"What the Hell" Cassie, la oveja negra de los Malfoy

El principio del cuento

Ver video (trailer) What the Hell

Hola vengo de nuevo con una nueva historia y espero les guste (estaré esperando sus opiniones).

Muchos cariños y gracias por leer!

CAP 1: El principio del cuento...

Se suele pensar que el destino es como un río que fluye en una sola dirección buscando ese mar al cual llegar, pero no es así, cada uno es como un océano en la tormenta de la vida y solo uno mismo escoge si el barco de sus sueños llegará a tierra firme. Esta es la historia de Cassie, la hija mayor de una de las familias más respetadas y adineradas del mundo mágico, la familia Malfoy. Cassiopeia Narcissa Malfoy fue la primogénita de toda su familia, la única mujer que ha nacido en la familia Malfoy a lo largo de las generaciones, por lo que fue una deshonra para Lucius que su primer bebé con Narcissa Black fuera una niña, alguien que no podría hacer perdurar el apellido ni cumplir con la tradición de esa ancestral familia, fue duro para Lucius recibir tal noticia pero la parte más dura la recibió Cassiopeia durante su vida, ya que permaneció escondida en su propia mansión como las princesas en los cuentos muggles, todo porque no era bienvenida en la familia que le tocó nacer. Lucius tuvo que aceptar las quejas de su padre sobre lo mal que hacía las cosas y que debía repararlas, pero nunca pensó que su padre sería tan drástico e inhumano, el poderoso Abraxas Malfoy le ordenó a su hijo que se deshiciera de ese error que tuvo como nieta pero Narcissa se interpuso...

- No Lucius, no pienso abandonar a mi hija recién nacida -decía con firmeza la rubia hija menor de los Black.

- Yo tampoco quiero dejarla, pero oíste a mi padre, nos quitará todo si no cumplimos con la tradición -agregó desesperado Lucius.

- Al diablo con tu maldita tradición y esas costumbres antiguas, mis padres tuvieron tres hijas mujeres y nunca los miraron en menos, siempre fuimos la honorable familia Black. Incluso el señor Tenebroso tiene mujeres en sus filas ¡¿Por qué tu padre quiere deshacerse de nuestra niñita?! -reclamaba Narcissa.

- En eso tienes razón, pero nada lo hará cambiar su forma de pensar. El primogénito y único hijo de un Malfoy tiene que ser un varón. No lo hagas más difícil -pidió Lucius.

- Bueno entonces, que se atenga a las consecuencias porque será muy mal hablado que la mujer de un Malfoy se arranque de casa dejándolo nuevamente soltero, porque si Cassiopeia se marcha yo me voy con ella -sentenció Narcissa.

- No nos precipitemos aún, por suerte no ha salido en los diarios o ni nadie sabe sobre la bebé. Volveré a hablar con mi padre y buscaré otra opción -finalizó Lucius.

Si bien ni Cassiopeia ni Narcissa se marcharon de la Mansión Malfoy la otra opción que les dio el padre de Lucius fue que pretendieran como que nunca había existido esa bebé, que los Malfoy habían esperado por un bebé varón que nació muerto pero que albergaban esperanzas por un futuro primogénito; mientras que Cassiopeia viviría escondida en su propia casa, si algún invitado asistía ella no podía bajar de su habitación como tampoco se le podía nombrar y por consiguiente si los Malfoy eran invitados a algún evento se quedaba al cuidado de los elfos domésticos o a veces del cuidado de su madre cuando esta se enfermaba, los únicos que conocían ese secreto eran los elfos y Abraxas. Pero todo eso traería consigo una vergüenza aún mayor para la familia Malfoy, ya que no solo el fingir que no existía la cambiaría sino que las demostraciones de poco afecto, de regaños y castigos por parte de Lucius convertirían a la princesa de la casa en una oveja negra y tampoco sabían que a lo largo de los años se volvería en una muchacha rebelde con cierto aprecio por las cosas muggles y que cuestionaría todo lo inculcado por su familia.