El Amigo De Mi Hermano (Sasunaru)

Cambio inesperado

—No bromees . —susurro Naruto en un intento de no gritarle.

— Fue lo mejor para ti, me debes un agradecimiento. —Se cruzo de brazos.

—¿Agadecimiento? ¡Sasuke fue el amor de mi vida y tú lo arruinaste!

—Era mayor que tú. No era una relación sana.

—Tu que sabes de relación sana. Si te casaste con papá porque estabas embarazada. —Solto Naruto sin pensarlo.

Cómo era de esperarse, el rostro de Naruto se dió vuelta ante la cachetada que Kushina le había propinado .

—Sabes, golpeáme, pero eso no cambia la realidad. Nunca te  voy a perdonar lo que me hiciste. No quiero pelear contigo, eres mi madre, pero no creo que me veas en mucho tiempo. —espeto.

Se dió la vuelta y comenzó a caminar a paso rápido hasta la salida, ignorando lo que su madre le decia a gritos.

Pero para su desgracia Deidara estaba en la entrada, junto a Itachi, estos impidieron que huyera de la mansión cual demonio.

—Hey, ¿estás bien? —la preocupación se apoderó de su voz, al ver a su hermano al borde de las lágrimas.

Ambas miradas se cruzaron, Naruto no soporto, y se lanzó hacia los brazos de su hermano, como en los viejos tiempos cuando el único refugio para el era el rubio.

Cuando las nubes ya no soportan en peso de las gotas, estás comienzan a caer.

Joder, le dolió más que nada el que su pequeño y mimado hermano estuviera llorando, por una razón que el desconocía. Frotó en manera de consuelo la espalda del rubio mientras en su garganta se formaba un nudo.

—¡Si ese Perro te hizo algo juro que lo mato con mis propias manos!

Naruto río.

—Es algo peor que eso...

Se podría decir que aquel día fue un completo desorden.

Deidara tras enterarse de lo que Kushina había hecho, se encaminó (Como alma que lleva el diablo)  hacia la pelirroja y comenzaron a "Hablar" de una manera bastante violenta mientras Kiba, Itachi y Naruto se encontraban en la cocina. En silencio, escuchando lo que madre he hijo se decían.

De repente, ambos se callaron y se pudo escuchar como Deidara se dirigia hacia la cocina a paso firme .

Miró a Kiba con desprecio durante unos segundos, acto seguido miró a su pareja y hermano.

—Yo, me voy yendo. —Le dijo a Naruto—. De seguro tienen que hablar sobre sus temas, yo no entro en esa conversación.

—Perdón por todo esto... —Kiba beso a Naruto para luego irse, sin mirar a los presentes en la sala.

Deidara le siguió con la mirada hasta que esté estuvo lo suficientemente lejos, para voltear a Naruto.

—Debemos hablar con Sasuke. —Chillo.

—¡¿Qué?! —Salto de su silla.

—Mamá arruinó todo, arruinó mi amistad, arruinó tu amor. ¿Quieres que las cosas terminen así? O prefieres hablarle.

El rubio bajo la mirada. Sin saber que responder. Le temia, temia el cambio en Sasuke. Qué ahora le mirara con frialdad... O algo parecido.

—Pero... Yo estoy con Kiba... No puedo traicionar, pasaron 5 años desde que  no le veo...—Jugo con sus dedos de manera nerviosa.

—Todos sabemos que el perro fue un reemplazo. De igual manera, mínimo pegar una amistad.

—¿Amistad con Sasuke? Eso sería como una constante tortura para Naruto. —hablo Itachi mirando a Deidara.

—No ayudas. —susurro Deidara en manera de regaño.

—Pero, si aún tienes oportunidad.. podrían hablar. —trato de arreglarlo.

El menor miró a Itachi .

—¿cómo está el ahora, cambio?

—Bueno... Cuándo ustedes se fueron, todo el colegio le empezó a acosar diciendo cosas que hasta  al más rudo le dolerían,  mis padres se enteraron y desde ese momento , el ya no es el mismo. Es callado, reservado, ya no sonríe... Se la pasa estudiando y actualmente está viviendo solo en un departamento cerca de la universidad. Tal vez, si habla contigo... Pueda volver a ser el...

—Puedo pensarlo... —Hablo nervioso.

—Este fin de semana... Quieres venir con nosotros a Tokio?

—¿O sea... Ahora? —Miro a Su hermano.

—Si —sonrio ligeramente—. Te haría bien.

—Debo decirle a Kiba que no me espere... Tú tendrías ropa para prestarme? 

................…

El viaje fue largo, llegaron a la casa que compartian la pareja a las 12 del mediodia.

Sin dudar, todo aquello había Sido como una bomba explotando en el rostro de Naruto.

De un día al otro estaba en Tokio, sabiendo que vivió engañado por su madre y que ahora mismo podría estar feliz mente junto a él azabache, evitando cientos de lágrimas a lo largo de su historia.

Era difícil de procesar. Se suponía que ahora el debería estar jugando poker junto a sus amigos mientras veían televisión en el departamento. No en una casa de Tokio esperando el reencuentro con alguien que no ve hace 5 años.

Tratando de no darle más vueltas al asunto, pregunto dónde estaría el baño a lo que el rubio tuvo que subir las escaleras hasta el segundo piso. Entro, se despojo de su ropa y se dispuso a darse una gran y complaciente ducha de agua tibia, la misma que se encargó de liberar tensiones y pensamientos inecesarios.
Perdió noción del tiempo estando ahí. Bueno... Hasta que Deidara tocó su puerta preguntando si aún vivía.

Había comido el ramen de Ichiraku en el auto, y nunca lo había disfrutado tanto. Ahora le extrañaba de nuevo. Sentía la necesidad de comer una vez más.

Una vez salió de la ducha, Deidara le prestó ropa, y no dudó en ir a visitar a su amigo Shikamaru.

Se despidio de la pareja y emprendió rumbo. Tomando un tren solitario, el cual pasaba por hermosos paisajes naturales, encargados de guiar la mente de Naruto hacia su forma más tranquila, y en armonía.

En su celular comenzó a sonar Good Riddance (Time of your life) -Green day. Cerro sus ojos y se dejó llevar. De vez en cuándo, miraba de reojo el ventanal que le permitía observar la naturaleza.

Hacia mucho que no veía a Shikamaru, algunos meses. Ponerse al día mientras juegan video juegos o a las damas, no era mala idea.