puta idea de que hacer o decir y sé que ella lo sabe perfectamente cuándo coloca su mano sobre la mía de forma confortable, mucho más de lo que esperaba.
—Voy a besarte —anuncia, escucho su voz de forma lejana mientras acerca sus labios a los míos. Mi mente está en otro lugar cuando nuestros labios se unen en un simple roce. Sólo eso, una caricia necesaria y sin sentimientos amorosos.
Coloco mi mano sobre su mejilla izquierda con cuidado de no presionar ninguna herida. Kiara se separa al sentir ese contacto, pero mantiene los ojos cerrados por unos segundos luciendo indefensa; más indefensa de lo que podré verla nunca. A mi mente llega el efímero recuerdo de la primera vez que fijé mi vista sobre ella. Parecía alguien muy diferente a la persona que tengo ahora ante mis ojos.
—Vete —súplica suena unos minutos después de más silencio.
No quería irme, pero de ninguna forma discutiria sobre lo que acaba de pasar así que decidí levantarme e irme de ahí. No soy capaz de mirarla una última vez antes de salir por la puerta, porque a mi corazón llegaría esa sensación de tristeza al verla tan rota y sé que cuándo se de cuenta de cómo la observo, me odiará.
Mierda.
Y está ese pequeño detalle de cómo decirle a mi novia que he besado a Kiara. Porque sí, ella había dado el primer paso pero por mi mente nunca pasó, ni por un triste segundo, la idea se apartarla. Estaba confundido todavía, me siento fuera de mí mismo y pasé todo aquello con ella. Por eso ha sucedido ese beso fugaz. Me lo repetiré un par de veces antes de decirlo en voz alta ante mi novia.
Jueves 22:09 de la noche.
—¿Sabes que Kiara no ha sido tocada sexualmente en ningún momento verdad? Ella está tarde parecía enfadada porque tú creías eso.
Archie me mira frunciendo el ceño.
—La besé, pero parecía incómoda. No pienso hacerlo más. No por ahora al menos.
Siento una punzada cuándo dice que la ha besado. Lo sabía, pero me sienta especialmente mal eso ahora cuándo me ha besado y no parecía para nada incómoda. Se quejó de mi amigo cuándo probablemente fingió para mantenerle lejos de ella. Y ese beso conmigo fué para mantenerme callado. Salí corriendo de la habitación sin saber que oculta. Y demostrando que soy todo suyo. Por primera vez, me siento manipulado y traicionado. Maldita Kiara.
—Creo que me llamará cuándo lo necesite así que no me siento mal por ahora —Archie sigue hablando sin notar que mi mente estaba muy lejos de aquí. No sé que estaba diciendo hasta este momento.—Probablemente tú la conoces mejor que yo. Estabas con ella cuándo os atraparon ¿que hacías allí?
Casi dispararme a mí mismo para ayudarla. Eso fué otra de sus manipulaciones. Apuesto a que sabía mi reacción ante todo lo que dijo. Esa extraña conversación la llevo rememorando desde hace tiempo. "¿Siendo tan amable enamoraste a Betty?" esa oración todavía resuena en mi mente. Tengo dudas sobre quién es Kiara. He sido amable con ella, pero ahora debo tener cuidado.
—No conozco a Kiara. Es una extraña que choca una y otra vez en mi vida. Ahora tengo un trauma dónde ella aparece. Cada vez que tenga pesadillas sus gritos vendrán a mi mente. Lamentablemente, ni siquiera tengo una fugaz idea de en qué está metida. Me ha arrastrado a esa mierda sin piedad. Me odia.
Me odia, ella me lo dijo que estaría mejor si desaparecía. Lo recuerdo nítidamente.
Puede que si me odia todo esto tenga sentido.
Gracias por leer, comentar y votar. Aunque siento que los guiones me odian porque siempre aparecen de la forma incorrecta. Nunca aparecen los malditos guiones largos. Ufff.
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Maldito cliché. » Jughead Jones
Fanfic"¿No fuiste tomada en cuenta cuando eras pequeña? ¿O mamá nunca te felicitó por tus dibujos? ¿O papá prefería haber tenido un hijo varón? ¿Se acercaron alguna vez a ti amigos falsos por ser asquerosamente rica y desde ahí no confías en nadie? De tod...