Capítulo 14

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El silencio dice, más que mil palabras.

Ayer durante la cena, luego de que le pregunte a mi padre si me quería, no dijo una sola palabra, ninguna.

Supongo que tengo que aceptarlo, de una vez por todas.

He intentado, no llorar esta vez, pero se me hace imposible.Las lágrimas caen por mis ojos sin parar y la respiración se me comienza a entrecortar.

Me siento tan sola.

Male no vino a clases hoy  porque esta enferma, sin embargo, por suerte mañana regresará, eso de alguna manera me reconforta, al menos podre hablar con alguien.

La primera clase termina y de inmediato sé que será un día difícil. Es muy diferente caminar a la cafetería sola que acompañada.Siento que estoy más vulnerable que nunca, que si alguien quisiera dañarme, lo podría hacer sin ningún problema.

Trato de evitar la mirada de todos los que pasan junto a mí, no sé porque, pero por alguna razón, las personas que están sin otras, son el centro de atención de todos.

Es como si yo fuese un árbol al lado de un bosque, cualquiera que mirara al segundo solo vería a unos pocos individuos entre la multitud, en cambio, el primero esta sin nada al lado, como gritando ¡Mírame!

Y es justo lo que menos deseo.Ser observada en mi sufrimiento.

Suspiro cansada, ya estoy harta de sentirme tan triste, quiero que esta situación se termine de una vez por todas, y para siempre.

Me siento en cualquier mesa, que mas da.

Estoy tan absorta en mis pensamientos que no noto que alguien esta frente a mí, hasta que esta persona comienza a hablar.

-Caro ¿Qué te sucede?-me pregunta.

-Nada.-miento.

-No me mientas, sé que algo te atormenta, puedes confiar en mí-me dice.

-Yo... no sé si puedo verte de la misma forma desde que...-

-Oh...es por eso-dice pensativo-Te ruego que lo dejes en el pasado, fui un tonto, tú fuiste sincera conmigo en todo momento y yo me enoje sin razón alguna, no se puede obligar a alguien a amarte, eso lo entiendo a la perfección, por favor perdóname.

-Por supuesto-le digo sonriendo con calidez-Ya esta todo olvidado.

-Entonces....-dice dudoso-¿Somos amigos nuevamente?

-Amigos-le digo parándome, para después, rodear mis brazos alrededor de su cuello,  para darle un fuerte abrazo, de reconciliación.

Pov Agustín

Las noches después de saber el diagnostico de mi hermano, a penas he podido cerrar los ojos.

Aún no logro asimilar como esto puede estar pasandole a él.Lo normal sería que fuese a mí.

Siempre fui el debilucho de los dos, él que se lo pasaba enfermo, él que no podía pasar un mes sin fracturarse alguna extremidad, él que necesitaba siempre estar con alguien que viese por su bienestar.

En cambio Santi, siempre fue el fuerte, aquel que podía cuidarse solo, que no necesitaba de nadie.

  Y ahora que esta tan frágil, me doy cuenta de lo egoísta que fui, que soy.

Nada me impedía visitarlo, aunque fuera cada dos semanas, sería algo.Él estaba distanciado de mis padres, no de mí, y aún así, lo abandone, lo deje completamente solo, todo esto es mi culpa.

Mi culpa.

Le han hecho millones de exámenes para asegurarse de no cometer ningún error, y equivocarse en  la determinación de la enfermedad que mi hermano padece.

Y ahora, ya no queda duda alguna.

Tiene dos tumores en el cerebro y metástasis en los pulmones. Cáncer tipo 3.

Prácticamente no queda nada que salvar, la enfermedad según el doctor esta demasiado avanzada.Sin embargo mis padres y yo hemos decidido no rendirnos tan fácilmente, no vamos a dejarlo morir, sin antes haberlo intentado todo para mantenerlo con vida.

-Agus-alguien me llama, pero lo ignoro.

Tiempo después, vuelve a insistir, pero esta vez con voz más fuerte.

-Agustín ¿Me escuchas?-

-Sí-le respondo sin mirarlo.

-¿Qué te pasa?-me pregunta preocupado.

-Nada-le digo, intentado convencerlo-Déjame solo-le pido.

-Agustín Bernasconi, o me dices que carajos te pasa o te juro como que me llamo Máximo Espíndola que rompo tu guitarra en mil pedazos-

-Si quieres hazlo, no me importa-

-Agus, por favor, no te hagas esto-

-Quiero hacerlo, es todo mi culpa, me lo tengo merecido, vete-

-No me pienso ir de este lugar hasta que me digas que te sucede-

Maxi es tan terco.

-Mi hermano se va a morir-apenas logro decir, porque inmediatamente mi voz se quiebra.

-Oh...amigo....-me dice mi mejor amigo, pero no termina su frase, solo me abraza y comparte mi dolor.

[...]

Por suerte la clase de educación física, termina de una vez por todas.

Hoy empezamos con una nueva unidad, atletismo.

El profesor nos hizo correr la carrera de 500 metros de vallas. Cada vez que tenía que saltar una, sentía que la botaría y yo caería junto a ella.

Ayudo a duras penas al profesor a guardar los implementos, luego voy de vuelta al aula.

Recuerdo a último minuto que debo buscar un cuaderno en mi casillero, doy media vuelta y llego al lugar.

Una figura femenina aparece de la nada.

Carolina.

Intento huir inmediatamente, pero una mano toma mi brazo y me detiene.

-Agustín, no te alejes más de mí.-me dice con un tono triste y apagado.

-Caro...es lo mejor-le digo, tratando de sonar calmado.

-¿Para quién?-me pregunta confundida.

-Para ti-respondo con simpleza.

-Tú no sabes que es lo que más me conviene-

-Claro que sí, te vi cuando abrazaste a Gabriel.

-¿Qué? No es lo que piensas, él sí esta interesado en mí o lo estaba, pero yo no.-me dice convencida-No sabes lo mucho que me duele el corazón cada vez que te me ignoras, que me apartas de ti, que me dejas fuera de tu vida-me dice mirándome a los ojos.

No puedo soportar su mirada, así que bajo mis ojos a mis zapatos.

-Pensé que tú también sentías lo mismo por mí-

Me pongo pálido.

Trato de descifrar la palabras de Carolina, sólo hay una explicación a todo lo que me dice.

Ella también...esta enamorada de mí.

Por unos segundos tengo ganas de saltar de alegría, de decirle que yo siento lo mismo, pero la realidad es otra, y yo y ella no podemos estar juntos.

-Pensé que cuando bailamos juntos en el cumpleaños de Julián, algo mágico había pasado, fui una tonta al pensar que podrías llegar a sentir lo mismo que yo-dice.Sus ojos se cristalizan y comienza a sollozar-Estoy enamorada de ti-

Nunca imagine que escucharla decir eso, pondría mi mundo de cabezas.

Me acerco a ella y la miro a los ojos, nuestros labios están a pocos centímetros, tengo tantas ganas de besarla.

Pero no puedo. Eso no pasará.

-Tan sólo fue un simple baile, sin importancia... yo no siento lo mismo que tú sientes por mí, yo no te amo.-

Secretamente Enamorada♡|AguslinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora