Secretamente Enamorada♡|Aguslina

Capítulo 34

Abro los ojos lentamente y al hacerlo, no hay más que oscuridad. Intento moverme, pero no puedo, estoy amarrada con fuertes cuerdas a una silla.

No sé dónde estoy ni por qué. Después de salir a pasear por el jardín del instituto, unos manos me cubrieron los ojos, mas no pude reconocer si eran femeninas o masculinas, pues estaban enfundadas en unos grandes guantes.

Tengo frío, miedo y hambre. Quiero ir a casa.

De repente unas tenues  luces se prenden, en lo que parece ser una bodega.

-Hola.-me saluda una voz demasiado conocida. Agustina.

-¿Por qué estoy aquí?-le pregunto molesta. Ella ríe.

-Tú lo sabes perfectamente.-responde otra voz.

-¿Valentina?-pregunto pasmada.

-La misma.-responde orgullosa.

-No sé que hice ¿Pueden dejar el misterio y hablar claro de una buena vez?-les pregunto, alzando la voz.

-Agustín...rompió conmigo.-espeta llena de furia la rubia.-Por tu culpa.

-¿Qué? ¿Mi culpa? Estás equivocada.-hablo, tratando de visualizar a mis dos acompañantes.

-Basta de preguntas.-dice Agustina.-Tú eres nuestro rehén y no tienes derecho a hablar, aunque si lo deseas, te permitimos llorar.

-¿Cuándo me dejarán libre?-les pregunto angustiada.

-Nunca.-responde Valentina.-No podrás salir, al menos que te rescaten.

-No pueden estar hablando en serio. Déjenme ir.-exclamó.

-Adiós Kope, acabaremos contigo más tarde.-se despiden las dos víboras.

¿A qué se refieren con acabar? No estarán hablando de...No, ellas pueden ser muy engreídas y todo lo demás, pero no están dementes ¿Cierto?

Me congelo, está helado aquí dentro, unos -4 grados como máximo y este vestido no ayuda. Mal día para elegir vestir de gala.

[...]

No tengo la más mínima idea de cuanto tiempo llevo aquí, pero quiero irme. Ya no soporto la oscuridad y la soledad de este lugar.

-¡Alguien está por ahí!-exclamó-¡Ayuda!-murmuro sollozando.

-¿Caro?-me preguntan dos voces familiares. Male y Maxi.

-Sí, ¿Qué hacen ustedes aquí?-les pregunto confundida.

-Estábamos en el baile, disfrutando de la fiesta, cuando notamos tu ausencia. Yo estaba muy preocupada, así que le pedí a Maxi que me acompañará a buscarte.-habla Male, en un hilo de voz.

-Luego despertamos en esta bodega.-continúa Maxi.-¿Sabes quién nos secuestro?

-Agustina y Valentina.-respondo cabizbaja.

-Oh, no...-dice Male.

-¿Qué sucede?-le pregunta Maxi.

-Hoy en la mañana, Valentina me amenazó. Dijo que nos haría sufrir a todos, que se la pagaría.-responde mi amiga.

-¿Qué hiciste?-le pregunto, intentando sonar amable.

-Le mostré a Agustín la evidencia de que eras tú con quien conversaba y no con ella. Él se enojó mucho con Valentina y dió termino a su relación. Antes de que preguntes la razón, te lo diré. Ustedes dos son mis amigos y merecen ser felices.-

-Fue por una buena causa.-la apoya Maxi.-Yo habría hecho exactamente lo mismo, de estar en esa situación.

-Estamos juntos, eso es lo que importa, ahora sólo debemos encontrar la manera de salir y asunto resuelto.-digo con seguridad.