Celos

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Imagen: Fred, Cassie, Fleur, Dominique y Angelo.

Capítulo 24: Celos

Cassie se dirigió a la entrada del Gran Comedor junto con sus inseparables amigos, a ratos se sentían como unos bichos raros porque varios alumnos de Hogwarts se giraban a verlos tal como ellos con mucha más educación y clase observaban todo de reojo. No sabía bien porqué, pero se hallaba más nerviosa de lo común, tenía una cierta ansiedad que no sabía explicar o que probablemente no se sentía dispuesta a aceptar. Cuando estaban por salir cierto platinado, vestido con el uniforme de Hogwarts con detalles en verde esmeralda y plata, pasó a empujar a Cassie quien hizo que sus amigos casi tropezaran por lo que Angelo se giró molesto para ver qué lo había provocado pues su amiga nunca se tropezaba ni mucho menos los empujaba en público, así que notó enseguida que ciertos estudiantes junto a Cassie se rieron...

— Ten más cuidado con la dama —dijo Angelo toscamente cuidando a sus amigas.

— ¿Sabes con quién estás hablando francesito? —dijo una chica de unos catorce años bastante bonita pero con rostro burlón al igual que su tono al referirse a Angelo— Él es Draco Malfoy y nadie le habla de esa forma si no quieres terminar deportado.

— Pansy, déjalos todavía no comprenden quién manda en este colegio — comentó Draco para mirar a sus amigos— Sigan avanzando ya aprenderán a respetar.

— Como gustes Draquito —dijo la chica llamada Pansy con un tono meloso que hizo que Cassie hiciera una cara de asco.

— No me llames así Parkinson y caminen a la sala común mientras yo les explico a estos extranjeros las reglas de aquí —comentó Draco con desdén luego de que Cassie se burlara de Pansy.

— Está bien Draquito ahí te espero, bobos avancen —dijo Pansy quien siguió caminando seguida de dos chicos gordos.

— Repugnante —murmuró Cassie mientras sus amigos seguían el camino sin importar lo que el platinado pedante de Hogwarts había dicho.

— Cassie vamos —dijo Fleur llamando a su amiga.

— Ni te atrevas a poner tu nombre en el Cáliz de Fuego, padre tiene prohibido que seas la campeona y que todo se vaya por borda al enterarse de tu identidad —susurró Draco haciendo que empujaba nuevamente a Cassie, pero era simplemente para que nadie se diera cuenta que le estaba hablando.

— No tengo interés alguno en tener relación con ese apellido, tengo otro nombre y si no quieres problemas buscarás otras formas de comunicarte o encuentros no tan públicos. Cuídate Dragoncito y mereces algo mejor que esa estúpida malcriada —murmuró Cassie mientras su hermanito puso los ojos en blanco.

— No te metas en mi vida, esta es la única vez que hablaremos, no me llames Dragoncito nunca más, no eres parte de mi vida. —sentenció Draco para darse la vuelta y seguir el camino por donde sus amigos se habían ido dejando a una pobre platinada devastada.

Tranquila Cassie, no te mereces gente así en tu vida por mucho que sea tu familia —le dijo Dominique en francés cuando vio que los ojos de la platinada se pusieron brillantes y no por algo bueno.

No es tan fácil como quisiera, es mi hermanito y se está volviendo igual que nuestro mal llamado padre —comentó Cassie.

— ¡Angelito! —llamó un pelirrojo y muchas chicas se giraron a verlo en especial a quién se refería con ese dulce apodo, pero solo una sonrío con picardía.

"What the Hell" Cassie, la oveja negra de los MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora