Sonic Forces: ¿Qué Paso Después?

Futuro Incierto

- bueno ya estoy aquí, ¿ahora qué? - se preguntaba el chacal. El lugar era una versión destruida y en crisis de Green Hill. Peor de como lo había hecho él.

Casas destruidas, bosques secos y desérticos, cielo rojo... Todo era caos.
- si según le duele el hecho de que Time se muera, ¿por qué el lugar está en estas condiciones? - se quejaba - fácilmente podía ser un funeral o algo, pero nooo... Tuvo que recordar la ciudad destruida porque quería y ya...

Un grito de desesperación se escuchó haciendo sobresaltar a Infinite.

- ¿pero qué ra...? - otro grito se escuchó, pero estaba vez sonaba a que la persona estaba llorando - debe ser ese erizo... - corrió siguiendo el sonido.

Cuando llegó, se sorprendió al ver la triste y terrorífica escena que estaba frente a él.

Los cuerpos de todos los compañeros del erizo albino estaban regados por el suelo ensangrentados y sin ningún signo de vida, pero el responsable estaba en el centro sosteniendo algo.

- erizo... - se acercó con cautela el chacal.

- yo lo hice... - susurró el albino.

- ¿qué? - Infinite se detuvo. No quería causar daños mentales en ese lugar y, por la situación, parecía que la cosa estaba grave.

- ¡yo lo hice! - gritó el menor sin voltear a verlo.

- ¡¿qué rayos fue lo que hiciste estúpido?! - gritó ya cansado de tanto misterio, y era que la situación no le daba buena espina.

El erizo se levantó cargando algo o a alguien en sus brazos para voltear repentinamente mostrando quién era aquella figura muerta.

A Infinite se le fue el aire al verla a ella.

- ¡yo la maté! - gritó desesperado y con lágrimas bajando por sus ojos, lo extraño era de que esta vez su voz salió ligada con la de otro; siendo más grave que la del erizo albino.

- Time... - susurró angustiado el chacal sin dejar de mirar el cuerpo colgante de su hija en brazos del chico.

Su hermoso pelo blanco manchado de sangre. Su rostro lleno de rasguños, moretones y heridas; si solo esa parte estaba así no se imaginaba como estaría la otra. Su ropa manchada de sangre fresca.
Sus ojos... Esos hermosos ojos de diferentes colores estaban opacos, sin señales de vida...

Muertos...

Infinite retrocedió un paso sin poder creer lo que veía.

- y-yo... Solo quería protegerla... - susurró el erizo temblando. Su cuerpo estaba manchado de sangre.

- ...

- le dije que me diera el rubí... Pero no quiso...

- ...

- yo... ¡nunca quise hacerle daño! - gritó abrazando el cuerpo de la híbrida como si no hubiera mañana.
- Silver... - pronunció su nombre por primera vez.

- ¡no tenía que morir! ¡él me obligó a hacerlo!

- ¿quién?... - el albino se calló, lo cual enfureció al chacal - ¡¿quién te obligó?! ¡dime!

Silver comenzó a temblar. A medida que pasaba, su cuerpo se iba oscureciendo y su figura iba cambiando. Sus ojos se volvieron de un muy azul oscuro mientras que sus pupilas se volvían fucsias y sus iris de un amarillo o verde fosforescentes. Su boca se iba haciendo tan chiquita hasta un punto en el que ya no la veías.

" Silver " dejo caer el cuerpo en el suelo sin tener una pizca de cuidado.

- yo... - respondió el nuevo ser con una voz grave y macabra.