Capítulo 30

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Pov Agustín.

Estoy tan triste. Han pasado apróximadamente dos semanas desde que mi hermano falleció, pero la tristeza de su pérdida, sigue siendo la misma.

Aún no logro asimilar del todo su partida. Es tan difícil dejar ir a una persona. Duele, y mucho. Intento no llorar cada vez que recuerdo todos los momentos que vivimos juntos, pero se me es imposible.

No puedo entender cómo es que un día, una persona está a tu lado y al otro ya no.

-Agus, ¿Vienes a mi casa después de clases?-me pregunta Maxi, amigablemente.

-No tengo ganas.-respondo.

-Pero Agus, también estarán Rugge, Mike y Juli, será muy divertido.-afirma.

-Maxi, no insistas más, no iré, aunque me pagues.-

-Okey, no te volveré a hablar sobre el tema.-habla indiferente.-¿Tomaste desayuno?

-¿A qué viene tu pregunta?-le reprocho.

-No quisiste venir conmigo al casino, así que supongo que trajiste algún tipo de colación ¿No?-

-No es de tu incumbencia.-respondo malhumorado.

-Claro que lo es.-alega.-Eres mi mejor amigo y todo lo que te pasa me importa.

-Si te deja más tranquilo, comí unas galletas en mi casa.-le digo distraído.

-¿Sólo eso?-asiento afirmativamente.-No puedes estar hablando en serio.

-Claro que sí.-murmuro.

-Agustín, sé lo que se siente perder a un familiar querido, pero no por eso vas a dejar de comer. Te veo demasiado débil. Haz bajado mucho de peso, y tu rostro esta pálido.

-¿Y eso qué?-le pregunto molesto. Esta conversación me esta comenzando a cansar.

- ¿Cómo que eso qué?-habla enojado.-Si sigues así, en cualquier momento te enfermarás.

- Justo lo que deseo.-digo sonriendo falsamente.

-Hermano, por favor reacciona.-me suplica.-No puedes vivir esperando la muerte. Existe mucha gente que te quiere, yo incluido. Tienes que poder salir de esto. Santy falleció, y con él se llevó un pedazo de cada persona que lo llegó a querer, pero, a pesar de eso, la vida continúa, tu vida sigue en marcha.

Sus palabras me afectan considerablemente, no quiero quebrarme, no ahora, pero me temo que es tarde; como consecuencia, unas lágrimas rebeldes escapan de mis ojos.

-No trates de ocultar tus sentimientos, está bien llorar cuando te sientes triste, frustrado y desilusionado.-agrega.-Sé lo difícil que puede llegar a ser salir de una situación como la tuya, es por eso que, quiero que sepas que  cuentas conmigo para lo que necesites.

- Gracias hermano.-le digo abrazandolo.-No sé que sería de mí, sin ti. Te quiero.

- Yo también te quiero, ¿Hoy a las 18:30 en mi casa?-

-Por supuesto.-

[...]

¿Por qué todo siempre tiene que cambiar? Justo cuando mi relación con  Carolina estaba en su mejor momento pasa esto.

No quiero enojarme con ella, pero me mintió. Me mintió descaradamente.

-Agustín.-me llama la morocha.-Hablemos.

-No estoy de buen humor hoy.-hablo alejándome de ella.

-En el último tiempo, haz estado muy distante.-me reprocha.-Si es por la advertencia de Agustina, quiero decirte que no me importa, estoy dispuesta a sufrir cualquier tipo de consecuencias, con tal de no perderte.

- No es por ella.-le digo, fijando mis ojos en los suyos.-Es por ti.

-¿Se puede saber qué hice?-

-Tú lo sabes a la perfección.-respondo con tono duro.

-No, no sé por qué carajos estas enojado conmigo.-exclama.

-"Mis papás se divorciaron, mi hermana realmente es mi hermanastra" ¿Esas palabras no refrescan tu memoria?-le pregunto.

Su rostro se vuelve más pálido de lo que es y sus ojos se abren como plato, no dice nada, claro que no dice nada. No se puede emitir palabra alguna cuando se es descubierto. Al menos que sea una disculpa, u otra mentira.

-¿Cómo lo supiste?-me pregunta.

- Eso que importa.-respondo resoplando.-¿Cuándo pensabas decírmelo?

-Pensé en hacerlo, pero creí que si te decía que era adoptada me rechazarías.-explica.-Lo siento.

-No puedo creer como fuiste capaz de pensar algo así.-hablo sentido.-Nunca juzgo a las personas por su pasado u origen, sino por lo que son en el presente. 

- Ya sé que cometí un error, pero por favor deja de mirar así.-me pide.

- ¿Así cómo?- la interrogo.

-Con esa mirada de desprecio.-responde cruzándose de brazos.

- Es la única manera en la que puede mirarte de ahora en adelante.-habla alguien a nuestras espaldas.

- ¿Valentina?-habla confundida la morocha.

- La misma.-responde la rubia.-Y te pido que por favor dejes en paz a MI novio.

-¿Te sientes bien?-le pregunta Caro a Valen.

- Fenomenal.-responde sonriendo la rubia.

-¿Entonces por qué dices que Agus es tu novio?-le pregunta alzando una ceja la castaña.

- ¿No te habías enterado?-Carolina niega con la cabeza.-Que pena.-dice Valentina haciendo puchero.

-Creí que eras mi amiga.-murmura la morocha.

- Pues ya ves que no.-dice con tono burlón la rubia.

- ¡Ya paren las dos!-exclamo cansado.

- Primero explícame cuando aceptaste estar de novio con Zenere.-me ordena Carolina.

- Yo no te pedí explicaciones cuando estaba con Gabriel.-contra atacó.-Pero igual te explicaré. ¿Recuerdas a la chica con la que me escribía  frecuentemente?-ella asiente.-Bueno, resultó ser que era Valentina.

-Eso no es verdad.-dice furiosa.

-¿Cómo te atreves a ponerlo en duda, Kopelioff?-le pregunta Valentina.

-Yo soy esa chica.-dice Carolina apuntándose.

- Mentirosa.-le dice Valen.-Agus, ¿A quién prefieres creerle?

No sé que responder ante la pregunta de Valentina.  Es simple, o al menos debería serlo. Carolina me mintió y lo más probable es que también lo esté haciendo ahora; sin embargo, una parte de mí aún cree en ella. Se niega a aceptar que es capaz de engañarme nuevamente. 

-Agus...-murmura Valentina.-Estamos esperando tu respuesta.

-No creo que sea necesario que responda.-digo tratando de restarle importancia.

-Es realidad sí.-habla esta vez Carolina.-A quién decidas creerle será la que se quedara a tu lado. Yo al menos no pienso estar con una persona que no confía en mí.

-Coincido con Kopelioff.-dice Valentina.-Tienes, Debes elegir a una de las dos.

-Yo...-

Secretamente Enamorada♡|AguslinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora