Mercy

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"Tienes un asimiento de mí
Ni siquiera sé tu poder
Yo estoy a cien pies
Pero me caigo cuando estoy cerca de ti

Muéstrame una puerta abierta
Entonces vas y la cierras de golpe en mí
No puedo aguantar más
Estoy diciendo bebé

Por favor, ten compasión de mí
Tómalo con calma en mi corazón
A pesar de que no quieres herirme
Sigues haciéndome trizas
Por favor tendrías piedad, piedad de mi corazón

Me gustaría conducir toda la noche
Sólo para estar cerca de ti bebé
Corazón de edad y testificado
Dime que no estoy loco

No estoy pidiendo mucho
Sólo que seas honesta conmigo
Mi orgullo es todo lo que tengo
Estoy diciendo bebé

Consumiendo todo el aire dentro de mis pulmones
Rasgando toda la piel de mis huesos
Estoy dispuesto a sacrificar mi vida
Con mucho gusto lo haría dos veces

Necesito que me pongas en libertad..."


Un día común y corriente ella se encontraba lista para otra cita con su novio hasta que su madre se adentró a su habitación para comenzar a cuestionarla.

—¿A dónde se supone que vas hoy?—preguntó con voz firme—

De estar frente al espejo se volteó para poder encararla y responder a la pregunta formulada por su madre.

—Saldré a casa de una de las chicas para hacer nuestras tareas y estudiar un poco, se acerca un examen y queremos ayudarnos.—dejó salir sonriendo—
—¿Acaso crees que soy tonta?—respondió con molestia—
—¿De qué hablas?—preguntó confundida—

La mujer se acercó a ella con un sobre en las manos del cual no sé había percatado hasta que lo dejó caer en su cama mostrando un par de fotos.

—¿Qué es esto?-.Tomó la fotografías y comenzó a observarlas.

Todas estaban ordenadas de manera cronológica; la primera cita, el primer beso, de hace semanas, días, en la universidad, en la cafetería y en Central Park.

—Creo que es mas que obvio, las imágenes dicen todo.-.Llevó sus manos a sus hombros y la sacudió.—¿Cómo pudiste ser capaz de hacernos esto a tu padre y a mi?, ¿Cómo te atreviste a desobedecer?, ¿Qué acaso estás con el por qué ya te ha dejado embarazada?, ¿Es eso?

Fue bombardeada con pregunta tras pregunta, ella se negaba a responder a su madre pero sabía que si no lo hacia las cosas se pondrían peor de como comenzaban a ponerse en ese preciso momento.

Quería llorar, le dolía demasiado escuchar todo lo que su madre soltaba, la difamaba por cosas que no eran verdad, la trataba como a una cualquiera.

—Mamá, por favor no digas esas cosas, nunca he tenido sexo con el, solo lo he besado, he puesto límites y el hecho de que me guste y lo quiera no significa que soy fácil en todo eso, es mi novio y me respeta, lo hace y es correcto, siempre lo es.—su voz se cortó impidiéndole continuar—
—No quiero que lo sigas viendo, si me entero de que continuas con esto te juro que no va a importarme nada y no dudaré en ir con tu padre a mostrarle toda la evidencia de las mentiras que nos has dicho para poder verte con ese chico.-.Guardó las fotografías y se dispuso a salir.—Estas advertida, una vez enterado tu padre las cosas se complicaron peor de como están ahora.

El portazo de la oferta de su habitación hizo temblar las paredes como su cuerpo, estaba a asustada y con el corazón bombeando con demasiada rapidez que le estaba provocando un dolor en el pecho.

Las cosas iban también, en un buen rumbo, en el camino correcto hasta que su madre decidió entrometerse en lo que seguramente sería lo mejor que le ha pasado en la vida.

Sintió vibrar su celular en la cama y lo tomó para tomar la llamaba.

—Bill...—se le escuchó sollozar—
—Bebé, ¿Qué sucede?, estoy esperando por ti, ¿Te ha pasado algo?, ¿Por qué lloras?—preguntó preocupado—
—No podremos vernos, no por ahora, hasta que las cosas se calmen.—murmuró contra la bocina—
—¿Qué?, ¿Por qué dices eso?, am...
—Nos descubrieron.

No lo dejó decir alguna otra cosa porque se apresuró a colgar la llamada, estaba en un muy grande problema, ahora estaba en la cuerda floja y si daba un paso mas la catástrofe vendría y peor como la primera parte con si madre.

—No puede ser, maldita sea.—soltó para si mismo—

Lanzó su celular al sofá mas cercano y se sentó de golpe en este con las manos en la cabeza debido a su frustración.

—Hijo, ¿Qué ocurre?—preguntó su madre preocupada—
—La descubrieron mamá, nos descubrieron, sus padres nos han descubierto.—suspiró con pesadez—

Se sentía lleno de frustración, coraje e inútil por no poder ir a rescatarla de la jaula en la que seguramente ya la tenían encerrada por culpa suya.

—No sé que hacer, sus padres me odian y yo fui tan terco en arriesgarnos a esto, ¿Y si la obligan a alejarse de mi?, ¿A que se vaya a otro lugar?

Sus ojos estaban inundados en lágrimas, había pasado mucho desde la última vez en la que estaba llorando por una chica pero esta vez era distinto, lloraba por no poder luchar e ir a salvarla como en las películas.

—No llores, todo tiene una solución y esta no será la excepción, no seas pesimista, no intentes dar por terminado algo que se puede arreglar.—dijo su madre—

Ella al verlo llorar no lo pensó dos veces para ir hasta donde estaba su hijo para pasar una de sus manos por su espalda para consolarlo, se sentía tan tenso que le causó preocupación.

—Deja que las cosas se calmen con ella, podrían verse en la escuela y encontrar la manera de que las cosas funcionen, solo que no sé vean ahora, dejen pasar días o semanas para que no sé vuelva a repetir y sea mucho peor que ahora.—mencionó con delicadeza—
—No soporto esto, yo quiero verla todo el tiempo que pueda sin miedo a que llegue alguien y se lo prohíba, yo la quiero demasiado, es mi novio y no puedo creer que a nadie le importe lo que ella y yo sentimos por el otro.
Sus padres son tan contradictorios, ¿Cómo es posible que antes me aceptaban y ahora no?, no les di motivos para que terminaran por odiarme y decir que lo único que quiero de ella es solamente sexo para después dejarla una vez cumplido mi propósito.
Me conoces, mi padre, mis hermanos, amigos, todos me conocen, ella lo hace y a pesar de todo no logro simpatizarles, me odian y me ven como un maldito e inadecuado para su hija.

Su madre ya no puedo responder o decir algo para calmar a su hijo, creía que la situación era un problema pequeño que rápidamente se solucionaría pero lamentablemente no era así,  ambos jóvenes estaban en problemas y ni ella ni nadie podían ayudarles si los padres de la joven eran tan exigentes, delicados y sobreprotectores con ella a tal punto que no les permitían estar juntos.


Nota de la autora:
¡Capitulo treinta y cuatro!
Han estado pasando tantas cosas, ¿Cuál es su opinión?, continúen leyendo.

A Love Based On SongsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora