Secretamente Enamorada♡|Aguslina

Capítulo 25

-Juralo-.le ordeno.

-Lo juro, por lo más preciado que tengo.-dice totalmente seria.

-No puedo creerlo.-digo caminando de un lugar a otro.-¿Desde cuando lo sabes?-le pregunto.

-Con hoy, serían dos días.-responde pensativa.

-¿Tus padres lo saben?-le pregunto, frunciendo las cejas.

- No. Justamente por esa razón estoy aquí, no quiero que ellos se enteren, ni que nadie más lo haga, tú eres la única que lo sabe.-responde con tono pausado.

- ¿Cómo piensas lograr eso? Un embarazo es imposible de ocultar, con el tiempo la panza te comenzará a crecer; todos se terminarán enterando, tarde o temprano.-

-Ya sé, no es necesario que me lo digas.-dice molesta.- Es por eso que he decidido abortarlo.

- ¡¿Qué?!-exclamó.-Entiendo que no quieras tener al bebé, pero es muy...arriesgado.

-¿Arriesgado? Que me importa eso a mí.-habla exasperada.-No pienso desperdiciar toda mi juventud cuidando a un bebé que nunca quise tener.

- Natalia, ¿Estás segura de lo que vas a hacer?-ella asiente.-Bueno si es así, te diré de una vez que no cuentes conmigo.

- Por favor, ayúdame .-me suplica.-El único requisito para abortar en Francia es que, si eres menor de edad, no es necesario que tus padres te autoricen, sólo que una persona mayor de 18 años te acompañe.

-Nati, no cumplo con la edad, no entiendo como pretendes que te ayude.-le digo.

- Eso ya lo sé.-dice obvia.-Pero pensé que tal vez podías conocer a alguien.

La madre de Male, digo para mis adentros. Ella es la candidata perfecta, de seguro entenderá las razones de mi hermana.

-¿Sabes qué? Lo haré.-hablo convencida.-Pero con una condición.

-¿Cuál?-se apresura en preguntarme.

- Que consigas las llaves de la mansión de la abuela.-respondo firmemente. Si logro conseguirlas podré averiguar un poco más de mi pasado, de mi verdadero origen y familia, es mi oportunidad.

-¿Qué? ¡Eso es imposible!-se queja.

- Si quieres mi ayuda tendrás que hacer lo que te pido, aunque sea difícil.-le digo
Ella suspira estresada.

-Okey, conseguiré las llaves, pero antes tienes que convencer a alguien de acompañarme.-dice.-Quiero terminar con esto de una vez por todas, te esperaré a más tardar el viernes.

-Está bien.-digo cansada.-Ahora si sólo viniste para eso, puedes irte.

-Tranquila, tampoco pensaba quedarme en este lugar por mucho tiempo más. Adiós hermanita, digo, hermanastra.-se despide riendo.

Cierro la puerta y camino hacia donde esta Agustín. Espero que no haya escuchado nada.

-Caro.-dice nervioso.-Terminé de cortar todas las piezas, ahora sólo tenemos que pegar todo y listo...

-Agus, ¿Escuchaste mi conversación con la chica que se acaba de marchar?- lo interrumpo.

-No.- responde.-Bueno, tal vez una parte.-confiesa.

-¿Qué específicamente?-le pregunto.

-Emmm...lo siento Caro, no pude evitarlo, oí todo.-asume apenado.-¿Quién es ella?

-Mi hermana.-respondo distraída.-Si así se le puede llamar.

Después de mi respuesta, Agustín me queda mirando fijamente, al mismo tiempo que abre y cierra su boca.