Capítulo 75 : Reencuentros

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Maldita sea, estoy dudando, sé que no debo hacerlo tengo que permanecer firme ya lo he decidido, si él intenta atacarme lo hare pagar con sangre, sigo de rodillas en el suelo del cuarto de baño, este ser a comenzado a susurrarme palabras que calan muy dentro de mi mente, su fuera un Humano normal ya hubiera cedido a esas palabras, pero no soy su marioneta, no soy la marioneta de nadie.

- ¿Querido? – Bianca ingresa, viste solo una camisa, posee una mirada de preocupación, se acerca y me abraza. – Querido, volvamos y olvidemos todo, al igual que antes, seremos solos tú y yo, ven.

Se coloca de pie y estira su mano, la acepto y nuevamente nos entregamos, las horas transcurren y no me percato cuando quedo dormido, de hecho no tuve sueño alguno, solo la oscuridad de cuando cerré mis ojos. Algo toca mi cabello, me acarician, lentamente abro mis ojos y la veo, es la mujer más hermosa junto a esa cálida sonrisa esperando que despertara.

- Bianca, buenos días. – Digo con una gran sonrisa.

- Buenos días, querido. – Nos besamos y nuevamente siento ganas de continuar lo de anoche.

No recuerdo el tiempo que solamente nos mantuvimos observándonos, pero esa magia se detuvo cuando observo el rayo de Sol que ingresa por entre las cortinas de la habitación, rápidamente verifico la hora en el despertador, marca las 8 de la mañana, quedo perplejo en especial porque alguien desactivo la alarma, la única responsable es.

- Bianca, desactivaste la alarma. – Digo con un tono serio.

- Teje, error mío. – Coloca una expresión tierna.

- Llegaremos tarde. – Digo cortantemente, pero no puedo enfadarme con ella, dado que conozco el motivo, me levanto y la observo. – Vamos, duchémonos que aún podemos llegar a la segunda clase.

Bianca me sonríe coquetamente.

- ¿Es una invitación? – Dice entusiasmada, cierro mi ojo izquierdo.

- Aún tenemos algo de tiempo, aprovechémoslo. – Me acerco a ella y la tomo entre mis brazos.

- Mi querido es insaciable. – Habla con un tono alegre. – Jamás me quejare de eso.

La llevo al cuarto de baño y nos revitalizamos, una hora después estamos duchados y vestidos, bajamos al comedor y Bianca prepara un desayuno rápido, aunque muy delicioso, saciados y limpios estamos listos para comenzar nuestro día, estamos frente a la puerta del salón estiro mi mano pero recuerdo algo importante.

- ¿Qué sucede? – Pregunta Bianca.

- Es solo que había olvidado felicitarte por haber ingresado, error mío. – Bianca luego de un instante me abraza enérgicamente.

- Querido esas palabras me bastan, además no es necesario que me felicites, recuerdas lo que te dije antes, he recibido invitaciones de distintas Universidades pero nunca las había aceptado, de hecho ya había decidido ingresar este año desde hace algunos meses, aunque. – Me sonríe con esa hermosa expresión que ella posee. – Ahora que estoy junto a ti hace que me alegre el haber decidido esto.

Nos besamos frente a la puerta cerrada del salón, los demás ya están dentro preparados para iniciar sus clases mientras nosotros estamos demostrando nuestros sentimientos separados por solo esta puerta de piedra.

- Bianca, hay algo más que debo decirte. – Seguimos abrazados.

- ¿Qué cosa querido? – Pregunta.

El Gran Reinicio Parte I : DespertarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora