Last Kiss

924 88 9
                                    

"Todavía recuerdo esa mirada en tu rostro
Entonces, ¿por qué te fuiste
Lejos
Muy lejos?
Pero ahora, voy a sentarme en el suelo
Todo lo que sé es que
No sé cómo ser algo que extrañas
Nunca pensé que tendríamos un último beso
Nunca imaginé que terminaríamos así
Tú nombre, por siempre el nombre que mis labios pronunciarán
Recuerdo
Tu forma de caminar
El alma de la fiesta, estas siéndolo de nuevo
Y volteé la mirada y después
Me atrapaste con tu encanto
Y espero que el sol brille
Y sea haga un hermoso día
Y que algo me haga recordarte
Deseas haberte quedado
Puedes planear cambiar en medio del clima y la ciudad
Pero yo nunca he planeado cambiar tu forma de pensar
Así como nuestro último beso..."



Había llegado el mes de junio, la temporada de fútbol de mi hermano ya había terminado y se estaba planeando una celebración muy pronto, yo no quería pero al mismo tiempo si, tal vez ya me atrevía a intercambiar palabras con "Bill. S" o mejor dicho, Bill Skarsgård, so, finalmente pude saber su apellido.

Sonará un poco acosador pero me di la tarea de investigar por todo Facebook hasta dar con su nombre, había llegado a tal punto de rendirme por no obtener resultados.

Había pasado días intentando buscarlo hasta que lo conseguí; su perfil era privado pero pude ver que había dos vídeos escolares en los que el participaba, se veía tan lindo.
Intenté buscar si teníamos amigos en común pero nada por lo que no tendría excusas para mandar solicitud de amistad, así que solo vi un par de fotos en las que estaba etiquetado.

Estaba tentada a hacerlo pero no, a pesar de lo que decían mis amigas de arriesgarme a hacerlo y de hablarle en persona no podía, tanto era mi pánico que no quería verme como una tonta.

El día de la celebración había llegado, mi madre, hermano y yo habíamos llegado. Era en un lugar con piscinas por lo que todo el mundo estaba con ropa fresca y delgada, a excepción de algunos.
Por mi parte llevaba un sport rosa deportiva junto a una blusa a juego, una sudadera de mezclilla y zapatos bajos abiertos, un conjunto elegido por mi madre, yo no quería pero al final me hizo ponérmelo.

Cuando llegamos ambas llevábamos tomadas con una mano una hielera en la que había cosas para nosotros, íbamos con cuidado, todo estaba tranquilo hasta que sentí la presencia de alguien pero no podía detenerme y ver quien era, así que al llegar a nuestra mesa pude verle cuando pasó a nuestro lado.

Era Bill, con gafas de sol oscuras, una camiseta azul clara, sus mangas remangadas, pantalones oscuros ajustados y zapatos claros que hacían juego. Había que admitir que este hombre sabía lucir muy bien y a la moda, ya sea con ropa deportiva, formal e inclusive informal.

Me puse demasiado nerviosa pero me alivie cuando se fue a una mesa que estaba del otro lado, con mi madre nos habíamos sentado a conversar mientras mi hermano se iba a nadar y disfrutaba con sus amigos.
Todo iba perfectamente bien hasta que a Bill se le ocurre sentarse a dos mesas alejadas de nosotros, para colmo en él mismo lado en que yo estaba sentada, yo intente ignorarlo y continuar indiferente con la conversación que mantenía con mi madre pero fue un intento fallido, este chico no dejaba de lanzarme miradas que me pusieron los nervios de punta, me veía de arriba abajo examinándome, no entendía por qué lo hacía pero no era un gesto morboso, yo no lo veía así, yo tampoco me quedé atrás y de una manera sutil respondí haciendo lo mismo, ahí pude ver como sonreía en respuesta al igual que yo como en aquellas ocasiones pasadas en las que ambos nos mirábamos en él entrenamiento de mi hermano. Era un lenguaje que solo ambos utilizábamos.

Pasó poco más de una hora hasta que el junto a un amigo suyo se levantaron, se despidieron y sin más se fueron, creí que irían a un lugar y volverían pero no fue así, se habían ido para no volver y con ellos mi esperanza de cruzar palabras con él, ya no volvería a verlo hasta dentro de unos meses más.

Dejé que la resignación y la tristeza se apoderaran de mí, había dejado ir cada oportunidad que se me presentaba y no lo la aprovechaba, con todo esto y el tiempo que pasaría para volver a verlo mis sentimientos terminarían por esfumarse.

Era un día hermoso, verano, uno que terminó por convertirse en mi propio abismo y oscuridad.

Iba a extrañar a Bill Skarsgård y los pequeños momentos que habíamos tenido con nuestras miradas.

Era como si nos hubiéramos dado nuestro último beso antes de separarnos por mucho tiempo o tal vez para siempre.



Nota de la autora:
¡Es el sexto capítulo de la historia!, es increíble como pasan los días y ver que crece el número de lecturas, es hermoso, ¡Gracias por ser parte de esto!

A Love Based On SongsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora