Secretamente Enamorada♡|Aguslina

Capítulo 35

Un año después.

Ha pasado un año desde que perdimos a un gran amigo. Exactamente 365 días.

Mucho ha cambiado desde entonces.

Rugge y Cande se fueron a estudiar a Italia, Mike y Ana a México. Los extraño, aunque sé que están cumpliendo sus sueños. Eso me reconforta.

El frío de la tarde golpea mi rostro, provocando que cierre aún más mi abrigo. Detrás de mí, siento los pasos de un alma amiga.

-Hola Caro.-me saluda la morocha de ojos claros.-Pensé que no vendrías.

-No quería hacerlo, pero creí que sería lo mejor.-hablo triste.-¿Cómo te sientes?

-Bien.-responde cabizbaja.

-Vamos bellas chicas.-nos indica Maxi.-Estaba estacionado el automóvil.-me explica.

Los tres caminamos lentamente hacia la tumba de nuestro amigo. Allí un chico nos espera.

Escucho como mi amiga rompe en lágrimas y no dudo en abrazarla.

-Tranquila.-le digo, acariciando su cabeza.-Él fue una gran chico y seguramente, le gustaría verte feliz.

-Él no se merecía morir, tenía toda una vida por delante. Me salvo, recibió esa bala por mí.-habla Male llorando.-Yo debería estar en su lugar.

-Mi vida, no digas eso.-le dice Maxi.-Todo pasa por alguna razón y estoy seguro de que tú no debías morir esa noche.

Suelto a Male y dejo que su novio la envuelva entre sus brazos. Luego pongo toda mi atención en el chico que está en el suelo, con la mirada perdida.

-Agus.-susurro en su oído. Él no realiza movimiento alguno.-Agus.

-Caro, necesito hablar contigo.-me dice el morocho. Lo miro confundida.-Sé que no es el mejor lugar ni el mejor momento, pero ahora me siento preparado.

De la nada, toma mi mano y comienza a caminar. Como su acción me llena de sorpresa, sólo atinó a dejarme llevar, sin poner opresión.

-Caro.-comienza hablando, una vez que nos sentamos en una cómoda banca del cementerio.-Desde la primera vez que te vi supe que eras especial. Siempre quise ser tu amigo, sin embargo, nunca tuve el valor suficiente para entablar una conversación contigo. Fuí muy cobarde. Varias veces intenté escribir una carta para revelar todo lo que sentía por ti, pero siempre terminaba rompiendo en mil pedazos el papel. La única vez que lo logré, fue en esa clase de orientación en que debíamos escribirle a una compañero, elegido al azar, lo que pensábamos de él o ella. En esa ocasión tú fuiste la seleccionada.

-¿De verdad?-Él asiente.-Ambos fuimos unos cobardes.

-No...tú no.-afirma.-¿Recuerdas cuando el cumpleaños de Juli?-me pregunta con la voz quebrada. Yo asiento a duras penas.-Ese fue uno de los mejores días de mi vida, pero después lo arruine. Tú hiciste todo bien, confesando lo que sentías por mí...y yo simplemente eché tu esfuerzo a la basura.

-¿Qué quieres decir? Pensé que nunca te interesé...-

-Caro...he estado secretamente enamorado de ti, desde que te conocí.-dice sonriendo con ternura.-Creí que no me querías, luego que no era lo suficiente para alguien como...tú. Cuando Valentina te apuntó con esa pistola, mi corazón se agitó y la respiración me comenzó a fallar, si tú morías esa noche, no sé que habría sido de mí...Por suerte Valen disparo al cielo. De no ser así, yo mismo habría dado la vida por ti.

-¿Lo dices en serio?-le pregunto sorprendida.

-Sí.-

Guardo silencio durante unos instantes, tratando de analizar las palabras que Agustín acaba de pronunciar.

-Sé que es algo tarde...pero te pido una oportunidad, quiero intentarlo.-añade.-Carolina Kopelioff, mi Kope, ¿Quieres ser mi novia?

-Sí, sí acepto.-respondo saltando a sus brazos.-No sabes cuánto tiempo esperé a que esto sucediera.

-Te amo.-susurra en mi oído.

-Te amo más.-murmuro en sus labios.

  Valor, valentía. Son palabras muy poderosas, que nunca entendí completamente, pero que ahora comprendo a la perfección. Una persona valiente, no es aquella que jamás ha sentido miedo, sino más bien, la que tiene la capacidad de luchar y atreverse a todo, a pesar de estar asustada.

Temor, eso fue lo que se opuso a nuestro amor, temor a ser rechazados, a que el otro no nos quisiera de la misma forma. Pero logramos vencer, ganar la victoria. Hoy, lo que parecía inalcanzable es una realidad.

Sin saberlo, estuvimos,  por mucho tiempo, Secretamente enamorados.

Pero ya no más. Esa etapa ya terminó.

  Nuestras vidas no son perfectas ni lo serán, pero estamos juntos y enfrentaremos, de ahora en más, todo lo que el destino nos ponga en el camino.

Unidos como una sola alma, nada nos detendrá.

F I N